La Gran Conspiración

Capítulo 3

"Los hombres, en general, no son sino marionetas maltratadas por un titiritero." Giovanni Papini

Llevaba un buen rato revisando los últimos documentos enviados desde el despacho central de D.H. en la ONU. Para variar los enviaban en inglés, de modo que yo debía darme el trabajo de traducirlos al español. Aun cuando no me molestaba, pues tenía en excelente manejo del inglés, debo decir que lo encontraba molesto, pues me hacían perder tiempo, ya que no todos en la oficina eran capaces de traducir los textos. Lo que tenía como consecuencia lógica una larga lista de solicitudes en donde más de algún sacador de vuelta me pedía con mucha amabilidad que le explicara el texto. Claro que podrías pensar en que usaran el traductor de google u otra versión más sofisticada. Pero por norma teníamos prohibido subir, aunque fuera una sola frase de sus textos a la red. Ese era uno de los puntos de nuestros exigentes e intrincados protocolos. Por eso la mayoría mentía sobre su nivel de dominio del inglés. Supongo que ese vicio del sistema fue uno de los motivos que me hizo mantenerme en el trabajo, pues, aunque suene soberbio yo era quien poseía el mejor nivel dentro del departamento.

La cuestión es que esa mañana me habían enviado un documento el que explicitaba uno de los lineamientos en el ámbito noticioso para ese año. Al traducir la idea central vendría a ser algo como esto "El esclavo Chile desaparece". Una idea muy atractiva a nivel mediático. Mi trabajo era tomar el texto reconstruirlo para que la idea resultara atractiva a la opinión pública. Luego socializarlo con los principales canales de televisión y supervisar su correcto traspaso a los consumidores de noticias. Estuve gran parte de la mañana trabajando en ideas, hasta que a eso de las 14:00 tuve un producto que a mi juicio era satisfactorio.

Iniciaba describiendo lo convulsionado de nuestro país y como este año 2020 el despertar social tomaría nuevos aires. Integraba algunas analogías sencillas pero efectivas, luego integraba una que otra cita descontextualizada sobre la liberación de los esclavos en USA. Hacía referencia la distopía escrita por Aldous Huxley. Si la gente comprendiera que lo que Huxley expone en su libro "Un mundo feliz" no es más que un reflejo del futuro del mundo en caso de que la izquierda tomara el poder a nivel global. Para mí no era otra cosa que datos e ideas que me parecían interesantes y lejanas. Entonces venía lo bueno. Comenzaba a describir como el capitalismo había transformado a hombres y mujeres libres en esclavos de un régimen de trabajo y productividad que superaba completamente cualquier otro visto en la historia de la humanidad. Claro que eran mentiras o en realidad información al azar, pero esa es la gracia de manejar las noticias. Se entregan datos veraces entrelazados con información manipulada o directamente falsa. Como por lo general sucede, el lector común no se da el tiempo de analizar si en efecto la información es real. De modo que se queda con una primera lectura, sin importar su trasfondo y veracidad. Mi texto finalizaba exponiendo la necesidad de una nueva constitución como el símbolo de la emancipación del pueblo chileno respecto a la esclavitud vivida desde el año 73. Una forma de recuperar aquella libertad que jamás llego con el retorno de la aparente democracia. Le di una última lectura y se lo envíe a Andrés. El resto del día estuvo lleno de tensión y caras serias. El comité supervisor había llegado muy temprano, yo no me percate, en realidad nadie me informo. Tú sabes cómo son los compañeros de trabajo, te piden favores, pero al momento de prestar una mano la cierran. La cuestión es que todos estaban nerviosos, no era para menos. La subcretaria de relaciones mediáticas de la ONU se encontraba evaluando hasta el último detalle de nuestro trabajo. Su nombre es Michelle Ayllon, una mujer 1,75, cuerpo escultural, edad indeterminable, ropas blancas y cabello castaño claro. Cada uno de sus movimientos parecía estar coordinado, de modo que ni la más mínima expresión en su rostro desentonaba. En efecto era la imagen misma dela meticulosidad. Cuando ya faltaba media hora para salir Andrés apareció en mi cubículo.