La indecisión tomaba cuenta de mí corazón. Por más que yo amaba a Marco. O quizás yo creía que lo amaba.
La verdad ni yo misma lo sabía y esto me hacía mal. Mirar a uno y no saber tus sentimientos por él, acercarse, yo no quería lastimar a nadie, pero de cualquier manera alguien siempre sale lastimado.
Y si esto pasara tenía que poner en mi mente que el culpable no soy yo, y sí las ilusiones.
Marco llegó con comida, y yo estaba viendo la tele.
Marco: Mi amor, estás tan quieta. No hablas nada... ¿Dónde está mi Lara?
Lara: Estoy acá, amore mío.
Lo miraba todos los día y sentía la misma cosa de cuando teníamos 16.
Lara: Ojalá, nada de esto estuviese pasado. No tendría me lastimado tanto.
Marco: ¿Que quieres decir?
Lara: Que te fuiste. Te llevaron. Pero y si en la verdad no le hubiesen llevado, ¿ya imaginó como sería nuestra vida?
Marco: No, porque ahora estoy contigo otra vez.
Lara: ¿Ya imaginaste si en la verdad tu hubiera quedado con Melania?
Marco: Nunca, siempre he imaginado volver a sus brazos.
Lara: El cielo nos conectaba. Dios, me acuerdo cuando me llamaste.
Marco: Y lo tan corderito tu papá podría parecer.
Lara: ¿Porque estás diciendo esto?
Marco: No haces la tonta, Lara. Tu papá fue culpable de todo. Si él no hubiera humillado a mi padre e dicho todas aquellas tonterías yo jamás tenía ido a otro país a no ser que fuese a tu lado.
Lara: No me hables así, Marco.
Marco: Hablo sí. Tu estás poniendo como culpable a mi y mi familia.
Lara: ¿Que pasa a ti?
Marco: Esto te pregunto yo. ¿Porque viniste con esos pensamientos y cuestionamientos?
Lara: Marco, será que maduraríamos si estuviéramos juntos. Igual como maduramos cuando nos separamos.
Marco: Maduraríamos normalmente, esto pasa a cualquier uno, la fase de madurar.
Lara: Marco, io ti amo. Pero me siento como incomoda, creo que algo mal pasará.
Marco: Nada mal passará si estamos juntos.
Lara: Ojalá. Pero no me siento bien. Ojalá que nada mal pase a nosotros.
Marco: Scusami. Yo estaba nervioso contigo.
Lara: Dispiace uguale, amore mío.
(Lo siento igualmente, mi amor)
Nos abrazamos.
Miraba a las estrellas, el cielo nos unía, de alguna manera mismo juntos en aquel apartamento, las estrellas y la luna, la noche nos calentaba, nos unía. En cualquier momento de nuestras vidas.
Miraba a él, acostado en el sofá, y con sus lindos ojos azules, que se parecían al cielo.
Lara: Te quiero.
Marco: Te quiero.
Sus brazos eran mi cielo, por las noches. Jamás podría sentir que no lo tenía o que quizás tenía celos demás.
Lo queria re cerca, lo quería de todas las maneras posibles.
Tenía en claro mis sentimientos, pero al mismo, ellos me traían confusión. En aquel momento pensaba de nuestra viaje de vuelta a Itália. Y todavía, del encuentro con Gianluca que eso, es ahí que me confundo, lo mirar de Gianluca hacía mí. Y sus dulces palabras, me hacían pensar en él.
Algunos días se habían pasado...
Eran 8pm y estaba yo, no sabía si aquello era un gran error. Pero, necesitaba saber que Gianluca me quería decir. Aunque sabía que podría ser.
Gianluca: Grazie, por haber aceptado mi invitación.
Lara: Tengo curiosidad, y lo sabés.
Gianluca: Por supuesto.
Lara: Perdón, pero espero que sea rápido, entonces, ¿que quieres decirme?
Gianluca: Creo que sí, será rápido. Quiero decirle que...
CONTINUARÁ...
