It's Corona-Time [X-Men] [Cherik]

Parte Uno

Era principio del año 2020, y las clases en la Escuela Xavier para Jóvenes Talentos habían comenzado sin inconvenientes luego de las vacaciones de invierno.

Pero algo no estaba bien, una extraña enfermedad estaba azotando a Europa y Asia, y solo sería cuestión de tiempo antes de que llegara a Estados Unidos.

Charles Xavier se dio cuenta de ésto antes de que alguien en el gobierno siquiera se percatara del problema, y mucho antes de que la ONU nombrara al coronavirus COVID-19 como una pandemia.

El director no podía estar tranquilo, se paseaba nervioso por los pasillos, despertando a sus amigos con el chirrido de las ruedas de su cilla. Era casi irritante, no dejando dormir a los profesores, pero cuando en la mañana le preguntaban que pasaba, Charles aseguraba que solo tenía algunas cosas dispersas en su cabeza, así que lo dejaban tranquilo.

Hasta que una noche, cansada del ruido, Raven se levantó de la cama y, calzándose su bata gris de la institución, abandonó su habitación con intenciones de terminar ese escándalo. Vio como Hank se revolvía a su lado, despertándose por sus movimientos y no por los ruidos externos.

-Seguí durmiendo, amor, no pasa nada- aseguró Raven, acariciando en cabello azul de su cabeza, para que se tranquilizara.

Cuando vio que su novio se daba media vuelta, Raven se permitió salir, en busca del irritante ruido de ruedas chirriantes.

Divisó la figura de Charles a final del pasillo, se movía en la oscuridad, acercándose a la luz de la sala común, repleta de sillones y libros.

Los ojos amarillos de Raven brillaron al idear una broma para su hermano, así que avanzó a paso tranquilo, sin hacer ruido, mientras cambiaba sus escamas azules por piel de hombre, y su cabello naranja a un pelirrojo desgastado.

Por eso, cuando escuchó pasos, Charles se dio media vuelta y se encontró directo con los enigmáticos ojos de Erik Lehnsherr.

-Oh, Erik- exclamó al verlo, algo apenado, pero con las cejas cruzadas- ¿Está todo bien?

-Tus ruedas hacen mucho ruido- dijo Raven, con la voz del alemán.

-Lo lamento mucho, no fue mi intención despertarte.

-No pasa nada, Charles- Erik-Raven lo miró, con una de esas media sonrisa que sabía tanto le gustaba al morocho-. Imagino que no hiciste ésto para llamar mi atención.

-Oh, no; no tenía intenciones de molestarte.

-Dije llamar mi atención- Charles vio como se acercaba y su corazón comenzó a acelerarse-. Una charla contigo nunca sería una molestia.

Los brillantes ojos de Charles se abrieron de par en par, mirando con vergüenza a su actual amigo, con quien había tenido sus diferencias en el pasado. Pero algo no estaba bien, algo no encajaba, y solo se dio cuenta cuando logró tranquilizarse un segundo.

-¿Raven?

Erik se alejó de él y vio como su sonrisa pícara no se borraba luego de que su cuerpo se convirtiera en el de su hermana menor. La muchacha azul se echó a reír, mientras Charles apretaba los labios, irritado y avergonzado.

-No es divertido.

-Todo depende de como lo mires- la muchacha se sentó en uno de los sillones de la sala, mirando directo a su hermano- ¿Qué pasa, Charles?

-Sería mejor responder que te pasa a vos ¿Por qué me molestás tan tarde?

-Ya, no te mariconees- le reprochó-. Al menos ahora ya no vas a poder negarme que te gusta Erik.