Diferentes Pero Iguales - Flamantha

23. Tienes razón

Narra Samantha

Al día siguiente como un día normal vinieron Anne, Ariadna y Anaju a buscarme, pero también les acompañaba Nick.

No quería hablar con él, o al menos todavía, porque no sabía que decirle.

- Hola - les dije y Anaju cogió mi mochila

- Hola - me saludaron

Lo veía mal así que no me quedaba otra opción que hablar con él.

- Nick - lo llamé y vino - siento si has notado que me alejaba de tí o que te ignoraba, pero es que necesitaba tiempo para pensar y no lo tengo claro aún.

- Tranquila, te entiendo - me dijo y le di un abrazo

Llegamos a clase, teníamos Biología, durante la clase estuve hablando con Nia.

- Samantha, me caes muy bien - me dijo - nunca me había parado a hablar contigo por lo que decían y me arrepiento

- Jo, gracias

- Por cierto siento lo de Jesús, se que no tengo nada que ver y que no puedo hacer nada, pero lo siento, lleva tiempo así, no sé que le pasa, él y Bruno se están juntando con gente que no les viene bien

- Tranquila

- Si te vuelve ha amenazar o algo dímelo, porque me voy a enfadar con él y mucho

- Vale - dije mientras miraba a Flavio triste

- Samantha - me llamó Nia y la miré - Tal vez no debería preguntar por esto pero, ¿le pediste a Vicky que te cambiara de sitio por lo que dijo Jesús?

- Si - dije cabizbaja

- ¿Por qué?

- Porque no quiero que le pase nada por estar cerca de mi, solo quiero protegerle

- Samantha, mírame - me dijo - no tienes que alejarte de alguien que quieres por lo que digan los demás

- Pero, y si vuelven a hacerle algo... - me interrumpió

- Míralo como está, ¿tu crees que le importa eso?

- Tienes razón

Lo miré y estaba triste, triste y decepcionado, no podía permitir que estuviera así.

Las palabras de Nia me ayudaron, ¿por qué tenía que alejarme de él por lo que pensaran o hicieran los demás?

Seguí hablando con Nia el resto de las clases que quedaban antes del recreo.

Sonó la sirena anunciando el comienzo del recreo y fui hacia Flavio con ayuda de las muletas.

- Flavio - lo llamé

- ¿Qué? - dijo evitando mi mirada

- ¿Podemos hablar?, por favor

Se lo pensó durante unos segundos y al final cedió.

- Vale - dijo dudando

- Ven - le dije - vamos a un sitio donde podemos hablar sin que nadie nos moleste

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Hola,
Tenéis que esperar hasta mañana para saber que pasará, jaja, lo siento

Por cierto muchas gracias por el apoyo, de verdad.