Erick jadea contra la boca del rizado, apurando los saltitos que da en su pene.
Lo besa.
Sabe que no debería, es decir, lleva un par de meses ahí, y su responsabilidad es estrictamente educativa, pero Joel le gusta.
Es muy sucio.
En su condición está absolutamente mal en todos los aspectos éticos que cruzan por su mente.
Joel puede verse grande, pero mentalmente no es capaz de darle su consentimiento.
Sin embargo, empezó él.
Con sus miradas mientras le leía cuentos, y su sonrojo cuando tenían algún contacto.
Se apoya en su hombro cuando llega, y siente el semen del rizado deslizándose caliente dentro de su cuerpo.
—Muy bien —susurra lamiendo sus labios.
Agarra su rostro y Joel suspira mirando sus labios, sin responder.
—¿Rico? —pregunta bajito, y sonríe al verlo asentir.
Besa sus labios y Joel se sonroja cuando se aleja.
—¿Estás dentro de mí y te avergüenza besarme? —cuestiona con una sonrisa más grande.
—Sí —susurra el rizado haciendo un puchero.
—Eres muy dulce —dice besando su mejilla antes de levantarse.
El ojiverde camina por su habitación al baño y se asoma en la puerta un momento.
—Ven, tomaremos un baño.
Joel se levanta inseguro y da pasitos pequeños, tratando de cubrirse.
—Te he visto todo ya, Joey —le recuerda canturreando— y me gusta.
Está mal, pero quiere tirar la idea de su mente.
Y no es solo por Joel.
Él se ríe al ver sus patitos en la bañera y se asoma para tocar el agua.
—Fría.
Erick se estira para abrir la llave de la caliente y suspira esperando.
—¿Quieres que te bañe?
—Sí —responde moviendo los dedos en el agua.
El ojiverde pone un pie adentro y abre los brazos para darle confianza.
—Ven acá.
Joel suspira metiéndose con cuidado y se sienta frente a él agarrando sus patitos muy emocionado.
—¿Jugamos, Erick?
—Sí —afirma agarrando el submarino— ¿Quieres proteger a esos patitos?
—Quiero —dice rápido asintiendo.
En momentos así, Erick agradece que no entienda lo que sucede.
Es decir, solo es sexo, Joel no es capaz de formar un lazo sentimental con él, lo sabe, pasan tiempo juntos, está a gusto, y ambos disfrutan mucho de follar.
Físicamente tiene las necesidades de un adulto y le hace bien tenerlo en ese aspecto también, pero no cree que entienda la profundidad de lo que hacen en su cama.
Le conviene que sea así.
Hay algo que se le olvida cuando están cogiendo y es que él tiene un compromiso con otra persona, y Joel es solo parte de su trabajo.