Capítulo 4

11 1 0
                                    

Marco: Yo estoy en Buenos Aires, y te mandaré algunas cosas por mi madre que se va mañana para el correo, Lara, mi padre me está vigilando 24 horas por día. Te explicaré todo con lo que recibirás.

Lara: Ojalá que no demore mucho, Marco. Te quiero. Que tengas una linda noche.

Marco: Intentaré hablar a mi padre que ya no te llamaré. Ya que vamos tener otra manera de comunicación.

Lara: Ya te dejo que voy dormir. Buenas Noches, ti amo.

Marco: Buenas noches, Lara, Ti amo, Chau.

Yo no podría creer que él había hablado conmigo, ¿que me mandaría por correo? Sonreí aquella noche, fue una noche que me sentí feliz después que él se había marchado.

Miré otra vez nuestras fotos juntos, y la que yo había tomado de él. La apreté contra mí, como si tuviera abrazando a él.

Al otro día era víspera de navidad. Y yo bajé ansiosa a ver mis regalos, y a mis padres.

Lara: ¡Mamá! ¡Buen día!

Mellea: Hola, nena. Buen día ¿Qué pasó? Estás tan feliz, que bien.

Lara: Ayer por la noche, en mi teléfono, ¿Sabes? el de mi habitación.

Mellea: ¿Y quién era una hora como aquella?

Lara: Marco. Era él, mamá. Y dijo que está en Buenos Aires.

Mellea: Que bien, linda. Pero ¿Piensas en irte a Buenos Aires? Sabes que allá no es una simple ciudad. Es una provincia y va demorar hasta que encontres a Marco.

Lara: No es necesario, mamá. Marco me va mandar algo por correo, es para que hablemos. Dijo que una manera diferente de comunicación.

Mellea: Una carta. Muy probable.

Lara: ¡Una carta! ¿Cómo no pensé antes?

Mellea: ¿Que tu padre preparó para el desayuno?

Lara: No sé. Lo voy a preguntar.

Franco: Hola, mis princesas. Hoy para el desayuno les preparé pannettone, en verdad lo compré. Pero hice un café que está caliente y esperando a ustedes.

Lara: Grazie, papá.

Busqué a mis regalos pero mi padre dijo que sólo los abriríamos por la medianoche.

Aquella noche de Navidad miré hacía el cielo, 1992 de pronto llegó y yo recibía cartas enamoradas de Marco que hablaba de como estaba su vida en Argentina.

09 de febrero de 1992, Buenos Aires- Capital Federal. Argentina

Querida y amada Lara.

Este mes yo estuve estudiando mucho, estoy matriculado en la universidad católica, y acá que yo escribo todas las cartas que te mando, y mi mamá que se las manda para ti, porque tu sabes como es mi padre, en cada intervalo de clases yo le escribo, estoy pensando en ti y buscando la manera de irme verte. Mirá, acá hice muchos amigos, y espero que estes bien, no, no conocí a ninguna chica, y no te pongas celosa. Mi padre dijo que me va a presentar una chica de su buen gusto, pero yo creo que ese tiempo ya se pasó, espero que también estés pensando en mí. Ti amo. Chau. Hasta el próximo mes.

Rossetti, Marco.

Yo le escribía de vuelta.

12 de febrero de 1992, Véneto - Venecia, Itália.

Mi amor, mi Marco

Este mes yo ingresé a la universidad igual, yo empecé el curso de Musica, quizás yo me cambié una cantante, pero quiero que sepas que si, estarás siempre en mi corazón. Yo ahora tengo tu dirección y así que puedo muy bien irme ahí, pero ya no sé, mis padres están tan felices porque ingresé en la universidad. Yo no conocí a nadie tan interesante en esos años. Sólo te extraño todos los dias y extraño ya su voz diciéndome cosas bonitas. Espero hablar contigo al próximo mes mi amor. Besos.

P. Ricci, Lara.

Yo le mandé a Marco esta carta y esperé su respuesta, si, me mandó, pero llegó agosto, y ahora estamos en octubre. Marco no mandó nada, no sé que le había pasado, yo iba casi todos los días en el correo verificar si realmente él no había mandado nada, y ningún de esos días llegó algo para mí. Aquella noche caliente yo me sentía fría. Mirando a las estrellas de aquella noche, que estaba en un clima sofocante. Inspirada en mi pasión, y en aquel hermoso cielo que estaba en frente a mí, el cual yo vía por mi ventana, escribí mi primera canción.

Me sentía libre con las palabras, para expresarme todos mis sentimientos también sofocados y que me estaban ahogando.

CONTINUARÁ...

Amore MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora