7. El trabajo

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Narra Samantha

Estaba esperando a que llegara sentada en el banco y ...

- Bu - me asustó

- ¡Flavioo! - me giré y le pegué

- Au - se quejó

- Exagerado que te he dado suave

Fuimos a su casa, pero esta vez nos pusimos con el trabajo nada más llegar.

- Haber Samantha, ¿aquí en el salón que hay más espacio?

- Vale - le respondí - solo se puede usar dos piernas y una mano...

- Haber como hacemos eso - dijo

Se puso como para hacer una flexión y levantó una mano.

- Y yo vuelo ¿no? - le pregunté riéndome

- Ya, es verdad, así no

- Mejor primero pensamos y luego lo intentamos - le dije

- Buena idea - contestó

Estuvimos pensando un rato pero no se nos ocurría nada.

- Ya sé, tengo una idea - dije

- ¿Cuál? - preguntó

- Haber, en el papel pone que solo se pueden usar dos pies y una mano, pero no pone que se tenga que apoyar en el suelo, entonces es más sencillo. - empecé a decirle - Si tú te pones de pie ya son dos pies, entonces me subes a caballito y pongo una mano en la pared ¿Te parece?

- Esta guay la idea, ¿lo probamos?

- Sí

Me subí a caballito, pero no era capaz de llegar a tocar la pared porque no estaba bien sujeta.

- Flavio, no llego - dije

- No puedo acercarme más, tu pierna choca la pared - contestó

Bajé de su espalda y volvimos a pensar.

- ¿Y si en vez de subirte a mi espalda lo hacemos al revés? - me preguntó

- ¿Yo como caballo?, no puedo contigo

- No tonta, por delante digo - dijo riéndose

- A vale - respondí

Me subí a él como si fuera un koala, estábamos muy cerca el uno del otro, demasiado.

Me acercó a la pared y esta vez si la toqué.

- Pues ya lo tenemos - me dijo mientras me miraba

- Si - le contesté mirándole yo también

Nuestras miradas se juntaron y los dos sonreímos, cada vez nuestras caras estaban un poco más cerca.

- Flavio - le dije recuperando distancia - tengo que ir al baño

- Vale - dijo mientras me bajaba

Fui al baño y me encerré en él, en ese momento me acababa de dar cuenta de que realmente me gustaba y creía que yo a él también.

Estuve un rato dando vueltas por el baño mientras intentaba aclararme. ¿Me gusta Flavio? ¿Le gustó?¿Y que pasa con Nick?

- ¿¡Samantha, sigues viva!? - gritó Flavio desde el Salón

Tenía que volver.

- Si, ya voy - respondí y salí del baño

Volví nerviosa y me senté en el sofá.

- Bueno, ya lo tenemos - me dijo

- Si - le contesté

En ese momento me sonó el móvil, alguien me llamaba.

- ¿Si? - dije

- Hola cariño, esta en casa Nick, dice que quiere hablar contigo porque hace mucho que no os veis, ¿Puedes venir? - me dijo mi madre

- Vale...Ya voy - le contesté y colgué

- Flavio, me tengo que ir, me acaba de llamar mi madre - le conté

- Vale, nos vemos en clase

- Adiós

Salí de casa de Flavio y estaba nerviosa, ¿Qué le digo a Nick?

Llegué a mi casa y me lo encontré hablando con mi madre.

- Hola... - dije

- Hola - respondieron los dos

- ¿Vamos fuera...?- le pregunté a Nick

- Si - respondió

Salimos fuera y todo fue muy incómodo.

- ¿Samantha? - me llamó y le mire - ¿quieres algo conmigo?, se sincera por favor.

- Haber... - bajé la mirada - No lo sé...

- Si quieres, te dejo tiempo para pensarlo, no quiero que te sientas obligada a estar conmigo - me dijo

No quería nada con él o si, no estaba segura, siempre me había gustado, pero desde hacía un tiempo era todo distinto.

- Vale - le respondí

Sin decirle nada más entré en casa.

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Hola,
¡Ay casi se besan! jajajaja, lo siento, pero pronto pasará.

Por cierto muchas gracias por el apoyo, sinceramente no esperaba que nadie lo leyera, y me ha hecho mucha ilusión ver que os gusta.

Por el apoyo que le estáis dando por la tarde subo otro capítulo.

Diferentes Pero Iguales - Flamantha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora