Ichiro se mantenía pensativo, si su yo del pasado lo viera le gritaría pero él sabía que era el camino correcto, al principio pensaba que tendría la vida de su padre, orgulloso de su trabajo junto a una familia. Pero a veces el destino cambia, Akira Yagami se lo hizo saber, él estaba cansado de vivir con mentiras y engaños.
Le dolió pero fue un sacrificio importante, dejo a su familia, por la mujer que amaba y estaba seguro que aria cualquier cosa para verla feliz.
A pesar de la muerte de su madre y hermana, siguió, por el bien de él.
Frente suyo descansaban sus lapidas, ellas no sabían la verdad y se lamentaba no ver podido contarles, pero sabía que por masque lo intentara ellas no le creerían.
Ya que la verdad a veces es más dolorosa que la mentira. Dejo dos flores a cada una y sonrío, las extrañaba, pero lo hecho estaba y por más que le gustase que volvieran. Era imposible.
-¿Ellas no sabían de mí? – pregunto suavemente Hikari.
-No – susurro – Se fueron dos años después que nacieras.
-Me hubiera gustado conocer a la abuela y a la tía.
El pelinegro quería decir lo mismo pero no lo hizo.
-¿Tienes las flores de la abuela Misa?
La niña asintió entusiasmada mostrando las rosas rojas, tomando la mano grande su padre, juntos caminaron hacia las tumbas más alejadas. Hacia unos pocos meses que no venía Ichiro, no quiso ver las tumbas de los hombres que llamo tíos y la del que una vez fue su padre.
Una vez llegaron a la sección apartada, Hikari se acercó y cambio las flores marchitas y viejas por unas nuevas, a la vez que su padre hacia lo mismo con la de su tío biológico.
-Te extrañamos abuela, no podrás creer lo que ha estado pasando, conocí a los amigos de mamá, fui llevada a la dirección por defender a un niño y también por primera vez fui castigada, eh hice un amigo, y hasta volé ayer – hablaba con entusiasmo la pelinegra contando lo que pasaba en su vida como si Misa estuviera a su lado escuchando.
-Si tía, tu nieta se ha estado portando muy mal, por eso no va ir a jugar con su amigo – le guiña el ojo a la lápida imaginando a la rubia sonreírle.
-Le digo a mamá – mira seriamente a su padre.
-¡Si vas! – grita temeroso.
El viento fluyo moviendo los cabellos negros de ambos, su risa se la llevo el viento para dejar un aura cálida, era como si aún Misa Amane permaneciera con ellos.
-Tenemos que regresar.
Se pusieron de pie y bajaron a ver las dos lapidas, aunque Light Yagami no era humano, aún vivía. Por otro lado, la mujer que estuvo a su lado no compartió el miso destino, tanto padre como hija sabían el precio que llegaba poseer la libreta y los ojos de shinigami.
-Prometemos regresar abuelita – una sonrisa floreció en su inocente rostro e hizo una inclinación ante la diosa del nuevo mundo – Te quiero.
Ichiro imito a su hija y se despidió mostrando su respeto. Juntaron sus manos para regresar por el camino que los guiaba a la salida del jardín de los durmientes, el silencio era normal, lo único que se podía oír era la brisa fresca del medio día mientras esta bailaba con las hojas de los árboles.
Para no toparse con más personas siempre desviaban su trayecto a la repentina presencia de otro.
El silencio permaneció e incluso en el viaje a la mansión Shirawa, como era fin de semana, Hikaria había invitado a jugar a su amigo. Sorpresivamente este acepto y para después de la una llegaría.Al cruzar el coche, en la otra calle, en el interior de uno de los vehículos un niño trataba de mantener su emoción guardada. No podía evitar sentirse ansioso, jamás salía de su casa que no fuera ir al colegio pero ahora estaría en un lugar diferente, sin su insoportable guardián vigilándolo. Casi no pudo aguantar su alegría cuando pudo bajar del coche y este alejarse en segundo, sus ojos miraban con asombro la gran casa ante él, al bajar la mirada noto a las mismas personas que había conocido.
-¡Bienvenido!
-Hola Hikari.
La aludida de inmediato abrazo al niño tomando por sorpresa a su nueva amiga, antes que pudiera asimilarlo, ella ya se había separado viéndolo con una gran sonrisa.
-Ya vez que mi hija está muy emocionada con tu visita – hablo Ichiro haciéndose presente - ¿Cómo has estado Shiro?
-Bien, gracias señor – respondió educadamente con una pequeña sonrisa – Me alegra estar aquí.
-Ven te muestro – lo agarra de la muñeca arrastrándolo a la casa.
Era entretenido ver la emoción de la pequeña dama al arrastrar al castaño mostrándole cada habitación y sector de la casa, explicándole los momentos de su vida, y prestándole algunos de los juguetes que había seleccionado para dejar en esa casa.
-¿Tu papá vive solo? – pregunto curioso Shiro mientras movía la espada de juguete que tenía en manos.
-No – respondió automáticamente Hikari – Mi mamá es que trabaja mucho.
-¿Y aun así tiene tiempo para ti? – sus ojos la vieron con sorpresa.
-Sí, hace el mayor trabajo en casa, para pasar tiempo conmigo y papá – se pone una cinta para no ver y toma con la otra una espada - ella siempre dice que la familia es lo más importante.
La mirada de Shiro se ensombreció y con tristeza bajo su atención al suelo.
-¿Cómo se llama?
-Cuando llegue te la presento – levanta la espada – Ahora en guardia.
La emoción volvió al cuerpo del castaño y sus ojos cobraron nuevamente vida, siguiéndole el juego alzo su espada, la batalla empezó y para el niño fue impresionante ver la habilidad de la niña esquivando sin poder ver. Antes que pudiera adivinar sus movimientos, Hikari le arrebato la espada de las manos de una estocada, y tocando suavemente con la punta del juguete el pecho de Shiro.
-Tushe.
-Ganaste – levanto los brazos rindiéndose.
-¡Niños la comida ya está! – se escuchó la voz del señor de la casa al otro lado de la puerta.
Con alegría ambos amigos soltaron sus juguetes para emprender una carrera a la cocina. A la adelantara Hikari iba dejando atrás a su amigo pero este se detuvo cuando la puerta principal se abrió y sus ojos celestes se toparon con los de una mujer.
Continuará....
Secretos y más secretos
¡Llegó el momento de la revelación!
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La Flor de la Maldad© [Kira 2]✔️
FanfictionAkira cumplió con el sueño de su padre y creo un nuevo mundo donde la paz reina. Pero esa paz se verá interrumpida, enfrentándose a un nuevo enemigo. La Princesa deberá volver a poner orden. ¿Lo lograra? Esta prohibida la copia o adaptación de esta...