Capítulo 9: Con gusto protegeré a la diosa Athena.

148 15 0
                                    

Al amanecer Tenma comenzó a despertar, empezó tallando sus ojos con sus manos, luego empezó a estirarse y por último miro aquella larga cabellera color agua marina, que al principio no importo. Sin embargo, al pasar unos minutos el castaño dio un grito de espanto. Al momento el joven acompañante se despertó tranquilo y lo miro.

-¡¿qué?!, ¿Qué haces aquí? -preguntó el castaño-

-primero que nada, muy buenos días y segundo, ayer en la noche llegué, vine a visitarte, ¿no puedo? -expresó el oji azul-

-¡eh!, ¡¿qué?!, ¿Qué paso ayer? -musito preocupado al notarse desnudo-

-nada, obvio nada, ¡tranquilo!, relájate, me gustas, pero no pienso agarrarte borracho -respondió haciendo un puchero y desviando la vista- será mejor que te vistas, yo esperare abajo. -expresó al levantarse, tomar sus cosas e irse a la puerta- Por cierto, tomare prestado tu teléfono, debo llamar a tu padre

-¡eh!, sí, está bien, dile a Manuel mi mayordomo que te lleve a el -expresó sonrojado-

-gracias, nos vemos ahorita

Al salir fue en busca de aquel mayordomo, al encontrarlo le pidió que le prestara una habitación para asearse.

Al bajar el castaño miro a todos lados aun sonrojado, hasta que llego al comedor. Comenzó a desayunar cuando baja corriendo aquel chico de larga cabellera rubia y va sobre de él a abrazarlo. Tenma se desconcierta por la acción de su tío, debido a que este estaba muy alegre.

-Asmita ¿Qué te pasa?

-nada, es solo que me alegra estar aquí, gracias por aceptarme -dijo contento-

-¡eh!, sí, no hay problema

De pronto se aparece aquel chico peli agua marina, Tenma lo ve y comienza a sonrojarse, en cuanto a Asmita, este lo mira un poco molesto.

-Buenos días Tenma, gracias por prestarme tu teléfono

-de... de nada Albafica -respondió nervioso-

A Asmita no le causo gracia ver la reacción de su sobrino ante aquel tipo, por ello pregunto algo molesto:

-Tenma, ¿Quién es él?

-cierto, perdona, él es Albafica hermano de Shion, ayer vino... vino de visita, se quedará unos días. Albafica, él es Asmita hermano de mi madre -enuncio el castaño-

-mucho gusto joven Asmita -hizo una pequeña reverencia con la cabeza-

-sí, mucho gusto joven Albafica -de volvió la reverencia-

-siéntate, pronto te servirán -dijo Tenma-

-sí, gracias -expresó feliz el ojiazul-

Durante el desayuno había un ambiente algo anormal, Tenma se encontraba avergonzado ante lo que presencio aquel peli aguamarina, Asmita estaba emanando un aura maligna debido a sus celos, Albafica comía tranquilo ante aquellos dos.

Al terminar él castaño pidió hablar a solas con él oji azul, aquel accedió sin problemas.

Al estar en el jardín, él castaño rompe el silencio:

-Albafica ¿Qué paso ayer?

-Pues llegue a tu casa, tu mayordomo me escolto hasta tu habitación, toque, pero no contestaste, me introduje y te vi semi desnudo. Me acerque e intente despertarte, pero en eso sentí el jalón que me diste para atraparme entre tus brazos. En eso me llamaste Alone, sin embargo, yo no dije nada. Luego de un rato trate de zafarme y me dijiste que no lo hiciera, hasta con decirte que me besaste el cuello. Sinceramente al alcance a controlarme y levantarme, luego lo hiciste tú y trataste de acorralarme, hasta que te dije que yo era Albafica, ahí me abrasaste y caíste dormido -recitó el peli azul-

Olvidemos la guerra Santa, Parte 1. [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora