Capitulo XV

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-¡Bienvenida!- Dijo Ian abriendo la puerta de su departamento.
Después de la discusión Zack salió de la habitación, destrozado. Pago la cuenta del hospital y se marchó.
Al día siguiente el alta médica de Kathie estaba lista. El castaño como gran amigo de ella, le brindo su hogar en el cual podía hospedarse en lo que encontraba un lugar el cual alquilar para poder empezar de cero.

Ian se dirigió a una puerta con Kathie siguiéndolo.
- Era sea tu habitación, espero que sea cómodo para ti, conoces el resto del departamento, porque has estado aquí antes- el chico dejo las pocas maletas de Kathie en la habitación- ponte cómoda, iré a preparar algo para cenar- dijo y le dió privacidad
Kathie comenzó a desempacar.
De una caja saco una marco donde se encontraba una foto de ella junto a Zack en la graduación de la universidad, cuando él la amaba.
Comenzó a cuestionarse si en esos momentos eran realmente felices ambos, si realmente se amaban con locura e inconscientemente una lágrima deslizó por su mejilla.
El llamado de la puerta la saco de sus pensamientos, limpio su mejilla.

-Pasa-dijo

-Ahmm, iré a la tienda, pensé en prepararte cakes pero falta leche. Regresare pronto.

-Iré yo Ian-avisó mirando a cualquier lado, menos a su amigo, para evitar recibir una pregunta acerca de sus ojos llorosos.

- ¿Segura? -cuestiono dudoso-.
Kathie asintió

-Ve con cuidado.

Kathie sale de la habitación, toma su abrigo del sofá y sale por la puerta principal.
Comienza a recorrer las calles, es de noche, el vecindario está sereno, y el frío es inmenso.
Pierde la noción del tiempo y camino entre sus pensamientos hasta que voltea a la calle contraria y ve aquella casa Kathie retrocede asustada, con ganas de correr hacia cualquier dirección con tal de escapar de ahi, antes de que terminara derrotada y correr dentro a esa gran casa, buscando a una sola persona, embriagandose de unos besos de su aroma, de Zack.

La chica había cruzado inconscientemente a casa de Zack, después de todo no estaba tan lejos del departamento de su amigo.
Conoce el camino a la perfección, inconscientemente había venido a esta casa.

Cuando se disponía a correr lejos, un auto negro que ella conocía la perfección se aproxima, se detiene a unos pasos y Kathie
observa como el sale de su auto y se acerco lentamente hacia ella.

Kathie sentía que si no se iba ahora mismo, termina llorando a sus pies.

--Kat-Kathie-dice sin creerlo. No podia ser real. Quizás era una alucinación debido al alcohol que bebió.

Kathie se estremeció al sentir un suave roce en su mejilla, sus toques siempre habían sido su debilidad, la ponían a su merced.

-Yo. - tartamudeó, sentia su rostro quemar, estaba segura que sus mejillas estaban rojas.

-Za-Zack  ¿Qué estas haciendo? -pregunto apenas audible, al sentir el aliento de su novio rozar su cuello.

-No, no eres una alucinación-murmuró como respuesta para si mismo- Reconoceria tu aroma a kilómetros Kathie-

Las piernas de la castaña tiemblan cuando Zack dejó un casto beso sobre su cuello.

-Te he extrañado tanto, Kathie-habló con su voz grave, hipnotizando los sentidos de la contraria. -Maldición. Voy a besarte

Y Kathie no se opuso. solo esperó a sentir sus suaves labios sobre los de ella encajando perfectamente sobre los suyos, moviéndose lentamente, sintendo la lengua rozar su labio superior como si fuera la miel mas exquisita. Kathie se estaba derritiendo a sus pies con tan solo un beso.

-Has bebido- dice en audible susurro sobre su boca.

-Lo hice por ti Kat, intenté olvidarme de ti por lo menos una noche-confiesa, separándose un poco para observar a la chica.

Zack volvió a unir sus bocas en ahora un profundo y necesitado beso, profundizando un poco más mientras tomaba con una mano la cintura de la chica. Kathie había perdido los sentidos, su mente estaba en un caos.
Se apartó bruscamente

-¿Qué haces Zack?

-No, no basta -grito empujándolo con su poca fuerza-¡No quiero que me toques! ¡No lo vuelvas hacer!

Zack tambaleó un poco al ser separado bruscamente de la chica, pero por suerte no cayó. Estaba ebrio, pero no lo suficiente como para no darse cuenta de la situación.

Su pecho dolió por el rechazo y a la vez sintió furia, porque Kathie no debería rechazarlo.

-Kathie ¿Por qué te estas portando así?-dice Zack con tristeza. -Yo no te entiendo.

Kathie se mantiene en silencio con la cabeza agachada, estaba apuntó de llorar, lo sentia, sus ojos ardian, se formó un nudo en su garganta, estaba apunto de gritar y rogarle que no la lastimara más.
Pero a pesar de todo eso, Kathie aun lo necesitaba, su ser lo aclamaba, ¿Podría entender lo difícil que era?

-Hoy fui al hospital -continuó él con un tono decaído.-Me dijeron que te habían dado de alta -suspira.

Kathie queria huir, para no escucharlo más, le dañaba.

-Me asuste, no sabia donde buscarte, así que llame a Nataly, le pregunte por ti. Adivina que. Me dijo que me olvidara de ti. Já-rió tristemente.- Así que bebi ¿Qué otra cosa puedo hacer? Ya que soy un maldito bastardo que arruinó tu vida, ¿Cierto?

-Debo-debo irme -fue lo único que dijo con su voz apenas audible

Zack la detuvo al instante tomándola suavemente de la muñeca. Kathie sollozó, cada vez se sentia mas débil. Iba a caer, si seguía un segundo mas ahí iba a caer. El amor que sentia por Zack era mas fuerte que todo, si soportó tantos años, podría soportar un poco más, pero esta vez seria diferente, ¿verdad? Zack podría amarla y ella también.

-Kathie, no te dejare ir jamás.-dijo Zack con los ojos cristalizados.

La castaña tiró de su muñeca liberándose del agarre de Zack y no dudó en correr. En cualquier dirección, solo lejos de él. Estaba tan dañada, sus lágrimas nublaban su vista.

KATHIE.   Lo obscuro del amor © #Wattys2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora