CAPÍTULO 14

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Dos semanas después

Narra Namjoon

Desde ese día de la llegada de Min Yoongi, todo ha sido como antes.

Hoseok está feliz nuevamente. Regresó a ser el chico alegre de siempre.

Este había dejado de comer, lloraba todo el tiempo y terminaba dormido en cualquier parte. Fue muy difícil para mí tenerlo sano una semana entera, todo por culpa de esa mujer que la palabra loca le quedaba corta.

Yoongi había llegado en la madrugada con heridas en su rostro y sus extremidades vendadas, se veía en muy mal estado. Aunque llegó furioso, todo acabó de buena manera.

En esa misma noche Hoseok se escapó de la habitación en donde lo tenía y se fue con Yoongi. Admito que eso me molestó mucho, pero cuando los vi dormir abrazados tan complementados, mi furia cesó por completo, pero me vi obligado a ser rudo porque se supone que no debían hacer eso ¡AH!

Esos chicos estaban completamente enamorados y no podía evitarlo. Me gustaba ver a mi hermano tan feliz, esa felicidad que no había visto en mucho tiempo, desde la traición de su antigua novia.

No le importaba que fuese hombre, eso me satisfacía mucho. Trataba de plantearle esa idea desde hace tiempo. Por fin lo logré.

Hoseok y Yoongi han estado melosos el uno con el otro y para mí fortuna, era el traductor entre aquella... ¿Pareja? Hoseok aún no me había confirmado si de verdad Yoongi era su novio. Tenía esa duda hace tiempo.

Desde que Yoongi me contó con detalle aquel suceso desagradable con Geong, nos dimos la tarea de reportarla con la policía.

¡El aparato que Yoongi cargaba costaba cerca de 7 mil dólares! ¡Una locura!

No creo que Geong tenga la idea de cuánto vale esa caja de acero.
La policía no se movió por el accidente de Yoongi, se movió por la puta caja.

Geong no me contestaba, y mi madre aún no sabía nada de esto. Aunque tampoco le iba a decir que su hija robó un artefacto de 7 mil dólares y encima casi mata a un chico. No, creo que su corazón no lo resistiría.

Hoseok no ha querido hablar de eso, ni tocar el tema quiere. Geong les desagradaba a ambos, pero los comprendía, aunque fuese mi hermana, lo que ella hizo no fue nada agradable a vista de nadie.
Me sentía decepcionado con todo mi ser, pero lo bueno de todo esto es que Hoseok era muy feliz de nuevo.

Yoongi era muy serio, pero estando a lado de Hoseok se volvía suave y a todo decía que sí. Yo le pedía algo y me rechazaba al instante. Eso es mucho amor.

Le lleva flores de distintas especies, le compra pasteles de distintos sabores e incluso le llevaba a cualquier parte. Le tenía envidia.

Es cierto que su relación era un poco complicada, pues tenían dificultades para comunicarse.
Hoseok es ciego y Yoongi mudo. Aún no entendía cómo es que llegaron a enamorarse.

Casi todos los días íbamos a esa cafetería por comida matutina.
La clave en todo esto, era ese mesero tan bonito llamado Seokjin. Me ha ayudado mucho en el transcurso de mi vida con Hoseok. Este chico reduce la cantidad de dinero que acumulamos cuando comemos. Ayudándome a ahorrar y al mismo tiempo, alimento a Hoseok.

Lo más genial de todo esto, es que desde que Yoongi ha estado mimando a Hoseok, Seokjin cambió la cuenta a él.

Yoongi no lo negó. Me sentí completamente feliz.

Ahora yo solo pago mis platos y Yoongi el doble. Lo siento Yoongi.

Pasaron los días completos, en donde evitaba que Yoongi hiciera de más con Hoseok enfrente mío, llegó el día que más esperaba el chico mudo.

𝕊𝕚𝕟 𝕧𝕖𝕣. 𝕊𝕚𝕟 𝕙𝕒𝕓𝕝𝕒𝕣.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora