La Flor de la Maldad© [Kira 2]✔️

Capítulo 5: Provocación

-Me encuentro en el departamento de la policía, una explosión acabo con parte del edificio, lamentablemente del cincuenta por ciento del personal sobrevivió la mitad – decía una mujer periodística con tristeza en su voz – Se desconoce cómo se pudo infiltrar una bomba en el cuartel pero se sospecha que fue un movimiento planeado por los rebeldes, que han estado atacando a ciudades buscando derrocar el gobierno – la mujer se volteo y la cámara grabo la escena – Las personas en gravedad han sido trasladadas al hospital de la ciudad, por favor se les pide no salir a la calle…

Hikari miraba sin poder creer lo que la reportera decía en la televisión. El shinigami a su lado miraba la pantalla curioso. Cuando la voz de Akira a lo lejos los saco de su trance.

-¡Ryuk cuida a Hikari!

La puerta principal se cerró fuertemente haciendo temblar a la pequeña.

-¿Qué habrá pasado? – ladeó la cabeza el dios y recostarse en el extenso sofá mientras lanzaba una manzana a su boca. 

-Espero no sea algo malo.

En Kanto el ruido de los coches y el bullicio de las personas habían aumentado por los últimos acontecimientos. En una habitación del hospital central de la ciudad, dormía un joven, vendas cubrían su mano izquierda hasta la muñeca, otra vendava su antebrazo derecho  y unas en su torso y otras en sus piernas. Su rostro dormido se despertó de golpe soltando un gemido de dolor haciendo un vago intento de tocarse las heridas. Su miedo floto al darse cuenta que no traía su mascara negra. 

Con una mano toco un lado de su cara eh hizo una mueca al sentir un parche de gasa en su mejilla, siguió explorando, dando con una curita en su frente. Una pequeña risita se le escapó al ver lo cerca que estuvo esa vez de la muerte. Agradecía a su suerte de haber estado cerca de la salida cuando la bomba había explotado.

Una voz lo saco de sus pensamientos rápidamente.

-Disculpe no puede entrar – se quejaba una mujer – No es hora de visitas aun por lo que…

La enfermera dejo de hablar. Pasaron diez minutos y la puerta se abrió dejando ver una chica de cabello castaño, su mirada intimidante se ablando al encontrar la mirada del pelinegro, cerró la puerta y de inmediato se abalanzo abrazar a su esposo. Este se quejó por las heridas pero sonrió de oreja a oreja al verla a ella.

-Estas vivo… -susurro Akira sintiendo como su cuerpo se aligerava.

-Por poco – se ríe suavemente reconociendo la verdad.

-No es gracioso Ichiro.

Dejo de abrazarlo para mirarlo reprochante pero no duro al notar las heridas.

-Estoy bien – sonrío alegre y este aumento al notar algo.

-Oye

-Valla – cerro los ojos sonriendo – Estabas llorando por mí – una carcajada se le escapo haciendo sonrojar a su princesa – Tu nariz y tus ojos están completamente rojos – sus ojos se abrieron mirando a Akira con ternura – Supongo que aun la reina de hilo llora algunas veces.

La castaña esquivo su mirada para no delatarse más de lo que ya lo había hecho. Limpiándose con el dorso de la mano volteo a mirarlo con una pequeña sonrisa.

-Lo que importa es que estés bien.

-¿Hikari?

-Esta con Ryuk.

Él asintió y giro la mirada para fijarla en el techo blanco.

-No creo que el ataque fuera para mí – dijo pensativo – Nadie sabe de mí, lo que me hace pensar, que solo buscaban provocarte más. 

“Y lo han conseguido” pensó ella.

-Yo me hare cargo – pasa suavemente su mano acariciando el cabello negro de su sirviente – Tu solo descansa.

Beso los labios de su chico y se separó antes de que él lo profundizará. Se sonrieron y Akira salió con cuidado de no hacer mucho ruido al cerrar la puerta. Afuera, la misma enfermera que la había detenido la esperaba, pues le pidió montar guardia.

-Sos la única que puede atenderlo, nadie más, ¿de acuerdo?.

-Tranquila, su rostro ya no es el de un niño, no creo que alguien sepa quién es – respondió la enfermera.

-Gracias Saya.

-Todo por una amiga, ¿no?

Asintió con una sonrisa, se despidió con la mano, y comenzó su carrera para salir antes que alguien la viera. 

Mioko Shiraiwa era la directora de la empresa de sus padres, el comprador había sido tan solo ella, utilizando la parte de su herencia la cual no se perdería pues regresaría a sus manos. Todo lo pensó hasta el más mínimo detalle. Mientras que en las sombras Akira Yagami juzgaba a criminales siendo más conocida como Kira.

Al llegar a la mansión fue directamente a buscar a su luz, encontrándola junto al mismo shinigami que la había acompañado desde niña, verlos ver una película le recordaba aquellos días en los que estaba planeado su plan contra Near. 

-¡Mamá! – corrió hacia la mujer - ¿Y papá?

Instintivamente acaricio la cabeza de la niña y le sonrió para tranquilizarla.

-Él está bien, solo se lastimo el brazo, por lo que el doctor le pidió que se quedara en el hospital hasta que estuviera muy sano y volviera a casa.

-¿No podemos visitarlo?

-No hace falta nena porque pasado mañana ya estará aquí.

Hikari asintió convencida. Confiaba en su madre más que en nadie en el mundo.

-¿Te nos unes mamá? – apunta la niña a la pantalla.

-Seguro – dijo animada – pero primero déjame hacer una llamada.

-¡Sí! – chillo alegre para ir saltando hasta el sillón.

Akira regreso sobre sus pasos y se detuvo cuando estuvo lo más lejos posible de la sala. Marco un número en su teléfono.

-¿Qué haces Akira?

Antes la aludida hubiera saltado por el susto pero tanto ella como la familia se había acostumbrado a que Ryuk apareciera en cualquier momento o lugar. A excepción del baño. 

-Hay que reunir a la pandilla. 

Continuará.....

¡Ichiro no está muerto!
Al parecer tiene más vidas que un gato el tío <3

¿Qué pandilla te refieres Akira?

¿Se acuerdan de Saya?

Aquí vamos a profundizar amistades y relaciones
Y sigue el misterio de
¿Quién es el personaje misterioso?
Ojalá les haya gustado el capítulo de hoy (^^)

Espero se estén cuidando y estén protegidos en sus casitas
Recordar lavarse las manos
Los quiero <3