Manon

XXXV

El día es caluroso y magistral. Jóvenes y estudiantes viven la dicha del juego y las bebidas y buscan algo que pescar de los restos que botan los nobles al suelo. Lescaut toma la pista, su danza es fuerte y empoderada como el hombre digno que proyecta su ser.

Edmondo hace su aparición, su baile a rebosar de piruetas y volteretas les da el gusto a los presentes de probar un poco de su actitud alegre y aventurera.

Las actrices buscan llamar la atención de Des Grieux, con caballería les demuestra que está desinteresado.

Cada maniobra que haces con tu cuerpo es fantástica, incluso con las actrices acaparando mi cuadro de visión, tú sigues siendo el protagonista, sin importar cuánto te vea en los brazos de Hyun Jin. Porque sé que tú también tienes la mirada en mí.

Me siento como el doctor Coppelia cuando descubre que sus muñecas han tomado vida. Maravillado. Es una extraña sensación que me hace temblar el estómago.

Baila, mi muñeca, para eso se te dio la vida.