MÁS CERCA DEL ALTAR.
La próxima vez que doña Catalina llegó a Ecomoda, me llevó una sorpresa, se convirtió de nuevo en mi hada madrina. Como su apellido señalaba, ella siempre actuaba como un ángel en mi vida: ayudándome, dándome consejos, anticipándose a lo que pudiera necesitar.
Mariana me decía constantemente que yo era una iluminada, y yo ya estaba convencido de ello, y la luz que me había iluminado en el momento más oscuro de mi vida había sido Catalina Ángel.
Doña Catalina, llegó con un pantalón blanco, camisa rosada de cuello de tortuga, y su cabello recogido en una banana. Entró a Presidencia y me sonrió.
-Hola, Betty. ¡Buenos días! ¿Cómo amanece hoy? ¡Déjeme ver! –dijo y me pidió que me parara para ver qué traía puesto. Yo había escogido un traje color beige (pantalón y blazer) y por dentro una camisa roja. A ella le gustó la combinación y el hecho de que me había recogido el cabello-
-Betty, se ve espectacular. ¡Me encanta! A qué no sabe a quién tengo aquí afuera esperando. –Me dijo, sin moverse de la puerta-
-No creo que una sorpresa más agradable que su presencia –le dije y sonreí-
-Pues verá que sí. Yo le había dicho que mañana le traería los avances que llevo en los preparativos del evento de la próxima colección. Pero hay un evento al que me estoy anticipando, aunque usted no me lo haya pedido.-
Yo me quise acercar a ella para saludarla con un abrazo, pero en ese momento abrió la puerta sin darme la espalda. Entonces entró una mujer rubia, de unos 50 años, vestida muy elegante. Su rostro me pareció conocido, pero no recordaba de dónde. La mujer me quedó viendo y me sonrió.
-Ella es Bettina Spitz. Bettina, te presento a Betty, la presidenta de Ecomoda y la novia a la que de tienes que vestir para su boda.
-Hola, Betty. Mucho gusto conocerla al fin. –dijo Bettina, con un voz tenue, sutil, bajita.
-¡Bettina Spitz! ¿La diseñadora de modas? –dije yo sorprendida- Mucho gusto, señora. Un gusto conocerla. –estreché mi mano con la de ella-
-Bettina es una gran amiga, una mujer con un talento y experiencia increíble. Yo me anticipé y le pedí que diseñara su vestido de novia, Betty ¿Qué le parece? –Me dijo doña Catalina-
Yo me quedé muda unos segundos. ¿Mi vestido de novia? Ni siquiera había pensado en eso. Sabía que la boda sería en unos meses, después de la colección, pero había estado tan ocupada que apenas había pensado en eso, mucho menos que lo iba a diseñar alguien tan reconocido como ella.
-No tengo cómo agradecerle este detalle, doña Catalina. Podrá creer que ni siquiera había pensado en eso. –le dije, al fin.
-Me lo imaginé, Betty, sé lo ocupada que ha estado. Y no tiene nada que agradecerme, en realidad fue Bettina la que aceptó hacer esto, a pesar de tener mucho trabajo, ella aceptó gustosa hacerle el vestido de novia a la presidenta de Ecomoda.
-Conozco a Hugo Lombardi, respeto su trabajo, es un gran diseñador. Me pareció extraño que él no se encargara de su vestido. –Comentó doña Bettina-
-La verdad es que don Hugo no me diseñaría un vestido ni volviendo a nacer.-le dije y reí.
-¡Pero si es usted una monada! Pero bueno, reconozco que Hugo a veces puede ser un tipo complicado.
-Ahora mismo don Hugo debe estar en su taller ¿le gustaría saludarlo? –le dije-
-Después, Betty. Ahorita quisiera hablar con usted con respecto a su vestido ¿tiene tiempo? –me dijo-
ESTÁS LEYENDO
YSBLF_El Noviazgo (Ira Parte)
FanfictionEsta es una historia propia, creada con el mayor respeto y admiración a Fernando Gaitan, creador y escritor de Yo soy Betty, la fea, y para los fanáticos de esta maravillosa historia. No pretendo imitar ni copiar su majestuoso estilo. Todo lo contr...