Capítulo 20: Adiós viejo, sé feliz con Luco.

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A la mañana siguiente Tenma se levantó temprano y salió del lugar sin despertar al omega, lo más pronto que pudo. 

En cuanto llego a su recamara, fue y se aseo, sin embargo, al terminar fue interrumpido por Pandora que tocaba la puerta. 

-Mi señor Tenma, ¿para qué me mandó llamar? 

-Encárgate de Alone, llévale de desayunar y que se bañe, además no quiero que nadie lo interrumpa 

-como usted ordene, pero ¿puedo preguntar algo? 

-¿Qué ocurre Pandora? -dijo el castaño terminando de cepillar su cabello- 

-¿Qué hará el día de hoy? 

-iré con Sasha y le ayudare a buscar un remedio para traer a Sisifo de vuelta, así quede con ella 

-sé que se cansa de escuchar que es arriesgado salir en el carruaje, pero mi señor 

-¿Quién te dijo que saldría en el carruaje?, haré un portal hasta la cámara de su santuario, la verdad no pienso exponerme 

-¡oh!, eso me relaja un poco mi señor, pero otra cosa ¿Quién ira con usted? 

-Pandora te agradezco que me cuides, pero no me gusta que me sobre protejan y eso bien lo sabes –dijo al terminar de arreglar su camisa- 

-lo siento, perdone mi falta mi señor

-no te preocupes, vayamos abajo, me esperan mis amigos Yato y Yuzuriha, ellos vendrán conmigo 

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-no te preocupes, vayamos abajo, me esperan mis amigos Yato y Yuzuriha, ellos vendrán conmigo 

-¿confía en santos de Athena? -preguntó preocupada- 

-Obvio... porque yo los escogí, ellos no están con ella, así que sígueme –ordeno al pasar a un lado de ella- 

Ella solo asintió y al llegar los dos al despacho de ese castillo, se encontraron con aquellos dos santos de plata. 

-Oye Tenma ¿Cuánto más nos dejaras esperar? 

-sinceramente Yato, el simple hecho de verte de nuevo me provoca retrasarme –dijo bromeando- 

-así, así, pues tú tendrás una carita bonita 

-más bonita que la tuya, claro esta 

-y ahí vamos de nuevo –musito la rubia- 

Luego de un rato de juegos, Tenma por fin habló: 

-Estate tranquila Pandora, no me tardare mucho, bueno les dejo a ti y a los gemelos el castillo, por favor sin hacer desorden 

-como usted ordene mi señor e igual no se preocupe, trataremos de no destrozar todo -dijo hincándose- 

Tenma fue el primero en atravesar, Yuzuriha miro impactada, pero fue detrás del alfa, Yato por su parte miro a la mujer con escalofríos y siguió a aquellos. 

Olvidemos la guerra Santa, Parte 1. [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora