Capítulo 8.1: Luchare valientemente por ti (por Albafica).

154 13 1
                                    

Titulo normal: Capítulo 8.1: Luchare valientemente por ti, aunque tenga que dar mi vida en ello (por Albafica).

Perdonen no me deja ponerlo completo u_u

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Me encontraba super aburrido en la pocilga de esta casa, extrañaba al lindo Tenma, tanto que se me ocurrió una idea algo atrevida. Subí a la habitación que se me asigno y comencé a guardar varia de mi ropa en mi maleta. Al terminar corrí al taller de Dohko y comencé a preguntarle donde se encontraba aquella famosa mansión Lombardo. En cuanto me hizo un mini croquis le pedí que me cubriera durante unos días de mi padre y de mi molesto hermano Shion, al principio se negó, pero luego aceptó con tal de que le hablara para que supiera como llegue.

Trepe a uno de los caballos que había comprado mi padre y fui en dirección a ese lugar. Durante el trayecto anduve por unos pueblos que estaban algo agradables. En uno pasé a comer algo de carne y verduras, luego aproveché para ver unas hermosas rosas que se encontraban en el camino.

Justo en ese instante todo lo que me rodeaba se quedó paralizado, eso me provoco un poco de miedo, debido a que escuche el susurro de mi nombre.

-¿Quién anda allí? -dije temeroso-

-Albafica, querido hijo -aclaró aquella mujer parecida a mi madre-

-mamá ¿Qué?, ¿Qué? -Exclamé antes de ser interrumpido-

-Querido hijo Albafica, o debería de decir mi adorada Despena -dijo para convertirse en un hombre de cabellos azules-

-¿Qué?, ¿Quién eres tú? -expresé preocupado dando un paso hacia atrás-

-no temas, soy tu verdadero padre, mi nombre es Poseidón -respondió mientras comenzó a caminar hacia mí-

-¿Qué?, ¿Poseidón?

-exacto, escúchame bien querida hija, tu madre Demeter quiere que tu hermano Arión se quede con Tenma, así que vengo a apoyarte a ti, para que tú lo logres

-¡eh!, ¿hermano?, ¿Arión? -pregunté angustiado-

-lo que escuchaste, Arión es Asmita su tío de Tenma y querrá aprovechar su aislamiento en aquella mansión, así que como dije, vine a ayudarte a estar tú con él

-¿en verdad? -expresé feliz-

Sinceramente al escuchar que me ayudaría con Tenma me puse feliz, sin embargo, algo más me preocupaba, ¿Cómo que ese estúpido tío estaría a solas con mi hombre?

-¡Acepto!, pero ¿Qué quieres a cambio? -dije al estar frente a él-

-¿si lo dices por lo que te dije aquella vez?, ignóralo, lo único que quiero es que mi hermano deje su obsesión con aquella chiquilla

-¿seguro? -pregunté una vez más-

-¡Claro!, entonces ven conmigo

Tomó de mi mano y me llevo junto con mi corcel frente a aquella mansión. Antes de continuar me dijo:

-escúchame bien Despena, tu madre Deméter te puso en ese cuerpo, además, sin querer la hija de mi hermano Zeus te hizo su caballero, eres el caballero dorado de piscis

-¿eh?

-cómo lo escuchaste, tú peleas para proteger a Athena contra los ataques de Hades, no obstante, mi hermano en esta guerra no peleara, pero para no arriesgarnos, te devuelvo tus memorias -dijo al colocar sus dedos en mi frente-

Por fin pude entender a este desquiciado, me regreso las memorias de aquel caballero dorado de mi constelación y más aparte las memorias de aquella diosa de los misterios cultos arcadios, hija de Deméter y Poseidón.

-entiendo lo que me quieres decir, prometo ganarme el amor de mi hermana alfa Perséfone, no te defraudare querido padre

-antes que otra cosa, quiero que te encargues de Athena, ella va detrás del cuerpo humano Tenma, que es Perséfone

-no necesitas decírmelo padre, comprendo perfectamente lo que dices, ahora déjamelo a mí, muchas gracias -exprese feliz- Lo siento Arión, lo siento Athena, Tenma me pertenece -musite serió-

Al volver todo a la normalidad, resulto que ya había anochecido. Al tocar aquel timbre, un mayordomo salió a abrirme.

-Muy buenas noches, disculpe vengo a ver a Tenma Barone, soy Albafica Santori su tío -dije calmado-

-muy buenas noches joven Santori, pasé, pasé -expresó al abrir la puerta-

Al entrar me dijo que Tenma se encontraba en su habitación, al llegar toque su puerta. Al no haber respuesta decidí abrir y entrar, me encontré a Tenma semi desnudo. ¡En serio!, le agradecí a mi padre por presenciar tan agradable vista.

Me acerque un poco a él y trate de moverlo con mi mano izquierda, sin embargo, sentí de repente un jalón que me posiciono entre los brazos de aquel castaño.

-Alone... Alone... no quiero que vuelvas a irte ... de mi lado -musito en mi oído-

No dije absolutamente nada, solo asentí con la cabeza. Al pasar un rato me gire dándole la espalda a su pecho. Poco a poco trate de levantarme, pero al hacerlo, de nuevo me hallaba entre sus brazos.

-No... no me dejes -volvió a musitar-

Algo de mi anterior yo hubiera aprovechado, pero mi actual yo era diferente. Quería ganarle de una forma honesta, sin trampas.

Luego de un rato sentí como pasaba sus labios por mi cuello, sentí un gran escalofrió de placer. Aquel acto provoco que mi celo comenzara. Poco a poco iba perdiendo la cordura y él iba abrazándome más y más fuerte.

Me levanté de golpe de su cama y fui hacia una esquina. Él se levantó y me miro con un deseo inmenso.

-Escúchame bien Tenma, yo soy Albafica, yo no soy Alone, así que perdóname no pienso aprovecharme de tu estado

No me hizo caso, fue caminado poco a poco hacía mí. Al llegar a donde me encontraba, me abrazó y cayó en mis brazos de lo débil que estaba.

-Gracias por ser... honesto -susurro alegre-

Al verlo así, se me hizo un tipo muy lindo, en verdad me gustaba su forma de ser. Lo volví a recostar y me quedé con él esa noche.

-Eres un chico muy lindo Tenma, luchare valientemente por ti, aunque tenga que dar mi vida en ello -murmuré al besarle su frente-

-Eres un chico muy lindo Tenma, luchare valientemente por ti, aunque tenga que dar mi vida en ello -murmuré al besarle su frente-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Olvidemos la guerra Santa, Parte 1. [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora