Capítulo Catorce
***
—¿Ni una palabra?—
—No, Violeta, Debemos darle espacio—
—Pero Santiago, ¿no crees que Margo se sentirá mejor si se desahoga?—
—No podemos presionarla para que lo haga. No son días fáciles para ella—
Todos charlaban fuera de la cocina. Por las pequeñas ventanas circulares de las puertas admiraban como la chica de cabello dorado lloraba silenciosamente mientras limpiaba las barras tristemente.
—Bien, todos a trabajar—
Santiago pegó dos palmadas ruidosas y después todos entraron a la cocina. Margo, al escuchar el sonido de las puertas abrirse, limpió las lágrimas de sus mejillas y se dispuso a acomodar su filipina.
A los minutos de haber abierto el lugar, los pedidos empezaron a acumularse.
—Eliot, necesito la cama de vegetales ya—
—Plato listo, a servir—
El mesero entró y al ver a Margo con menos pedidos le dejó una nota sobre su mesa.
—Es un pedido especial, habrá una pedida de mano—
Margo miró la nota y la tomó entre dos de sus dedos. No quiso reaccionar personalmente por lo que arrugó la nariz desviando la mirada.
—Yo me encargo—
Santiago apareció tomando la nota rápidamente. Margo lo miró con vergüenza recordando la molestia que le habría hecho pasar.
El mesero no dijo nada y simplemente regresó a su puesto como debía ser.
—No es necesario, Chef—
Margo mencionó
—Este tipo de pedidos por lo general lo hago yo, siento que soy el más apasionado de aquí—
Mencionó mientras caminaba a su puesto, trató de hacer de ese comentario un chiste y los demás sonreían por consecuencia rieron.
Margo al estar muy cerca del puesto de Santiago decidió mirar como prepararía el plato. Sin embargo se deshizo de los pedidos que tenía acumulados y cuando regreso la mirada se encontró con algo que la atrapó como red. Cuando Santiago cocinaba era bastante apasionado, su mirada y entrecejo casi arrugado daban a entender su concentración. Pero cuando esos ojos azules se encontraron con los de Margo, ella rápidamente desvío su mirada.
—Plato listo—
Santiago mencionó sin dejar de mirar a Margo.
[...]
—Bueno, nos vemos hasta el lunes—
—Se cuidan mucho—
—Descansen—
Santiago se despidió de sus trabajadores los cuales habían terminado su jornada. Al darse la vuelta se topó con Margo mirándolo extraño.
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Amor Con Sabor
Romansa"Sazonado con cariño y con cuidado, una pareja se ha relacionado. " Alejada de los lujos por una actitud inmadura e irresponsable, Margo Esparza viaja a su anterior estilo de vida pero ésta vez lo hace sola, iniciando casi desde cero. Aprende a saca...