Parte Seis

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    Ya se había vuelto una costumbre que Erik entrara a la casa, luego de trotar, y se encontrara a Charles desayunando.

    Siempre se le unía y pasaban un lindo momento todas las mañanas, relajados y tranquilos del resto de las miradas e individuos. Durante el resto del día no tenían mucho tiempo de hablar, ya sea por los entrenamientos, por las investigaciones que hacía Charles con Hank en busca de una vacuna, por las clases online o las obligaciones diarias que ellos mismos se habían dado.

    Aunque ninguno lo quisiera admitir, también estaba el hecho de que se sentían presionados por las miradas de los demás. Eran como una cárcel, se sentían observados y atrapados por el resto de sus amigos, no dándose la libertad de reír el uno con el otro si había alguien más cerca.

    La amistad de ambos siempre había sido silenciosa y solitaria, jugando al ajedrez en las esquinas o charlando en el patio vacío, estaban más cómodos así. Sobre todo ahora, que sentían todos los sentimientos mezclados en el estómago y no sabían como ordenarlos, no entendían si se odiaban, se amaban, se querían besar o estrangular; e incluso tal vez todo al mismo tiempo.

   De lo que estaban seguros era que no querían una relación, o más bien no querían admitir que no podían, que había una fuerza mayor que ellos que no los dejaba sentirse amados, que había algo que no podían controlar, por eso decían que ellos mismos decidían no estar con el otro.

    Pero adoraban tantear con el destino en las mañanas, tomando café juntos, hablando de la vida o disfrutando los silencios, los cuales no eran tantos como uno esperaría. Por las mañanas, Erik siempre estaba más suelto y Charles más calmado, como si supieran que ése era el momento de ellos dos y que nadie podría arruinarlo.

    Así estaban desde las 6:00 hasta las 7:00 o 7:30, cuando Erik se metía a duchar y Charles acomodaba su escritorio, habitación o cabeza, lo que fuera más urgente. A las 8:00 comenzaba a llamar al resto de la gente de la casa, que se despertaba entre quejidos y enojos, cansados de no poder dormir hasta tarde aunque fueran "vacaciones".

    Los adolescentes tenían la costumbre de juntarse en una habitación y seguir tirados hasta las 9:00, pero Logan, Alex, Hank y Raven se levantaban al instante. Ésta última seguía teniendo la costumbre de bajar desnuda y, aunque siempre estaba en su forma mutante, era algo que incomodaba mucho a Charles.

    —Dejala ser libre— le dijo Alex la mañana del jueves, cuando Charles le pedía a su hermana que fuera a vestirse.

    Desde los 2000's, cuando los mutantes habían dejado de ser un secreto, muchos habían optado por dejar de esconder sus mutaciones, como escamas en las piernas u ojos de serpientes, siendo cada día más aceptados por la sociedad. Raven no había sido la excepción, ya que ella misma había sido la primera mutante en salir en televisión tal y como era.

    —Una cosa es ser libre, otra muy diferente es violar las leyes étnicas— se defendía Charles mientras su hermana desayunaba—. Raven es completamente libre de ser azul y pelirroja por toda la casa, pero al menos con un vestido encima.

    —Todo el país vio mis tetas por televisión nacional en 2003 ... Ese fue un año muy raro.

    Charles miró a Logan de reojo, quien todavía seguía sin recordar nada del viaje al pasado que había hecho, y no lo sabría hasta alrededor del 2032, le quedaban un par de años más en la completa ignorancia. El silencioso profesor ni siquiera se dio cuenta de que lo estaban mirando.

    —No soy la persona con la que deberías quejarte, Charles— insistió Raven.

    —Deberíamos hacerlo con Hank, es el que deja pelos en el sillón— se quejó Erik, mientras hacía un crucigrama.

It's Corona-Time [X-Men] [Cherik]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora