50. Comida

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Narra Samantha

Después de leer la nota, lo llamé por teléfono.

- ¿Si? - preguntó

- Fla, claro que quiero ir

- ¿Enserio?, pensaba que ibas a decir que no

- Como te voy a decir que no bebé

- No sé

- ¿A qué hora?, ¿A las tres?, es que mucho más tarde se llena

- Vale, ¿vienes a comer a casa primero?

- Claro

- ¿A las dos? Y luego sobre las tres y poco vamos?

- Vale, ahí estaré

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Al día siguiente me levanté bastante tarde y bajé a desayunar, aunque era por la mañana mis padres también estaban en casa porque era fiesta.

- Buenos días Sam - me saludó mi madre mientras tomaba un café - ¿Qué vas a desayunar?

- Hola, cereales como siempre

- Vale

Después de desayunar subí a prepararme.

Como seguramente haría frío me puse unos vaqueros largos, una camiseta y encima la sudadera de mi queridísimo Flavio.

Por último me puse una chaqueta y cogí los guantes.

Esperé un poco antes de ir porque era bastante pronto.

A menos diez me puse rumbo a su casa.

Cuando llegué a su portal él estaba ahí esperándome.

- Hola Sam - dijo dándome un abrazo - ¿y esta puntualidad?

- Has visto he llegado dos minutos antes - dije dándole un beso en la boca.

Subimos en el ascensor y entramos en el piso.

- Hola Bea - saludé ha su hermana

- Hola Samantha, ¿qué tal estás?

- Muy bien ¿y tú?

- Muy bien también

- Venga que se enfría la comida

Los tres fuimos hasta la mesa en la que Flavio y yo habíamos comido el otro día.

Esta vez Bea había echo macarrones, y la verdad estaban buenísimos, pero no tanto como los de mi abuela.

- ¿Qué hora es? - preguntó Bea - Porque enseguida tengo que volver al hospital

- Son las dos y media

- Puf, me tengo que ir que entro a las tres y sino no llego, adiós chicos

Después de que Bea se fuera terminamos de comer tranquilamente.

- Sam, he escuchado una canción súper bonita que ese llama T'estimo

- Al fin te has dignado en escuchar canciones de Belén, te ha costado

- ¿Es de esa?

- Oye, como que de esa un respeto hacia ella

- Vale, vale

- Es broma - dije levantándome y poniéndome detrás de él, el cual estaba sentado en una silla

Y le di un beso en el moflete.

Flavio separó la silla de la mesa y me senté encima suyo.

- Eres precioso - le dije cogiéndole los mofletes y dándole un pequeño beso en los labios

- Tu más - dijo devolviéndome el beso

- Fla, ¿y si nos quedamos en casa mejor?

- No, vamos a ir a patinar sobre hielo - puse un puchero - bueno, nos quedamos hasta las cuatro si quieres

- Claro que quiero bebé

Flavio se levantó y fregó todo, esta vez no me dió tiempo ni a quejarme y no dejar que él fregara todo.

- Ya está todo limpio - dijo

- A si me gusta - le dije dándole un abrazo

- ¿Quieres que te toque la canción en el piano?

- Si, si vamos

Fuimos a la sala donde se encontraba.

- ¿quieres cantarla conmigo? - me preguntó

- Si

Empezó a tocar la melodía y a cantar

- T'estimo i no tinc por, del que vindrà desprès - cantó

- T'estimo i no hi ha lloc, per drames y de més - seguí

Acabamos de cantar la canción y lo abracé.

- Ha sido muy bonito amor - le dije - te quiero

- Yo más - dijo besándome

Después de esto fuimos a su habitación y nos echamos en su cama.

Todo empezó en una pequeña guerra de besos, pero finalmente lo acabamos haciendo de nuevo.

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Hola,
El último capítulo lo subiré el martes, pero todavía quedan tres no preocuparse.

Diferentes Pero Iguales - Flamantha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora