Jimin: T/n!!!-dijo levantándose de su silla y viniendo en mi dirección- Estás bien?
T/n:-reaccioné, ya se había pasado el dolor y al mirar al suelo, vi el plato hecho pedazos.- Perdón Jimin, lo he roto.
Jimin: Eso es lo de menos, pensé que te pasaba algo.
T/n: La verdad es que sí, recordé algo.
Jimin: Pero era bueno o malo.
T/n: Para mí, creo que es bueno. Pero cada vez que viene un recuerdo, me duele la cabeza.
Jimin: Deberías descansar.
T/n: No te preocupes, ya me las arreglare.
Jimin: Ya tengo que irme. Encima de la despensa está anotado en un papel mi número de celular. Cualquier cosa, me llamas.
T/n: Vale.-tomó su abrigo y salió.
Recogí los pedazos del plato roto y los boté en la basura. Soy una persona que se fija en todo, por lo que noté que el suelo estaba un poco sucio, y no culpo a Jimin, él tiene una vida muy complicada como para tener tiempo para limpiar.
Busqué mi ropa y luego de darme una ducha, me la puse y salí en busca de una tienda de productos de limpieza. Solo a dos calles había una, donde compré una cantidad considerable de esponjas, colchas de limpieza, aromatizantes, desincrustante, limpia suelo ambientador y detergente.
Regresé a la casa y puse manos a la obra, comenzando por levantar algunos muebles y cosas por el estilo. Tomé un trapo y lo mojé para de esta forma sacudir cada rincón de la casa. Después me dirigí al baño donde utilicé el desincrustante para quitar todo el rastro de jabón y agua enjabonada de las paredes y el suelo.
Más tarde ya me encontraba limpiando mi cuarto, el comedor, la cocina, el baño y la sala, pues dejé de último el cuarto de Jimin.
Terminando toda la limpieza, me lavé la cara y me encamine a comprarme ropa y de paso también un celular, que me hace mucha falta.
Cogí el papel con el número de Jimin, y siendo más de las 10am, ya estaba en un enorme centro comercial, porque como me subí a un taxi, le pedí que me dejara en un lugar donde hubiera muchas tiendas, pero aquí hay demasiadas.
Lo primero fue, comprar una maleta con ruedas, para poder trasladar todas las cosas que compraría. En serio lo hice, aunque me miraran raro, sería peor que me no pudieran verme, pues de seguro que con tantas cosas ni se me distinguiría la cara.
Al hacerlo me moví hacia una tienda de ropa, donde por poco y me lleve todo, y así hice en cada tienda que visité. Como necesitaba perfumes, pues también los agregué a mi lista de cosas por comprar, al igual que calzado, es lo que no puede faltar.
Compré otra maleta y en este caso, me llevaría comida, toda la que no se pueden imaginar.
Ya estaba por irme, cuando pasé por delante de una tienda de ropa masculina, por lo que me interesó entrar para comprarle algo a Jimin, pues hasta ahora se ha comportado muy bien conmigo.
Pedí un taxi y cuando este llegó, me miraba súper raro, parece que se dio cuenta que me traía todo el centro comercial en las maletas. Minutos después ya estaba de regreso en la casa, que olía muy agradable gracias a los aromatizantes.
Recordé que tenía que comprarme un celular, por lo que me bañe, y me puse una ropa que no fuera muy calurosa.
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Y sinceramente, me cansó ir en taxi por lo que caminé hasta una tienda donde pudiera encontrar un buen teléfono.
Me enamoré de un modelo que ni siquiera sé de qué marca es, no me intereso mucho por saber de ese tipo de cosas, por lo que solo me limité a comprarlo, encenderlo y guardar en mis contactos el número de Jimin.
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Tenía ganas de saber por dónde trabajaba Jimin, pero primero quería comer algo, por lo que entré en una cafetería cercana a la casa y me senté cerca de una ventana.
Jimin: Oh, qué bueno que ya tengas uno. Pero dime, pasa algo?
T/n: Solo quería saber dónde trabajas?
Jimin: No hace falta.
(Colgó)
T/n: Pero qué pasó?-dije mirando la pantalla de mi celular y con el ceño fruncido.
xxx: T/n!!!-esa voz, Jimin. Miré hacia la derecha y vi a Jimin de mesero de la cafetería en la que me encontraba.
T/n: Trabajas aquí?-pues obvio.
Jimin: Sí, que bueno que me encontraras rápido, quieres que te sirva algo?
T/n: Tráeme dos cafés con leche, dos rebanadas de pastel de manzana y dos piezas de jamón y queso.-anotó todo con cara de "ella está muy hambrienta" y fue hacia el mostrador para indicarle a la persona que allí se encontraba, lo que yo había ordenado. Vi a una señora mayor salir de algo parecido a una oficina, por lo que la llamé y le pregunté si era la dueña del lugar, me respondió que sí, por lo que le pedí un pequeño favorcito y ella al ver el dinero que ganaría, accedió y se fue.
Siendo las 12:30pm, Jimin regresó a mi mesa con los pedidos, los colocó con cuidado y se dirigía a irse, pero lo detuve.
T/n: No te vallas.
Jimin: Tengo que trabajar.
T/n: Tu horario de trabajo ya terminó. Ven, siéntate un rato.
Jimin: No puedo, tengo trabajo que hacer.
T/n: Te explico, hablé con la dueña de este lugar y le pedí que te diera la tarde libre. Fue un poco difícil, por lo que hubo un poco de dinero por medio, pero si es para que pueda estar acompañada, vale la pena.
Jimin: Lo hiciste?
T/n: Claro, ahora ven y come conmigo, es para los dos, por eso te pedí todo doble.
Se acercó a mí y me abrazó, delicadamente, me agradó mucho.
