¿Todo ok? - Joerick

18

ERICK

Esa llamada de Joey, de ayer me dejó mal, muy mal.

–Hoy mismo podrás irte a casa. –comenta Rich mirándome preocupado.

–¿Y cómo será todo ahora?

–Tú padre quiere que vivas con él.

–Yo no quiero, no.

–Lo sabemos, Joel arregló antes todo.

–¿Cómo?

–Te dejaré hablar con una persona que está aquí fuera de la sala.

–Pero que...

Rich sale y enseguida entra una mujer mayor, me quedo helado, se parece muchísimo a mi madre.

–¿Quién eres?

–Hola Erick, me llamo Josefina, soy hermana de tu madre. Tu tía.

–¿Y qué haces aquí?

–Tu madre se largó de casa hace mucho, y nunca nos volvió a hablar, porque tú padre es un narco como sabrás, y ella nos quería alejar a mi y a tu primo de que nos agarre esa vida. Ella quedó embarazada y yo quise traerla nuevamente conmigo pero no puede, William lo prohibió, y nunca pudimos hacer nada. Mira que te busqué pero no te encontraba, hasta que ese chico Joel, me encontró a mí y me contó todo. Vine aquí por ti, me quedaré a vivir en este país con tu primo que tiene 21 años, tu prima de 3 añitos, y mi esposo que hace 20 años estamos juntos.

–Oh, no sabía que era así...

–Lo sé, mira estuve peleando por tu custodia, con pruebas que yo tenía, que Joel me consiguió, pude sacarle la custodia a tu padre... pero sólo se concretará si tú firmas. Al hacer eso, tu padre no tiene más derecho sobre ti.

–Lo haré.

–¿En serio? Puedes tomarte el tiempo que sea necesario al fin y al cabo es una decisión complicada, capaz, para ti.

–Él dejó de ser mi padre en el momento que a mí me secuestraron, en el momento que me enteré toda la verdad, desde el momento en que supe que por su culpa mi mamá murió, ese accidente fue provocado por otra mafia, no fue por casualidad del destino.

–Lo siento tanto, Erick. Lamento mucho todo lo que has pasado, perdón por no poder hacer nada.

–Esta bien, no hay problema... quiero pedirte algo y, no me gustaría que te lo tomes a mal.

–Si, dime.

–Me gustaría vivir solo, quiero independizarme y trabajar en mi, en paz, lejos de todo. Los iré a visitar por supuesto, tengo dos primos a los que conocer, también más a ti y a tu esposo. Les daré la casa en la que viví años, pues ésta a mi nombre, y yo me alquilaré un apartamento.

–Esta bien, me parece perfecto, lo comprendo. Yo pagaré ese apartamento, a demás debe estar al nombre de una persona mayor.

–Sí, lo sé pero yo te doy la plata.

–No, por eso no te preocupes. –sonríe–. Ahora te dejo, para que puedas arreglarte para irnos

Las horas pasaron y me dirijo a la casa de Lucas, se que Joel no está ahí pero debo de agarrar mis cosas. Ahora mi familia por parte de madre, me espera afuera en el auto.

Entro a la casa y un dolor en el pecho me agarra, momentos hermosos viví aquí, camino hacia las escaleras, subo para mi cuarto, hago mi maleta y al salir al pasillo veo la puerta del cuarto Joel. Las ganas me pueden y voy hacia ahí, abro la puerta y está todo arreglado, pero veo un sobre en la cama. Me acerco y lo agarro.