Capítulo 4: Abra boda muy pronto.

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A la mañana siguiente Tenma se despertó primero, no hizo ruido para no despertar su novio. Sacó una pequeña caja y fue a la alcoba de su tío. Al entrar se percató del olor a feromonas de la habitación. Aunque era muy joven, seguía siendo un alfa. Corrió a abrir las cortinas y a su vez la ventana, en eso el mayor se despierta y lo ve un poco exaltado, así que vuelve a aprovechar la situación. Se levanto rápido y cerró la puerta, Tenma lo miro un poco molesto.

-Tenma... Tenma... ¿Cuánto más te vas a resistir? -dijo el rubio coqueto-

-No empieces por favor, solo vine a dejarte este obsequio -habló volteándose y extendiendo las manos con la caja-

-gracias -la tomó y en seguida la dejo en su buro-

-bueno debo irme, con per...

Antes de salir fue detenido por los brazos del ojiazul que lo abrazaba por detrás.

-no te vayas... por favor, déjame enseñarte...

-¡Asmita! Ya basta, déjame ir -expresó incomodo el ojirojizo-

-¿Por qué?, ¿Por qué él?, ¿Qué tiene de bueno? -musito en su oído-

El castaño se puso rojo al oler de cerca las feromonas del omega. Asmita se dio cuenta y comenzó a besarle el cuello. Tenma trataba de zafarse, pero cada vez iba perdiendo la compostura.

-vez, una parte de ti me desea, ven querido -lo jalo hacia la cama-

Tenma comenzaba a un más perder la cordura, tanto que se dejó recostar en la cama por el omega. Ahí el rubio aprovecho para colocarse enzima suyo y rozar un poco su parte con la del joven.

-Te amo mi querido Tenma -expresó mordiéndose los labios-

-no... no puedo, yo... Alone -susurró moviendo su cabeza hacia otra dirección-

-olvídate de ese niño que no vale la pena y solo ámame a mí -dijo acercándose más a su cara-

Antes que Asmita besara al alfa, Alone llegó y le inyecto un inhibidor de feromonas. Lo jalo lejos de su alfa y ahí recalcó lo siguiente:

-no vuelvas a tocar a mi hombre, Tenma es y será mío

-A... Alone -expresó con dificultad su varón-

Asmita se levantó del suelo y lo miro furioso. Antes de que dijera algo, el ojiazul se llevó a fuerzas al alfa de ahí. Lo llevo a la habitación donde durmieron y lo recostó, luego cerro con seguro la puerta y volvió al lado de él.

-Alone... Alone -expresó entre gemidos-

-Aquí estoy Tenma, tranquilo ya se pasará el efecto

-perdón... no quiero herirte, pero...

Jalo a Alone hacia la cama y muy rápido se colocó encima suyo. El ojiazul lo miro extrañado, pero feliz, sabía que aún seguía excitado por las feromonas del otro omega, así se colocó sus manos en su rostro y lo atrajo a sus labios. Ambos disfrutaron del beso, era lentó pero después se fue intensificando. Luego Tenma se separó lentamente y diciendo:

-te amo, en verdad te amo Alone, pero aún es muy pronto para...

-no me importa, hazlo de una vez, no quiero que ese tío tuyo te atraiga con sus feromonas, además, también te amo -interrumpió avergonzado-

Luego se giró y aparto el cabello de su cuello, ahí mostró la delicada piel blanca que amaba el ojirojizo. Tenma no soporto más y comenzó a besar a su prometido.

-Te amo... Tenma -gimió al sentir los colmillos de su Alfa-

Tenma por fin había marcado a su omega, desgraciadamente Alone aun no despertaba el celo, así que esperaría para ello.

Olvidemos la guerra Santa, Parte 1. [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora