Capítulo 9: Atrapado

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Akira sonrío al ver a su esposo entrar por la puerta principal, él le devolvió la sonrisa, rápidamente Hikari fue corriendo a sus brazos. 

-¡Te extrañe papá! – chillaba felizmente – No sabes lo que te perdiste, vino tía Saya y jugamos videojuegos, vimos maratón Destripador con mamá y lo mejor de todo – apunto al shinigami – ¡Ryuk uso un listón roza!

Una gota de sudor apareció en la cabeza del mencionado mientras esquivaba la mirada de los humanos. Ichiro y Akira trataban de contener sus risas.

-Veo que la pasaron muy bien sin mí – dijo fingiendo tristeza, sin poder lograrlo bien, solo hizo reír a su hija.

-Si – admitió la castaña – ¿Porque no le muestras tus notas de hoy Hikari?

La niña rápidamente soltó al mayor y fue por las calefacciones que obtuvo. Cuando los pasos pequeños de la pequeña desaparecieron el ambiente entre los adultos se volvió algo tenso.

-Supongo que tienes novedades.

-Si – afirmo ella –Al parecer nuestro enemigo utilizo a un fabricante de bombas para provocar el disturbio, su nombre es Renzo Takahashi, y no me sorprendería que en estos momentos estuviese buscándome.

-Tienes la ventaja, ya tienes su nombre, ¿sabes cómo luce?.

-Sí.

Ichiro conocía a su princesa, si no había matado al hombre era porque tenía algo planeado. La genio como si leyera los pensamientos del pelinegro se lo explicó.

-Vamos a ponerle una trampa, mis amigos ayudaran, atraerlo vivo – las comisuras de sus labios se estiraron de un lado – Quiero tener una charla con él. 

Un hombre caminaba por las calles de la ciudad, mantenía su rostro oculto bajo el sobrero negro y gracias al cuello del abrigo cubría su boca, a pesar de la molestia que tenía en el cuello. Aun no entendía como aquella persona lo podía manejar tan fácilmente, le dolía en su orgullo pero no tenía opción, y la única salvación era encontrar a Kira. 

Después de a ver abandonado el escondite había emprendido su búsqueda pero sin ningún resultado. ¿Qué se suponía que debía hacer para encontrar a un dios?. 

Ya habían pasado dos días, en la red no encontró pista alguna, era como buscar una aguja en un pajar. Hasta que algo le llamo la atención en una de sus rondas. Un sujeto, lo había visto antes pero no recordaba en ese momento donde o cuando, después de ese día no lo volvió a ver. 

Renzo empezaba a desesperarse, sino tenía una pista por mínima que fuera, no tendría su libertad. Peor, no volvería a ver la luz del día. 

Cansado de deambular, entro a una cafetería, la misma a la que se había acostumbrado a asistir y en la que choco con aquella muchacha. No le importo que lo criticara, no era nadie ella para decirle algo, pero no supo explicarse porque razón cuando quiso insultarla lo que hizo fue huir como un cobarde. 

El local parecía estar lleno, aún quedaban pocas mesas desocupadas, por lo que al comprar un café bien cargado fue a sentarse en la que estaba en la esquina. Tenía que pensar una forma de encontrar la ubicación de Kira al menos.

Agarra el vaso de plástico sacándole la tapa y sintió un ardor en la palma de su mano al recibir el calor del líquido que humeava. Estaba por darle un sorbo cuando alguien lo empujo volteando el café sobre su regazo. Grito automáticamente al quemarse.

-¡Lo siento mucho señor! – dijo una chica mirándolo con lastima – Permítame – saco unas servilletas de la mesa y comenzó a limpiar al sujeto pero este la aparto.

-¡No! – le arrebata las servilletas y empieza a limpiarse aunque era en vano – Mira niña tonta lo que haces.

Un joven de cabello negro se acerca y se pone alado de la chica.

-Disculpe a mi hermana, es un poco torpe, por favor acepte esto por tirar su bebida – decía amablemente el chico mientras extendía en su mano un vaso de café recién hecho.

El hombre los miro con resentimiento, sin ganas agarro el vaso sin decir nada e ignoro su presencia, los dos jóvenes se alejaron mientras hablaban entre ellos.

Renzo miro el líquido oscuro, le dio un sorbo y sintió como este quemaba su garganta pero era delicioso su sabor, después de tres minutos el vaso estaba vacío. Al terminar, se levantó y salió de la cafetería, lo que quería en ese momento era llegar al hotel en el que se hospedaba y darse una ducha. 

La noche se asomaba por el horizonte, las calles estaban más desoladas a esa hora, muy pocas personas caminaban por las aceras. Renzo se mantenía semi encorvado para que las cámaras no captarán su rostro, pero desde que había salido se sentía extraño, y en ocasiones presentía que lo estaban siguiendo. Ocultándose en un callejón que no daba más a de siete extremos, espero, los pasos se multiplicaron y preparo el cuchillo que siempre ocultaba en el bolsillo oculto de su abrigo. Estaba por atacar cuando solo vio pasar a una pareja de jóvenes charlar muy animadamente.

De repente su cuerpo se tensó al sentí un arma recargar y esta apuntar a su cabeza por detrás.

-Suelta el cuchillo y no are un hueco en tu cráneo – dijo una voz gruesa y maliciosa, su tono amenazante surtió efecto y el fabricante de bombas soltó su arma. 

-¿Quién eres? –pregunto fríamente -¿Qué quieres?

-Kira solicita su presencia. 

Continuará.....









Sorpresa

Capítulo extra ^^

Renzo Takahashi
Nadie escapa de Kira
¿Qué pasará ahora?
¿Qué consecuencias traerá ésto?

Ya lo veremos 😈

Hasta la próxima mis lectores
❤️❤️❤️❤️❤️

La Flor de la Maldad© [Kira 2]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora