Erick aferra sus uñas en la espalda de Joel y jadea contra su oído
—Más fuerte —le pide acercándose a sus labios, y el rizado lo mira con duda.
—¿Fuerte?
—Sí, Joey.
Él mira hacia abajo, aún metido dentro del ojiverde.
—No.
—¿Por qué?
—No quiero hacerte daño, Erick —responde haciendo un puchero.
Erick suspira pasando la mano por su abdomen, intentando disimular el sonrojo en sus mejillas.
—A mí va a gustarme —le cuenta bajando la voz.
—¿De verdad?
—Amo tu pene —susurra sonriéndole— se siente rico si te mueves fuerte.
Joel aún tiene dudas, y si mueve un poquito más cerrando los ojos.
Le gusta la cercanía que tiene con Erick cuando hacen "eso".
—¿Rico?
—¿Es rico para ti? —pregunta el ojiverde buscando sus labios.
—Sí —dice empujándose más adentro.
Instintivamente se balancea para obtener más de esa sensación.
Jadea contra la boca de Erick que mueve sus caderas para ayudarlo a llegar más al fondo.
El gruñido de Joel cuando va a llegar, es su parte favorita, y el ojiverde se aleja un poco para mirar sus ojos, mientras se descarga dentro de él.
Su corazón juega con lo que quiere creer.
Ve como el rizado muerde su labio inferior saliendo de su trasero y suspira jugando con sus labios.
Recuerda claramente la primera vez que pasó.
Joel le pidió disculpas por orinarse.
Estira sus brazos para acariciar su rostro y lo besa de nuevo, sonriendo.
Recuerda también lo difícil que fue explicarle todo respecto a lo que hacen, obviando detalles que no le conviene saber.
—Eres mi novio —dice Joel sorprendiéndolo y Erick lo mira sorprendido.
—¿Qué?
—Esto hacen los novios.
—Joel, yo tengo un novio, y no eres tú, ya te he contado.
—No comprendo.
—Somos amigos, mi amor, y jugamos, pero no somos novios.
—Yo quiero que seas mi novio.
—¿Por qué? —pregunta confundido,
Joel se acuesta a su lado con la película que vio en la cabeza.
—Porque te amo —responde avergonzado.
El ojiverde se apoya en una mano para encararlo.
—Tú no entiendes eso, Joel.
—Hoy vi a un chico en la televisión, que le dijo te amo a una chica.
—¿Y por qué crees que lo sientes tú?
—Él le dijo que verla era su parte favorita del día, y que era feliz cuando sonreía.
—¿Y-Y te sientes igual?
—A veces lloro cuando mamá dice que no puedes venir.
—Joel...
—Quisiera dormir contigo siempre, cuando mamá apaga las luces te extraño, cuando me compran juguetes nuevos solo pienso en mostrártelos, y me haces reír mucho.
Erick baja la mirada con un nudo en la garganta.
—Es porque soy tu mejor amigo.
—No.
—Joel —dice más serio— tú no me amas.
—¿Por qué?
—Porque tú no puedes amar a nadie, eres especial y no debes pensar en cosas así, entiéndelo.
Erick va a irse, pero el rizado agarra su muñeca para detenerlo.
—Me confundo, pero intento —le explica haciendo un puchero— hay cosas raras acá, pero no sé qué sucede.
—Solo déjame ir, yo amo a otra persona, que es como yo, tú eres diferente.