YSBLF_El Noviazgo (Ira Parte)

CAPÍTULO X

EL REGRESO DE HUGO LOMBARDI

-Oiga Betty, hoy vuelve el señor este, el místico...-soltó una risotada Nicolás-Hugo, el diseñador. –

-Sí, hoy finalmente podemos empezar a trabajar en la próxima colección. –le confirmé.

-Creo que Ecomoda tiene que empezar a considerar la idea de tener un departamento de diseño, para que no dependamos completamente de este señor...-opinó certeramente Nicolás.

-Nicolás, Hugo Lombardi nunca aceptaría que le pongan a otros diseñadores que quieran opinar sobre su trabajo. Por si no te has dado cuenta, es un egocentrista.-le dije

- Si alguien quisiera suicidarse solo haría falta que saltara desde el ego de Hugo Lombardi- bromeó Armando- Pero estoy de acuerdo con Nicolás, es una idea moderna, que va permitir a Ecomoda tener un mapa organizacional orgánico.

-Ese señor, mija, es un mal necesario, yo sé. Pero tampoco vaya permitir que me la siga tratando mal. Usted tiene que darse su lugar como presidenta.- intervino mi papá.

-En un futuro vamos a considerar esa idea, pero por el momento no se le ocurra mencionarlo delante de don Hugo. – terminé con el tema.

Estábamos desayunando en mi casa cuando recibí una llamada de la empresa para comunicarme que había un problema en producción así que salimos de prisa y sin bien desayunar.

Cuando llegamos don Armando se ofreció a solucionar el problema y yo me fui a presidencia. Aura María me interceptó con la noticia de que Mariana volvía ese mismo día, pero que llegaría más tarde.

-¿Al final se enteró del porqué del viaje repentino de Mariana? –inquirí.

-No mucho, Betty. Me dijo que al llegar me contaría. Tanto suspenso tiene mal a Bertha que no deja de decir que Mariana es una ingrata, que hay que vetarla del cuartel, aplicarle la ley del hielo...-puso los ojos en blanco- ¡Ah! Betty, hoy es el cóctel de Doña Adriana Arboleda ¿va ir verdad, mija?

Me quedé pensativa unos segundos y luego respondí. –Sí, sería interesante ir a mi primer cóctel con Armando –sonreí.

-¿Ya sabe qué se va poner? ¡Yo le ayudo Betty, un vestido así pegadito, que la haga ver triple mamita!

-Ay, Aura María, recuerde que ese no es mi estilo, tampoco el estilo que debería tener la presidenta de esta empresa.

-Betty, no sea boba. Usted déjemelo a mí, que acaso no le gusta cómo yo me visto. –Traté de contener una risa.

-Aura María, ese conjunto me encanta. La felicito, está bellísima- La verdad es que Aura María tenía un cuerpo de envidia, pero una cabeza loca para vestirse, a veces llegaba tal y como le sugirieron los expertos cuando le hicimos el cambio al cuartel, pero había días que no acertaba del todo..

-Gracias, Aura María, doña Catalina siempre me saca de apuros en estas circunstancias, pero ahora mismo está fuera de Bogotá. Le agradecería me dé una mano usted ahora. –ella me lo agradeció.

-¡Llegó la magia, llegó el color, llegó la genialidad!- Don Hugo hizo su entrada con los aspavientos acostumbrados-¡Por Dios, Ecomoda es tan triste sin mi March, incluso sin Patsy Pat!, ¡Qué tristeza, no no, cómo está el mundo patas arriba, que la fealdad triunfa por sobre la belleza en esta empresa! – decía todo esto frente al cuartel, claramente refiriéndose a ellas. Yo estaba en el pasillo justo cuando llegó. Me lanzó una mirada de escrutinio completo y soltó- Hola, Betty ¡Pzzz! ¿Qué cuenta? 1, 2, 3 ¡Boom! Se le acabó el hechizo y usted volvió a ser cenicienta. –Se carcajeó.- Es broma, presidenta, es broma. Solo es Hugo practicando, quitándose el estrés – hablaba en tercera persona como si no hablara de él mismo.- ¿Qué tal pechuguín? Como que está enferma hoy que no trajo el escote profundo. ¡Pzz!, ¿qué cuenta este cuartel de brujas transformadas?, Creciendo a lo ancho Berta...usted no crezca más, que pronto llega a los 3 metros...y usted cada día más enana. Ay, ¿Dónde está Inesita? Mi viejita jorobada de Notre dame.. ¡Inés! - se marchó a su taller hablando solo y todo el cuartel se quedó rumorando la desgracia de tenerlo que aguantar.