Lara: ¿Pero quien eres?
Marco: No creo. ¿en serio?
Marco se acercó a mi y susurró
"Son mis amigos argentinos"Lara: Ok.
Marco (vuelve al teléfono): Bueno, chabón te voy esperar. Pero en este exacto momento estoy saliendo con mi novia.
Lara sonrió.
Marco: Así que Chao, ya no más pibe.
Lara: No entiendo lo que hablas con sus amigos.
Marco: Ya te dije, mi nena. Cuando en Argentina se aprende las expresiones así, de la nada.
Lara: ¿Sabes lo cuanto te quiero?
Marco: No, pero yo te quiero más.
Nos abrazamos y fuimos a la pizzería.
Lara: Giovanna, Antonella. Mi amici, io voglio bene voi due.
Giovanna: Noi también, nena.
Nos abrazamos.
Antonella: ¿Y yo? Tengo celos.
Reímos
Lara: No te quede así, nena. Las quiero igual.
Nos reímos todas.
Marco: Me siento como excluido.
Lara: No te quede así, amore.
Antonella: Ojalá un día tenga un amor como el vostro.
Lara: Te va llegar, sos re linda y tiene una gran personalidad.
Giovanna: Andiamo a mangiare.
Lara: Si, andiamo.
Nos sentamos todos en una mesa ya reservada.
Lara: Los amigos argentinos de Marco lo llamaron, antes de salirmos.
Marco: Le dije como "¿Boludo que sorpresa me quieres hacer?" Y me dijo "sos pelotudo ¿o que? No te puedo decir"
Marco se quedó riendo.
Lara: No entendemos niente de esto que nos dijo. ¿Que idioma es este que volviste hablando, amore mío?
Marco: Volví casi un argentino, digo ahora hablo cosas raras para vosotras, que para mi hacen sentido.
Lara: Mira, mi pizza preferita, Per favore. Grazie.
El camarero ponía un pedazo en mi plato.
Marco: También quiero un pedazo de esta pizza.
Pasamos re bien aquella cena con pizza.
Llegamos Marco y yo a su apartamento.
Lara: Mañana, despertamos temprano y vamos arreglar todo ese lío.
Marco: Pasa que pasé tanto tiempo intentando reencuentrarte y besarte y verte de nuevo que se quedó así.
Lara: Que coqueto.
Marco: Chamuyero, diría. Además, chamuyo sólo contigo mi amor.
Lara: ¿De verità?
Marco: Sí, sé mía Lara.
Lara: Questa sera y toda la vita, mi corazón es tuyo.
Marco: Y yo soy tuyo. Enteramente tuyo.
Casa de Lara, Noche.
Franco: Mellea ¿Qué anda pasando a Lara?
Mellea: ¿Porque me estas preguntando eso?
Franco: Face come tre giorni che no dormi a qui in casa.
(Haz como tres días que no duerme aquí en casa)
Mellea: Desde que Marco volvió ella anda rara, y ya casi no queda en casa.
Franco: Tenía miedo de esto. Está cambiando nuestra hija.
Mellea: Ella ya es mayor. Ya sabe que hace, Franco. Ya pará con eso, ella hace lo que quiere, tú ya no manda a la chica.
Franco: Sólo me falta que tú también te vas.
Mellea: ¿Sabes que? No te reconozco. No eres el Franco que conocí.
Franco: Amore, yo soy el mismo.
Mellea: Has cambiado, Franco. Haces pelea de cualquier cosa que ocurre. La chica ya es mayor y si quiere puede salir de esta casa. Ya tiene justamente una profesión, dinero y si quiere irse, yo no la voy impedir tú menos.
Franco: Ok, tienes razón. Ahora vamos a dormir.
Día siguiente...
Después de arreglarnos la casa yo le dije que iba a mi casa.
Sentía que se tenía que cambiar por una vez mi vida, mi amore estaba aquí para apoyarme y ya me tenía ayudado a decidir todo, a elegir el lugar perfecto.
Llegué en mi casa en un rato, y mis padres estaban en el living.
Franco: ¿Ya no tiene casa, Lara?
Mellea: Franco.
Lara: Sí papá, tengo. Y me voy para ella ahora mismo.
Franco: Me estas diciendo...
Lara: Sí, papá; voy vivir sola.
Mellea: Te ayudo a arreglar sus cosas mi hija.
Subimos y arreglamos mis malas y cajas para mi mudanza.
CONTINUARÁ...