Manon

LVII

Un cosquilleo en la cara me despierta, pero no abro los ojos. Restriego la mano por la cara quitándome ese picor y vuelvo a dejar las manos detrás de la cabeza. El cosquilleo se mudó a mi pecho. Finalmente abro los ojos y con lo primero que me topo es con un gusano sobre mí, lo retiro de un manotazo y me incorporo sobre la cama. Quito las sábanas de mi cuerpo y me encuentro con cientos de ellos; rojas, alargadas, escurridizas. Siento la piel de mi rostro estirarse y contraerse. Están debajo de mí. La vista se me nubla con algo blanquecino retorciéndose en mis cuencas. Tengo larvas dentro de los ojos.

—¡Min Ho!

Despierto.

¿Despierto?

Creo que estoy despierto.

—¿Hay algo en mí? ¿Qué-? ¿Qué tengo? —jadeo viendo a Ji Sung en pijama a mi lado.

—¿Qué? No tienes nada —¿No tengo nada? Pero... Hace un momento...— ¿Estás bien? —Lo siento acariciarme el cabello.

—¿Qué pasó? —Me atrae a su cuerpo y me aferro a él siendo abrazado por el calor de su pecho.

—No lo sé, te estabas quejando y moviéndote, entonces te desperté —Suspiro profundamente. Mi corazón no deja de latir acelerado—. ¿Estás bien? —vuelve a preguntar y asiento sin soltarme de él— Ya —Me besa la cabeza sobándome el hombro y entonces me siento un poco más calmado—, vuelve a dormir.