Capítulo 1Sonó la alarma.
Seis de la mañana en punto.
¿Lograría despegarse de las suaves sábanas?
Una vez logrado, se estiró completamente sintiendo como el cuerpo se relajaba. Tomó el control al lado de su cama, que anteriormente se encontraba posado en la mesa de noche; Cuando lo tuvo en la mano, presionó un botón verde. En un segundo, las luces de su cuarto se encendieron pero no eran luces que te dejaban encandilado, eran luces tenues. Se levantó soltando su cabello de la prisionera coleta de caballo, con cada paso que daba, iba desabrochando los botones de su camisa de dormir. Llegó al cuarto de baño de tamaño anormal, encendió la luz y pronto entró en dilema. "¿Qué tipo de tratamientos debería usar hoy?" se preguntó mientras admiraba las cinco repisas llenas de productos ordenados por tamaño y color. Escogió tres de los catorce que eran sus favoritos; los colocó junto a su cabina de cristal donde tomaba baños. La regadera del Olimpo, como decía el catálogo. Abrió el agua que instantáneamente salía a temperatura media. Quitó las prendas restantes y las dejó en el cesto de ropa sucia.
Tomó uno de sus más tranquilizantes baños pero no sin antes poner su playlist desde el iPad. Tardó aproximadamente dos horas en estar lista, su cabello color ámbar brillaba como el sol, sus ojos miel tenían las pestañas más hermosas que cualquier persona pudiera admirar, sin embargo, necesitaron de mucha paciencia y tratamientos caros para ser así de largas. Su conjunto trataba de una blusa blanca con corte discreto ligeramente fajada en una falda negra no muy suelta, acompañada de tacones en punta negros. Encima, por los hombros, traía una chaqueta de cuero negro. No necesitaba mucho maquillaje, utilizó un rubor disimulado que hizo juego con un brillo labial y no podían faltar los accesorios como pendientes, collar y reloj de oro. Finalmente, escogió uno de sus bolsos que combinara y metió lo necesario.
Se dispuso a salir de su cuarto dando la seña a las mujeres de limpieza para entrar, caminó por el pasillo con pisos relucientes y llegó hasta la entrada.
–Margo.–
La llamaron desde la sala.
Ella suspiró con desesperación y levantó la mirada al cielo.
–¿Si, Madre?–
–Ven un momento.–
Con molestia, obedeció hasta encontrarse con la bella mujer sentada en un sillón de terciopelo.
–¿Tienes planes?–
–Sí, los tengo y ya iba de salida.–
Contestó en tono quizá no muy adecuado para dirigirse a su madre.
–Necesitamos hablar cuando regreses, no llegues tarde del trabajo.–
–¿Llamas trabajo a estar sentada mientras te arreglas las uñas, ignorando llamadas importantes?–
Margo frunció el entrecejo y miró a su derecha, viendo a un hombre de traje esperando cruzado de brazos.
–Que yo sepa, esto era una charla de madre a hija.–
Resaltó las últimas palabras
-Si tanto te molesta que no haga nada en el supuesto trabajo que me diste, deberían dejar que me inscribiera en algo que me guste... Por ejemplo, la cocina-
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Amor Con Sabor
Romance"Sazonado con cariño y con cuidado, una pareja se ha relacionado. " Alejada de los lujos por una actitud inmadura e irresponsable, Margo Esparza viaja a su anterior estilo de vida pero ésta vez lo hace sola, iniciando casi desde cero. Aprende a saca...