Capitulo 4

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Me levanté de la cama, después de todo mi mamá entró diciendo que debía levantarme y que hora de desayunar. Y empecé a recordar el día anterior, aquellos chicos que al parecer eran amigos de Ashton, que él estaba perdido o algo así, se me hizo un nudo en la garganta, ¿Qué puedo hacer yo? Era sólo una chica, no podía hacer mucho, ellos me pidieron que lo hiciera entrar en razón, ¿Pero y si no funciona? ¿Valdrían la pena mis intentos? Había comenzado a revolver mis pensamientos, hice lo posible por alejarlos, me causaban dolor de cabeza.

Entré al baño, después de hacer mis necesidades y lavarme las manos puse pasta en el cepillo, lo metí a la boca y empecé a lavarme los dientes, «Hoy es un nuevo día» me dije, «Tú puedes» dije intentando animarme.

En la cocina mi mamá y mi tía hablaban sobre la novela que pasaron ayer, supongo que fue la que pasan antes del noticiario.

-Hola- Dije sentándome.

-Hola- Respondieron al mismo tiempo.

Mi mamá me pasó un plato con hotcakes, sin pensarlo agarré dos y los puse en mi plato, les puse mantequilla y mermelada de fresa, mi mamá sonrío por eso, mi tía Holly también, ella trabajaba de camarera en un restaurante muy bueno, incluso tienes que pedir una reservación e ir de gala, hasta donde sabía, ella entraba a las cinco (cuando iban a abrir) salíaop a media noche (cuando cierran), oí por ahí una vez que pagaban muy bien.

-Debbie, hoy voy a irme antes, tengo muchas cosas que hacer y no sé a que hora llegue- Dijo mi tía levantándose de la silla y dándole un ultimo trago a lo que tomaba.

-Bueno Sian, ya oíste a tú tía, yo voy a buscar una casa en venta, porque gracias a dios el trabajo no me falta. Voy a dejar dinero por sí te da hambre y no hemos llegado, no vayas a salir de la casa.

Asentí moviendo la cabeza, tenía la boca con comida, así que por esa razón no hablé.

Hace veinte minutos había pedido una pizza, veía ¿Qué paso ayer? mientras esperaba, la puerta fue golpeada un par de veces, al abrir la puerta sentí como si el alma se me cayera a los pies.

-Aquí esta la pizza que ordenó- Dijo el repartidor sonriendo y animado.

-Gracias...- Hice una pausa para mirar la placa que llevaba con su nombre, a pesar de que ya lo sabía- Ashton.

Agarré la pizza con las manos, entré a la casa y la puse en la mesa, volví a la puerta y sonreí.

-¿Cuanto es?- Pregunté, a pesar de que ya sabía.

-$250.

Saque el dinero y le pagué, él se retiro, cerré la puerta, me recargue en ella y suspire, la puerta fue golpeada de nuevo, esperé unos segundos y luego la abrí.

-Disculpa la molestia, pero te me haces familiar, y mucho, ¿Cuál es tu nombre?- Dijo bastante rápido, durante un segundo miré un brillo de esperanza en sus ojos.

-Ah...- Dudé un segundo en decirle- Sian, Elliot- Era una manera torpe de decir mi nombre, pero finalmente lo hice.

Pude ver algo en sus ojos, no sabía que era pero creía que era bueno, él sonrió y antes de irse dijo:

-Espero volver a verte, Sian.

Finalmente él se fue y yo intenté seguir haciendo lo que hacía, pero resultó difícil por pensar en Ashton, y cuanto había cambiado.

¿Cómo salvar a Ashton Irwin?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora