Capítulo 12 - 2ª Temporada

2 0 0
                                    

Marco y yo vivíamos bien, pero a veces él tenía algún ataque de celos y de pronto ya dejaba. Mamá se incomodaba algunas veces, pero no decía nada. Él no soportaba que yo había volvido a hablar normalmente con Gianluca, y quería que lo ignorase y nunca más hablase en su nombre. 

Pero como él, Gianluca hacía parte de mi vida. Estábamos hablando alto en lo cuarto cuando mamá, grita. 

Mellea: YA! Guarda, questo nella tv! 

Un restaurante estaba vendiendo comida, pero se estaba teniendo diversos casos de intoxicación, esto quería decir que por papá haber comido a fuera de casa, quizás. Mucho probable esto mató a mi padre. 

Lara: Maledetti. 

Era una investigación, y estaban llevando los dueños de este restaurante.  Fue ahí que con lo seguir, se descubrieron que no sólo mi papá estaba muerto por culpa de ellos, pero fueron condenados por asesinato de trés personas, incluso mi padre. 

En este momento, finalmente sentí a mi corazón leve como una pluma. Abracé a mi Marco y él me dió un beso en la frente. Mamá lloraba, y mucho nosotros dos la abrazamos. 

Después ella subió para su habitación, fue bañarse. Entonces llamé Marco y le dice para irse al sótano conmigo. 

Marco: ¿Qué quieres, amore mío? 

Lara: Guarda. 

(Mira) 

Marco: Una caja. Llena de polvo. 

Lara: No, una caja de recuerdos. Encontré en las cosas de papá. 

Marco: E che c'è? 

(¿Y que hay?) 

Lara: Lettere, lettere di amore. 

(Cartas, cartas de amor.) 

Marco: Andiamo a leggere?

(¿Vamos a leer?)

Lara: Si! 

Me besó en la mejilla. Y fuimos buscar las primeras. 

"Cara Mellea.

Questa è la prima lettera che ti scrivo, vorrei poterti scrivere tante altre. Sono molto nervoso guardandoti da lontano. Non so se vuoi parlare con me, capito, sì, no vuoi, non sono proprio un tipo.

Ma sento che possiamo conoscerci, se vuoi.Sono qui per ascoltarti.

Ricci, Franco"  

("Querida Mellea.

Esta es la primera carta que te escribo, desearía poder escribirte muchas más. Estoy muy nervioso mirándote desde lejos. No sé si quieres hablar conmigo, entendido, sí, no, quieres, no soy realmente un chico.Pero siento que podemos llegar a conocernos si quieres.Estoy aquí para escucharte.Ricci, Franco") 

Lara: Che carino! 

(¡Que bonito!) 

Marco: Sembra noi, un po'. 

(Parece nosotros, un poco.) 

Nos besamos y pasamos el resto de la noche leyendo, tanto que el día llegó y mal pudimos dormir, no dormimos la verdad. Ya que desfrutamos de la compañía uno del otro toda la noche leyendo el romance de mis padres. 

Marco: Su padre, no era tan mal. 

Lara: No sé porque lo hizo. La verdad. 

Marco: Lara, ¿donde está tu diario? 

Lara: Muy bien guardado. 

Marco: Sabes que tengo una foto nuestra, en la cual peleamos aquel día no he traído aún para acá... 

Miro a él, y subo en una silla. Tomo en mis manos una caja que estaba en el alto en una de las estantes. 

Lara: Mira. La pagina 23. 

Marco abrió en la pagina indicada. 

"Y lo vía, con sus lindos ojos azules, mirando al cielo, que se parecía mucho el mismo cielo que miraba de manera tan intensa. Aquél día que vi, que me gusta mucho, y que yo lo quería conmigo. Marco, ese es su nombre, el nombre que me hace estremecer, que me hace sentír un cierto frío en la espalda.

Querido diario, te lo digo que él me tiene mal, y que ya no aguanto esperar que me diga nada.

Mañana mismo voy a declararme, decirle lo tengo en mi corazón, y aclarar to' pero todo que él pueda sentir por mí. Yo no sé si es algo recíproco, yo no sé si me quiere solo como una buena amiga.

Pero, querido diario, el dolor de la duda es mayor que todo. Y todas las veces que intenté decir a él, y me dejé escapar. Las veces que él tomó mi mano, que tocó a mi rostro, aquellos momentos tocaran mi alma. Los abrazos, sus abrazos calientes que me llenan de cariño, de amistad... amistad, todo empezó ahí y ahora estoy así.

Chau Diario, hasta mañana. Buenas Noches." 

Miró a mí con sus ojos brillantes. 

Marco: sai che ti amo. 

Lara: Giá lo sapeva. Ti amo piú. 

(Ya lo sabía, te amo más) 

Nos besamos. 

Lara: Pagina 38. 

Marco: ¿No escribías seguido? 

Lara: No. Dale, abre. 

Abrió y vió una foto suya. La que yo había tomado. 

Lara: Esta yo guardé para mí. Porque eres mi amor. 

Marco: Jamás lo dudes. Sabes que mi corazón es tuyo, sólo tuyo, Lara Ricci. 

Lo abracé, no sabía que haría si lo perdiera una otra vez. 

Nos miramos y dios, como amaba sus ojos azules, tan azules como el cielo del verano, y amo al verano que provo tantos gelatos, y además de todo, amo a mi Marco. 

Lara: Quiero que nuestros hijos tengan sus ojos. 

Marco: ¿Hijos? ¿Cuantos quieres? 

Lara: Dos. 

Marco: Entonces, también quiero dos. 

Por fin, fuimos dormir cuando mamá estaba bajando para desayunar. 

Lara: Buongiorno, Mamma. 

Marco: Buongiorno, segnora Ricci. 

Mellea: Buongiorno per voi. 

Nos dormimos en nuestra habitación. 

CONTINUARÁ...

Amore MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora