Olvidemos la guerra Santa, Parte 1. [Finalizada]

Capítulo 12.1: Hades debo confesarte lo que siento por ti (Por Athena).

Al principio creí que me gustaba Pegaso, pero desgraciadamente no puede ocultar el sol con un dedo.

Comencé a recordar mi vida como una diosa guerrera de la sabiduría al poco tiempo de cumplir mis 7 años. Ahí fue cuando descubrí que no le iba a gradar a muchas personas.

Cuando iba a nacer fui una diosa odiada hasta por mi padre, debido a que se tragó a mi madre, pero desgraciadamente desde el vientre de mi amada madre, fui muy ingeniosa y logré sobrevivir. Al nacer por un dolor de cabeza que le provoque a mi padre, Hefesto me facilito la salida y pude por fin conocer el exterior. Ese día fui cazada por varios dioses, pero gracias a uno en específico me salve de nuevo.

Aquel dios de lagos cabellos negros iba llegando al olimpo y sin querer me tropecé con él.

-¡oye niña ten cuidado!

-Perdóneme, pero

No logre terminar la oración y lo jale conmigo a una pequeña casita debido a que aún me seguían. Se que no era una niña, pero tuve que hacerme pasar por una por ayuda.

-¿Qué te pasa? -dijo algo molesto-

-perdóneme, pero mi padre me quiere matar, dice que soy un peligro para él -exprese agachando mi cabeza-

-¡eh! -dijo para quedarse callado un momento-

Luego comenzó a reírse un poco y luego hablo:

-¿Zeus asustado por una pequeña niña cono tú?, eso va a ser divertido

-¿puedo preguntar quién es usted?

-deja de tutearme, mi nombre es Hades y soy hermano mayor de tu padre. Dime ¿Qué hiciste para que te quiera matar? -preguntó tomando mis largos cabellos-

Comencé a platicarle lo de mi madre y él me miro atentamente, después volvió a reír y dijo:

-Quiero que sepas que muy en el fondo te quiere, pero él desgraciadamente es un idiota, tiene miedo que lo destronen de su estúpido trono, pero déjame decirte que no vale la pena luchar por él, así que pequeña ¿me prometes que no harás nada tonto?

-Sí, lo prometo, por cierto, me llamo Athena

-Muy bien jovencita, hablare con tu padre, ven conmigo

Me tomo de la mano y me llevo con él, al vernos muchos dioses comenzaron a gritarle a Hades que se decidiera de mí, él por su parte los miro furioso provocando que corrieran del pánico.

Al llegar con mi padre, mi tío Hades hablo en privado con él. Mientras me quede un poco incomoda debido a la mirada de la reina, era de un odio total.

Al salir mi padre hablo conmigo y me hizo jurar lealtad, acepte por Hades.

Poco tiempo después me salía de mi torre para ir con Hades al inframundo, él a veces se molestaba, pero no me importo.

Al ser una diosa desarrollada, comencé a sentir cosas por Hades, pero por una promesa que le hice a mi madre de tener una virginidad perpetua, comencé a alejarme.

Tiempo después me enteré que Hades se casó con una media hermana mía, hija de mi padre con la diosa Deméter. Me sentí muy triste, ahí comprendí aún más lo que sentía. Trate de distráeme, pero desgraciadamente todo me hacía recordarlo.

Varias veces me pelee con Poseidón, primero por mi sacerdotisa, a la que castigue injustamente y me di cuenta ya hasta que fue demasiado tarde. Luego por la ciudad de Crecropia, a la cual yo fui victoriosa gracias a los votos de los dioses.

Antes de ese día, fui a ver a Hades y me declare, pero creo que no fue la correcta. Su esposa Perséfone me escucho y me ataco. Sinceramente no se me hizo atractiva, se me hizo una mujer con un carácter infantil, de hecho, aun no comprendo porque se fijó en esa alfa, yo soy más hermosa y pude haberle dado descendencia más fácilmente, pero mi maldita promesa me detiene.