No me des las gracias.

Capítulo 11

Narra Olivia:

El día que me pasó lo de mi ex obviamente nada más que llegué a casa tenía a mi hermano preguntándome que había pasado, puede que fuese cuatro años más chico pero no se le escapaba ni una. Además por alguna razón que todavía no había llegado a comprender el hecho de que fuese más chico no hacía que no actuase como hermano sobreprotector con algunos temas. Ese día nada más llegar nos metimos en mi habitación y se lo conté todo, desde que lo había visto ahí parado hasta que lo vi irse.

-Hay que tener mucha cara para hacer eso, yo estoy en tu lugar y le hubiera metido dos ostias. Bueno me refiero a ser tú, porque si a mí me pasara con una chica sería incapaz de pegarle, como mucho le gritaría que se fuera y que no me volviese a dirigir la palabra en su vida. - dijo y no lo culpé, él había sido el espectador número uno de todo lo que había pasado y también quizás al que más le había dolido ese tema. Después de todo llevábamos años juntos y Will y Laff desde primera hora habían congeniado muy bien, se habían convertidos en grandes amigos pero eso cambió totalmente cuando paso lo que paso.

-Lo sé, Will, había entendido que te referías a si fueras yo. 

-Ya, pero había sonado... ¿mal? - dijo dudoso con la última palabra. 

-Yo lo he entendido, soy tu hermana mayor, sé que nunca le pegarías a una mujer y no sabes lo orgullosa que estoy de ti. No sé en qué momento has crecido tanto y te has hecho un hombre que vale tanto. - respondí sincera.

Él se removió incómodo, sé que odiaba los momentos así pero tenía que decírselo y hacérselo saber. Era su hermana mayor y era mi deber hacerle ver que era uno de los mejores chicos que existían y que cualquiera chica que pensara lo contrario es que no le merecía. Después de todo a todos nos gusta que nos recuerden de vez en cuando todo lo que valemos, por si ese día se nos ha olvidado. 

-¿No estábamos hablando de ti? 

-Will, sé que no te gusta hablar de esto pero necesitaba decírtelo. Vales oro y cualquiera que te haga pensar lo contrario no te merece, deberías saberlo ya. 

-¿Por todas las veces que llevas repitiéndomelo durante meses? 

-Exacto, por eso mismo y porque debes de creértelo porque es la pura verdad. 

Sé quedó callado y me abrazó. 

-Gracias Oliv, no sé que haría sin ti. 

-Ni yo, William, lo digo muy enserio. 

Al momento se separó, no me quejé por lo menos habíamos tenido un momento así. La relación de mi hermano y mía era tan especial que me encantaba aunque a veces echaba de menos más momentos como estos. Nos llevábamos muy bien y prácticamente no discutíamos, además teníamos el mismo sentido del humor y nos entendíamos súper bien. También nos lo contábamos todo y nos ayudábamos en todo, sin embargo la única diferencia era la de antes. Mi hermano no era nada de esos momentos aparte de que le incomodaban y yo no es que me llevara todo el día así pero sí lo hacía cuando era necesario y no me importaba hacerlo. Además era mi debilidad, aunque nunca se lo admitiría, y por eso me salía mucho más con él que con otras personas. 

-Bueno, ¿tienes algo que hacer hoy? - pregunté sabiendo que estaba deseando que cambiásemos de tema.. 

-Mmm, creo que no ¿por? 

-¿Qué te parece si salimos esta noche? 

-¿Los dos solos? 

-Sí, quiero tener una noche de diversión con mi hermano pequeño ¿qué pasa, no puedo?

-Claro, ¿y dónde iremos? - preguntó más animado. 

-Me da igual, ¿dónde quieres ir? 

-No sé, ¿a alguna discoteca del centro?