CAPÍTULO 8.5

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Parte 2/2


Si, pasó los días y llegó el sábado.
Me encontraba parado enfrente de la cafetería a las seis de la mañana.

<<—Te mandaré un mensaje para llevarte a casa

     🗨️—Te recogeré fuera de la cafetería

De acuerdo 💬

     🗨️—Espérame a fuera a las 6:00 am

De acuerdo💬

     🗨️—Ya voy en camino.

Ok 💬>>

Mis recuerdos se repetían ya que me sentía muy nervioso. Joon me había dado indicaciones por mensaje y justo como él dijo, estoy aquí. He madrugando y no sé por qué me había pedido tal cosa.

El chico del carro blanco llegó justo a la hora indicada. Mi corazón latía tanto. Dentro del cooper solo estaba Joon.

—Buenos días— le hice una reverencia — Vamos, entra— me dijo y eso fue lo que hice.

En el corto trayecto empezó a hablar.

—Hoseok tiene programada la alarma para las 7:30 am— giró a la derecha —¿sabes cocinar? — asentí —prepárale algo. Lo que él quiera o lo que tú puedas hacer— rió —no tenemos mucha comida después de todo—.
Le prestaba atención a las indicaciones de Namjoon, tal como si él fuera el padre y yo pues, una niñera.
—Aquí lo más importante es la plática y los toques. Mantente cerca de él y háblale de todo lo que tú quieras—. Bajó la velocidad hasta quedar justo enfrente de una casa color verde oscuro con unos grandes ventanales. Tenía sólo un piso extra y con un jardín lleno de flores rosas.
Me quedé fascinado con su fachada, pues a comparación de la mía que solo era un departamento gris con una ventana a lado de mi cama.
—Vamos. Te mostraré la casa muy rápido porque ya me tengo que ir— dijo Namjoon bajando del auto a gran velocidad. Le traté de seguir el paso.

Al entrar, un profundo olor a piso recién trapeado llenó mis fosas nasales. El aroma de ese detergente era muy dulce. Fascinante.
—Esta es la sala, por acá se encuentra la cocina, que por cierto es eléctrica, acá al fondo se encuentra la habitación de Hoseok, ya que arriba duermo yo. Quiero evitar eso de las escaleras para él— me decía de forma veloz — Arriba también está mi oficina y un apartado para la ropa, y en el patio.... Un estacionamiento —.

Concluyó mientras me sonreía. Procesé toda la información dada en 5 minutos o menos, mi cabeza se había detenido en "Habitación de Hoseok" ya que mi vista se quedó en el pasillo que Nam señaló.

—Si tienes alguna duda, no olvides que tienes mi número— se retiraba del hogar —Te agradezco mucho que me hagas este favor. Hoseok es muy imperativo y no le gusta quedarse en un solo lugar, confío plenamente en que esta vez sí lo cuides de todo peligro— sus palabras se volvieron suaves de la nada. Su mejor amigo en manos de otro hombre. Lo comprendo.

<<Prometo que lo cuidaré bien>> eso fue lo que quise decirle, pero solo puede hacerle una reverencia con mi mano en el pecho.

Namjoon suspiró de alivio y se despidió cerrando la puerta lo más silencioso posible.

Así que, aquí estaba. El hogar del chico sonrisas.

Me sentía extraño estar parado enfrente de todo. Miré los detalles del interior y me encontré con cuadros familiares y lleno de artefactos curiosos. La mayor parte de las cosas eran de colores, todo perfectamente acomodado.
Mi curiosidad fue muy grande, tanto que ya me encontraba caminando por el pasillo que me dirigía a la habitación de Hoseok. La alfombra era blanca, resaltaba las plantas que estaban adornado el corto pasillo. La puerta marrón con un picaporte dorado. Mi corazón no se quería callar y menos cuando decidí girar y abrir la puerta.
Me asomé por la ranura y me encontré la silueta de un joven dormido boca abajo. La única luz encendida que me permitía verlo era la del pasillo.
Namjoon tenía planeado hasta el chillido de la puerta, parecía que recién le había agregado aceite. No hizo ningún sonido al abrirla hasta poder pasar.
La habitación de Hoseok era enorme, me sorprendió que tantas cosas estuvieran adentro, solo para él.
Había un baño, un tocadiscos, un armario y demás.

𝕊𝕚𝕟 𝕧𝕖𝕣. 𝕊𝕚𝕟 𝕙𝕒𝕓𝕝𝕒𝕣.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora