Capítulo 5

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Llegó 1993 de una manera muy rápida, yo sentí que tenía que dar un tiempo, con eso de Marco me marcó mucho, él se fue para no volver, se marchó y me dejó acá, si al menos Marco hubiera luchado por lo nuestro yo estaría feliz, pero no, no luchó para nada. No luchó por mí, no luchó contra el padre de él.

No sé cómo me vino esos pensamientos, pero ahora crecí y vi que no tengo como quedar esperando por él toda mía vida. Quizás él no volverá como me dije en su carta, o quizás si volverá. Ya tengo mil dudas, si debía pensar así o no.

Yo caminaba por el campus por la mañana, cuando me encontré con chico alto muy parecido con Marco, dios tenía que olvidarlo, lo miré por un rato.

X: Perdóname, ¿Estás bien?

Lara: Si, Grazie por preguntarme. No fue nada, yo andaba distraída.

Gianluca: Me chiamo Gianluca Caltagirone. E tu?

Lara: Lara, Lara Ricci. Mucho gusto.

Gianluca: Mucho gusto igual.

Le sonreí, me miró por un rato mayor.

Lara: Bien, me voy para mi clase.

Gianluca: Yo también me voy para la clase. Nos vemos por los pasillos.

Lara: Sí, puede ser.

Aquel día por la tarde me vino la inspiración, sentada en mi ventana recibiendo el viento en mi rostro. Cerraba mis ojos y pensaba en mi vida. Tomé a mi cuadernillo y empecé a escribir no algún texto, pero me dejé llevar y me salió a una musica.

Al día siguiente lo vi sentado leyendo a un libro, entonces decidí que no iba hablar con él porque estaba enfocado en su lectura.

Estaba en la escalera yendo para la biblioteca, buscaba algún libro interesante. Fue cuando yo tuve la impresión de ver a Marco, estaba corriendo, yo intenté seguirlo.

Lara: Marco, aspettami.

Yo toqué al hombro del chico. Él me miraba con cara confusa.

Lara: Perdón, me confundí.

Salí de allí, estaba llena de vergüenza. Pero al caminar por el pasillo vi a Gianluca otra vez.

Gianluca: Lara, ¿Cómo estás?

Lara: Bien, bueno acabo de pasar una gran vergüenza.

Gianluca: ¿Enserio? Vení, entrá.

Entramos en la biblioteca.

Lara: No podremos hablar en la biblioteca.

Gianluca: Yo voy devolver a este libro, así que te quería preguntar si tu quiere comer algo después de la clase.

Lara: Sí, acepto.

Íbamos merendar juntos aquella tarde. Gian era un bueno amigo.

Lara: Me encanta los croissant de aquel café.

Gianluca: Entonces vamos allá, porque también me encanta.

Lara: Este hogar me recuerda cosas buenas, que hoy son recuerdos que me duelen mucho.

Gianluca: Y si, ¿haces nuevos buenos recuerdos acá?

Lara: Sería una buena idea. Mirá yo no sé que curso haces.

Gianluca: Me graduaré un productor musical al próximo año.

Lara: Que bien, me alegro por ti.

Aquella fue una tarde graciosa después de la partida de Marco, no quería lastimar a Gianluca, pero todo era tan recién. Todo aún dolía mucho. Yo tenía que poner mi vida para frente. Quizás Marco ya lo hizo.

Mientras eso...

Argentina, 1993- Bs. As.

Mi padre ha sido cada día peor conmigo, además después de descubrió que yo hablaba con Lara, no tengo ningún tipo de libertad en esta casa, por más que yo ya tenga la mayor edad. Me siento como un pájaro preso. Y aún por encima que yo no pude contestar a Lara él me presentó a una chica. Melania Berlusconi, no és fea, o mala onda. Sólo no hay tanta gracia como Lara. Ay dios, yo no puedo olvidarme de Lara, fue mi primer beso, y mi primer todo. Mi primera novia, y mi primera chica. Jamás me olvidaré de ella. Pero en esta ocasión no tengo idea de que puedo hacer.

CONTINUARÁ...

Amore MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora