Parte Nueve

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    Muy al contrario de lo que la gente creería, la masturbación no le daba buen humor Charles, al contrario, lo ponía más irritante que nunca.

    Por dentro era un mar de inseguridades y temores, se sentía feo y creía que no merecía tal placer (con él mismo ni con nadie más). Por fuera parecía un gato mojado dispuesto a arañar a todo el mundo.

    Solo fue alegre por la mañana, al compartir el desayuno con Erik. Estaba nervioso, se había cogido a ese hombre en su mente la noche anterior, y éste no tenía idea; pero su extraño tono alegre al hablar le daban confianza y tranquilidad.

    Llevaron adelante un risueño desayuno entre miradas tímidas con tintes lujuriosos, aunque fueron interrumpidos, misteriosamente, por Alex, quien en toda la cuarentena no se había despertado sin que lo llamaran.

    —Buenos díaaaas.

    El rubio de cabello largo se sentó en la cabecera, e instintivamente, Charles quitó su mano que se encontraba a escasos centímetros de la de Erik.

    —¿Por qué tan temprano?— le preguntó al recién llegado, con u falso tono amigable.

    —Me desperté con un dolor en la espalda, no podía seguir durmiendo— aseguró, sirviéndose café—. Creo que hice un mal movimiento en el entrenamiento de ayer.

    "Que perra mi amiga" pensó Charles, con todas las dudas sobre la relación de Alex y Erik a flote.

    Lo peor fue que, al parecer, todo el mundo se había levantado con ganas de hablar de sexo, incluso el noticiero matutino era una entrevista virtual a una sexóloga que daba "recomendaciones" a la hora del encuentro sexual en épocas del coronavirus. El televisor solía estar encendido a esa hora, para enterarse de las noticias fundamentales, y luego se apagaba hasta la noche, que lo volvían a encender para enterarse del mundo; siempre poco tiempo, para estar informados lo justo y necesario.

    —El sexo siempre es una excepción— dijo la sexóloga de cabello blanco.

    —¡TE LO DIJE!— le reprochó Raven a su novio.

    —¿Está mal que haya querido ser precavido anoche?

    —Ah, pero no estabas muy preocupado cuando yo...

    —Raven, no estamos interesados en tu vida sexual con Hank— le reprocho Charles, callándola.

    —Pero hay que tener precauciones, como siempre— siguió la mujer en la televisión—. Estar limpios es más importante que nunca, casi tanto como el preservativo o el lubricante.

    —¡Anotado!— gritó Peter, y con un haz de luz fue a buscar una hoja de papel y lápiz para anotar.

    —¿Y qué le dirías a las personas que tienen pareja pero no viven juntos? ¿Y a los solteros?— cuestionó el entrevistador.

    —Bueno, si se tiene pareja cada quien sabrá como ponerse en contacto para éstos actos en el siglo digital— siguió ella—. Y para quienes están soles, porque no viven o no tienen pareja, es un muy buen momento para comenzar a descubrirnos a nosotres mismes, disfrutar de nuestro cuerpo, tal vez con algún juguete o con recursos que no habíamos usado antes.

    Charles resopló, pero nadie lo escuchó, ya que estaban muy ocupados en criticar a Erik, quien apagó la televisión en un rápido movimiento.

    —Estábamos viendo eso— se quejó Jean.

    —Dijimos que solo mirábamos la tele para estar informados de las noticias— aseguró Erik, firme.

    —Y eso es importante, nos ayuda a prevenir el coronavirus.

It's Corona-Time [X-Men] [Cherik]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora