Olvidemos la guerra Santa, Parte 1. [Finalizada]

Capítulo 11.2: Alone y Tenma deben de estar juntos (por Pandora).

Desde hace tiempo e notado a mi esposo distante, siento que tiene a alguien más. Cada que pienso eso me vuelvo loca, e intentado de todo para que me vuelva a ver e incluso e tratado de obligarlo a tener intimidad y nada.

Una vez en la casa estaba tomando una botella de vino, mientras estaba sentada en la enorme sala, hasta que llego Alone.

-mamá ¿Qué te pasa?

-nada, no te preocupes estoy bien -dije mirando a otro lado-

-madre te conozco demasiado, ¿Qué ocurre? -exclamó molesto-

-Alone, mi pequeño hijo, es que... es que tú padre ya no me ve igual, creó que tiene a alguien más

Mi pequeño me miro atónito ante lo que le dije, pero luego me sonrió y me dijo:

-obvio no, querida madre a los dos los conozco y sinceramente no creo que papá te engañe, perdónalo es solo que trabaja muy duro para pagarle a Tenma lo que le presto, estoy de testigo -recalcó feliz-

-¡eh! ¿seguro?

-si mamá, tú tranquila, y no te preocupes pronto papá y tú volverán a ser los mismos

Al oírlo llore de felicidad mientras me abrasaba.

Luego de ese día, el joven Tenma vino a casa e Hypnos hablo con él, estaba más tranquilo debido a que le pago una gran parte de lo prestado. Esa noche mi yerno se quedo a dormir.

Al estar en mi cuarto me encontraba comiendo unos chocolates que me compro Tenma, hasta que entro mi esposo.

-Pandora, ¿Qué haces?

-como chocolates, ¿quieres? -pronuncié al acercarme-

-bueno, dame uno -enunció al abrir la boca-

Le introduje uno en su boja y en un santiamén me atrajo a él para luego besarme. Ese beso fue muy apasionado debido a que poco a poco se iba derritiendo.

-Perdóname querida Pandora, esos días estaba un tanto estresado -dijo al separarse y quitar un mechón de cabello de mi rostro-

-no importa, me alegra saber que ya estarás más aliviado querido -expresé feliz-

Él no dijo nada, solo comenzó a besarme, fue muy lindo, me hizo cosquillas en la cara y luego en el cuello. Luego sin darme cuenta, poco a poco los dos fuimos inundando la habitación con un aroma de pasión.

Después de una noche llena de caricias, besos y obvio mucha pasión, mi querido me brazo mientras besaba mi frente y la acariciaba, ahí me dijo:

-Querida Pandora, me gustaría tener otro pequeño, quiero vivir a tu lado durante mucho tiempo

Esas palabritas me llenaron de felicidad, lo amaba demasiado y no pensaba dejarlo ir.

Un día llegaron unos tres chicos, no me di cuenta hasta que interrumpí a Alone y a Hypnos en el despacho, debido a que me dolía la cabeza.

-¿Quién? -preguntó mi esposo al tocar-

-soy yo cariño, puedo pasar -respondí tranquila-

Todo se quedo callado un instante, luego mi amor dijo:

-Pasa querida

-cariño, me siento...

Me quede desconcertada ante la presencia de esos tres jovencitos, ahí pregunte curiosa.

-Hypnos, Alone, ¿Quiénes son ellos?

-son hijos de un amigo, pero como él no pudo venir, mando a sus tres hijos. Te presento a Radamanthys, Aiakos y Minos Malossini, de 25, 20 y 15 años respectivamente. Ellos vinieron a firmar un contrato para unos trajes que les voy a hacer -exclamó tranquilo-