Iris (Thomas Brodie - Sangster)

Capítulo 31 : El muro entre nosotros

Sebastian:

Era el comienzo de mi segundo año en la universidad, no había nada interesante y la única adrenalina que conocía era en los exámenes y trabajos que debía hacer bajo presión o entregar a última hora. Mi última relación seria fue un completo desastre por lo que había decidido mantenerme al margen de solo besos en alguna fiesta y tal vez; aun que en muy bajas probabilidades, algo más ¿Tenía amigos? algo así, pero muy muy pocos eran cercanos, tampoco podía ser tan exigente, me sentía bien de tener personas con quien sentarme a hablar durante los ratos libres o para salir, muchos otros que estaban ahí ni siquiera tenían eso lo cual me hacía sentir mal, ya que en cierta forma, yo tenía amigos por la imagen publica que mi familia creó , si embargo, no todas las personas que se acercaban eran sinceras.

Pero retomando todo desde el comienzo, era el comienzo de mi segundo año en la universidad y me sentía... ¿aburrido? Recuerdo que estaba con algunos chicos de mi clase bromeando sobre... Ni siquiera recuerdo de que nos reíamos, cuando la vi, caminaba en grupo con otras personas mientras se dirigían a uno de los murales que habían en los pasillos de la universidad. No la había visto antes y como se acercó al mural a revisar la lista de los números de aulas, fue más que obvio deducir que era nueva, solo los del primer año caminan en grupo, ya sea para no perderse en el campus, para que no les gasten bromas pesadas o ambas cosas.

El primer pensamiento que tuve sobre ella fue bonita. Lo más seguro es que ni siquiera lo noté en ese momento, pero ya estaba comenzando a gustarme. Los siguientes meses no tuve mucho acercamiento, ya que no tenía muchas clases con ella, solo un par que lamentablemente repetí y debía tomar de nuevo, por que entre los eventos sociales a los que mi familia me llevaba y mi desastrosa relación, me quedaban pocos sesos par estudiar, tonto , lo sé; pero de las pocas veces que estábamos geográficamente en el mismo lugar, era realmente genial ver como se desenvolvía en clases, el respeto que tenía hacia los profesores y que ayudaba a los que no entendían; ahí surgieron los dos siguientes pensamientos hacia ella inteligente y amable.

Recuerdo que en una oportunidad le pregunté si podía ayudarme a estudiar, ella solo respondió con un ''Okay'' , obviamente no necesitaba ayuda, solo quería pasar un rato con ella ¿Por que no la invité a salir? Pues por que no hablamos mucho, casi nada y por que me sentía en conflicto, como ya había mencionado antes, quería mantenerme al margen pero había algo en ella que hacía que quisiera acercarme. Lamentablemente tuve que cancelar la reunión de estudios ya que recibí una llamada importante de parte de mi madre, agradecí mucho que no se lo tomara a mal, aun que tampoco volvimos a quedar para estudiar en otra ocasión.

Como cualquier persona de mi edad, seguí yendo a fiestas y a veces me acompañaban algunas chicas, por que no quería tomarme en serio las cosas que comenzaba a sentir, no sabía que ya era tarde.

Cuando se hizo amiga de Kelly y Evan las cosas se volvieron un poco más fáciles para mi, ya ellos eran personas con las que si hablaba y me encontraba en las fiestas, por su puesto no falto mucho para que comenzaran a llevarla estas; a veces podíamos conversar, pero seguía siendo muy poco ya que ella solía irse temprano y la entendía, ya que se notaba en su rostro que no le gustaba estar ahí.

En una ocasión la vi en la calle, iba de la mano con un chico de cabello rojo, nunca supe si ella llegó a tener algo con él ya que no los volví a ver juntos de nuevo.

A veces no podía dormir, solía leer hasta el amanecer para poder invertir bien mi tiempo, pero cuando leer dejó de ser suficiente, decidí hablar con mi hermana.

- Alease, creo que estoy enfermo - dije mientras me sentaba en el mueble frente a ella con una taza de té en la mano.

Ella inmediatamente dejó su celular de lado y me miró con preocupación - ¿Que es lo que sientes? ¿Has hecho fiebre?