Capitulo VII

92 12 0
                                    

-Lo siento. -murmuró ella con tristeza.

-Dale Kitty, no te preocupes-respondió sin recibir respuesta. -Necesitas desahogarte, todos necesitamos hacerlo de alguna manera.

-¡Pero no asi! -respondió alterándose la castaña
-No quiero ser como Zack... -Susurro, sintiendo sus ojos cristalizarse de nuevo.

Ian puso una cara de asombro por la respuesta de ella. Ella sabia que Zack Jefferson se había vuelto un hombre frivolo, un puto cabrón, que solo respondía con golpes a todo. Y al ver que Kathie lo reconocia le dio mas tristeza. Si sabia eso, ¿Por qué aun seguia a su lado?

Kathie estaba limpia. Ian se había encargado personalmente de curar sus heridas y además de eso estuvo consolando la por largas horas al confesarle su embarazo interrumpido a causa de los golpes que el idiota le había propinado.

El vela por ella y no podia creer como alguien podia ser tan perfecta. Le dolia saber que ella no lo amaba, pero eso no le importaba. No iba a darse por vencido tan pronto.

-Será mejor que me vaya -dice la chica mirando el reloj que cuelga en la sala.
-¿Piensas regresar? -gruñe, sin creerlo. -Kitty

-Zack debe estar apunto de llegar a casa -responde ella sin mirarlo a los ojos. Se levanta del sillón donde estaba sentada, alisando su ropa mientras intentaba no hacer contacto visual.

-kitty, no puedo permitir que regreses alli.- Confiesa, mientras intenta acercarse y tocar la mejilla de ella

- Ian, sabes que amo a Zack -aclaro retrocediendo. Odiaba herir a Ian, pero queria dejarle las cosas en claro. -Él no es una mala persona.Tú lo sabes -lo defiende intentando creerse sus propias palabras-solo necesita un poco de ayuda.. Y se que yo se la puedo dar. -sonrie débilmente.

Kathie no espera la respuesta de Ian. Se despide de él con un abrazo fugaz, saliendo de su casa.

Ella se permite soltar un suspiro atrapado en sus labios al estar afuera. Comienza a caminar lo mas rápido posible, no queria imaginarse que le haría Zack si no la encontraba en casa.
A medida que se iba acercando a su casa. Kathie sintió cada vez sus pies mas pesados. Se preguntaba como termino así. Al empezar su relación con Zack, creía que todo seria hermoso, pues le bastaba ver su sonrisa y sentir sus suaves labios día a día. Pero aunque odiaba admitirlo, ahora, lo único que recibía eran golpes y ofensas.

¿Que había pasado con su Zackie?

No tenia a nadie a quien recurrir, sus amigos ya se habían alejado porque Kathie le dio mas prioridad a Zack.

El único que siempre estaba a su lado era Ian, pero no era igual, ya que sabia que estaba enamorado ella y lamentablemente no podía sentir nada mas que amistad.

Kathie se agachó tomando una llave que estaba debajo del macetero y abrió la puerta. Suspiró con tristeza al entrar. No iba a negar que ahora este lugar le deprimia.

Cerró la puerta con delicadeza y sin mucha energía.

La casa estaba en silencio, por lo que dedujo que Zack no había llegado aún. Comenzó a caminar lentamente hacia el segundo piso. Quería dormir y no despertar.

-¿Donde estabas?

Kathie giró su rostro agresivamente hacia la dirección de donde proviene la voz encontrándose con esos bellisimos ojos que la vuelven loca. Zack estaba en el sillón, mirándolo, con las piernas cruzadas elegantemente.

Soltó un suspiro al darse cuenta cuan hermoso era su novio. Su cabello negro lo hacia ver tan seductor, su labios finos y delgados junto a su perfil perfecto. Realmente Zack era digno de haber sido creado por Dioses. Y ella se encontraba muy dichosa por tenerlo y poder compartir su vida.

KATHIE.   Lo obscuro del amor © #Wattys2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora