Parte Veintidós

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    Luego de la pelea, tenían barios heridos, que tuvieron que bajar al laboratorio para curar allí. Todos estaban cansados y nadie tenía ganas de examinar cortes sangrantes ni cráneos magullados, pero tenían qué.

    Luego de que Dark Phoenix se apagara y Jean volviera a la realidad, le pidieron que se retirara, estaba muy triste y avergonzada, no soportaba ver a sus amigos en ese estado que ella misma había causado. Scott se fue con ella, juntos a su antigua habitación, de donde no salieron en toda la noche.

    Entre los heridos de gravedad estaban Pietro, Kurt y Alex, cada uno a su forma. El de cabello plateado estaba todo magullado, la ropa se le pegaba al cuerpo por culpa de la sangre y ésta misma, sumada a la suciedad, hacían que sus facciones casi no se pudieran identificar. Ororo estaba a su lado, y ayudó a Hank, el encargado de curarlo, quien determinó que todo era superficial, así que no debían lamentarse.

    El que sí tenía un problema interno era Kurt, quien se había desmallado y no lograba despertarse. Raven lloraba a su lado, sin querer soltarle la mano, y haciendo todo lo que Charles le decía. Éste había recuperado sus poderes así que, luego de que Erik lo bajara al laboratorio, comenzó a dar órdenes sobre que hacer con cada paciente, concentrándose en su sobrino.

    Lo pusieron en una mesa, como a Pietro, y Charles intentó entender que debían hacer con el chico azul. Entró a su mente, y supo que estaba sobrecargado, por culpa de la fuerza fénix, algo nada saludable.

    —Hay que ponerlo en agua fría.

    Raven asintió ante la orden y, sin siquiera limpiarse las lágrimas, fue a llenar una bañera que había detrás de una de las muchas puertas de ese subsuelo, mientras Charles se quedaba inmóvil sobre la cilla en la que lo habían dejado.

    Al verlo solo, Erik se acercó a preguntar si podía ayudar en algo, tal vez a moverlo de lugar.

    —Llevá a Kurt con Raven, y métanlo en la bañera fría, después vení a buscarme para llevarme a mí— ordenó y Erik cumplió, cargando al inconsciente Kurt.

    —¡Charles!— le gritó Logan, que tenía a Alex en brazos, quien se quejaba de los dolores en su pecho.

    —Ponelo acá y traeme el estetoscopio— ordenó el profesor señalando la mesa donde había estado Kurt, y Logan obedeció.

    Mientras esperaba y Alex se removía molesto en la mesa, Charles pasó a desabrocharle lo poco que quedaba de su camisa, para poder examinar más cómodo. Cuando le llegó el estetoscopio, comenzó a revisarlo, manteniendo la calma pese a la desesperación del momento. Los latidos y la respiración de Alex eran muy fuertes y rápidas, pero nada fuera de lo normal, solo estaba agitado.

    —Me duele...— se quejó el rubio, en un susurro ahogado.

    —Logan, escuchame. En ese cajón vas a encontrar un montón de líquidos de colores, tenés que traerme uno medio verde que tiene una etiqueta que dice: "Post-suero"¿Ok? Es para aliviar el dolor de Alex. También una jeringa

    El hombre hizo lo que se le ordenaba, y fue en busca todo, para inyectárselo al rubio y aliviarlo. Cuando tuvo todo, Charles la preparó y se la colocó pinchando el brazo del muchacho, como si fuera una vacuna. El alivio no era instantáneo, pero solo con eso, Alex ya comenzaba a entrar en una especie alucinación feliz que le iba quitando el dolor. Charles respiró tanquilo, pero sintió como la fiebre comenzaba a subir por el cuerpo del otro.

    —Traeme un termómetro— Logan obedeció— ¡Esto es un test de embarazo!

    —¡Me puse nervioso!

It's Corona-Time [X-Men] [Cherik]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora