La Gran Conspiración

Capítulo 15

"Saber que sabemos lo que sabemos y saber que no sabemos lo que no sabemos, ese es el verdadero conocimiento." Nicolás Copérnico

Si antes pensaba que estaba en medio del desierto, en ese momento me encontraba en un páramo rojizo semejante al planeta Marte, perdido en un mundo lejano y desconocido. El hombre que conducía no hablo durante todo el viaje. Se veía completamente concentrado en seguir una ruta sumamente específica que para mí resultaba inhóspita. Luego de poco más de una hora se detuvo frente a lo que a todas luces era un observatorio astronómico. En ese momento me hizo sentido el nombre de Copérnico, uno de los científicos más brillantes y conocidos de la historia. Me miró como si yo hubiera hecho algo malo.

-Muchacho no puedes andar por el mundo arriesgando tu vida de esta forma.

- ¿Usted es Copérnico?

-No me estas escuchando. Te estoy diciendo que te metiste en un problema que te supera... ahora ellos comenzaran a buscarte y no te dejaran hasta que obtenga de ti lo que quieren... -subió los hombros y dejo escapar un bufido- Como sea ya estas acá. Vamos adentro.

Dejo el jeep e ingresamos a una casa ubicada junto al observatorio. Su interior era espartano, sin mayores lujos que una cama, una mesa para cuatro y los utensilios básicos para sobrevivir sin tener necesidad de estar en contacto con otras personas.

-Toma asiento y vamos a lo nuestro... en efecto como dijiste soy Copérnico. Zaratustra me habló dijo que yo era el tercero en tu lista -negó con el rostro- Siempre he encontrado esas listas una estupidez. ¿Quién en su sano juicio puede dar una lista con seudónimos para que le hablen de una conspiración mundial? Ese Andrés siempre fue un estúpido y le valió la vida. Nunca debió haber tratado de salirse, no de esa forma. Cuando se trata de ellos hay que ser astuto y estratégico. Pero ya es demasiado tarde. Espero que tú no seas como él y te comportes con más prudencia. Pero bueno supongo que eso pasa cuando te unes a grupos religiosos, te vuelves más radical en tus opiniones y eso es algo que respeto. Pero dejemos de hablar de eso. Dime qué quieres saber.

Esa era la primera vez que uno de estos hombres me permitía preguntar. Hasta ese momento me había dedicado a escucharlos.

- ¿Por qué me tuvo esperando tanto tiempo?

-Eso es sencillo... -cruzo los brazos- Te están siguiendo, estaban tras de ti desde que llegaste al terminal de buses. Te observaron todo el tiempo incluso cuando estabas esperando solo... como vi que no te dejaban tuve que hacer un par de distracciones.

-Usted causo la explosión que escuche.

-En efecto, tenía que llamar su atención. Ellos son buenos, pero yo soy mejor. No contaban que tengo ojos en muchas partes.

Señalo su computadora, en ella había una serie de imágenes de múltiples pantallas que mostraban diferentes lugares, desde el desierto hasta sectores de la ciudad de Antofagasta, incluyendo el terminal.

-Me estaba espiando.

-Mira niño una cosa que debes tener en claro es que esta gente no es para nada como las de las películas. Ellos no les interesa asesinarte, no eres lo suficientemente importante como para que gasten recursos y tiempo en ti. Lo que buscan es información, saben que tú estás en contacto con nosotros. De seguro para ellos eres más útil vivo que muerto. Tienen a la gente intervenida, la única forma de cuidarse de ellos es tomar ciertos resguardos. Yo tengo los míos. Si vas a meterte en esto será mejor que comiences a tomar los propios. Entonces dime qué quieres saber.

-Asumo que usted es un astrónomo y que debe tener información las actividades de la Élite en esa área.

-En efecto tengo bastante conocimiento... -apretó los labios, tuve la impresión que quería decir más de lo que podía- astronomía y otras cosas más. Pero bueno, me tendré que remitir a lo que el código de nuestra agrupación me indica -dejo escapar un largo suspiro- Veamos por dónde comienzo... -se tomó un tiempo antes de continuar- lo tengo. Dime muchacho, has escuchado sobre la estación ISS.