BELLO DURMIENTE

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LIAM

A la mañana siguiente desperté con el aroma del tocino que llegó hasta mi nariz, abrí los ojos sobresaltado encontrándome solo en el cuarto de Irving y aún cubierto por la cobija que anoche Leslie había puesto sobre nosotros y sonreí al recordar lo cómodo que había dormido entre sus brazos. Me levanté y miré mi ropa del día anterior limpia sobre una silla, misma que me puse para poder quitarme la prestada y dejarla en la cesta de ropa sucia que había junto al guarda-ropa.

Salí del cuarto una vez que me arreglé un poco el cabello y llegué a la cocina, guiándome por el olor del tocino que se había propagado por toda la casa. Allí, me encontré a Leslie sirviendo tres platos en la mesa, mientras bailaba y reía con la canción que sonaba en la radio. Al verme, ella sonrió saludándome con alegría con la frase -Buenos días, bello durmiente – Que tuvo como consecuencia la risa de Irving, que yacía sentado a la mesa desayunando y mi seguro enrojecimiento de mejillas mientras respondía con un sencillo -buenos días- que ella respondió a su vez, con una sonrisa.

Ambos hermanos me invitaron a la mesa para que desayunara, pues dijeron, sus invitados no se iban de su casa hasta no probar bocado. Resignado a causarles una molestia más, acepté sentarme a la mesa y desayunar con ellos entre risas y tonterías que decíamos unos y otros sobre cualquier cosa que se nos ocurría. Esa, fue la primera vez que conocí al hermano de Leslie, quien me había causado una impresión tan similar a la de su hermana cuando la conocí, que denotaban tanta confianza en el otro, que te hacían sentir parte de la familia, aunque no lo fueras.

Una hora más tarde regresé a casa, pues necesitaba ir por mi cuaderno de dibujos y mis aerosoles para ir a pintar. Entré sin que nadie me detuviera y subí hasta mi cuarto, en donde me encontré con Natalia sentada en su cama con un libro, el cual supuse, que estaría leyendo hasta antes de que yo entrara, pues cuando lo hice me siguió con la mirada, esa que observé con fijación pues se notaba dolida, tenía los ojos rojos como si hubiera estado llorando y, los labios temblorosos, como si quisiera decir algo, más no se animaba.

Le resté importancia y fui directo a mi escritorio, busqué mis pinturas y las metí en la mochila y luego vi mi cuaderno, mismo que tuve el impulso de abrir para buscar el dibujo que ella había visto y, sin pensarlo, fue eso lo que hice para arrancarlo y romperlo en pedazos mientras mis manos temblaban y mis ojos se cristalizaban por las lágrimas que amenazaban con volver a salir.

Contuve la respiración para evitar mis lágrimas y, tras dejar aquel dibujo hecho trozos sobre el escritorio y alguno que otro sobre el suelo, metí mi cuaderno en la mochila y sin esperar a que ella dijera nada, salí de la habitación a paso rápido, con la mochila al hombro. Tras aquel arrebato, sentía mi corazón latiendo con agitación, así que alenté el paso para calmarme mientras llegaba al parque, en donde mis amigos ya me esperaban.

Una vez allí, fue Leslie quien propuso que fuéramos a su casa, en donde dijo, no había nadie pues su madre seguía trabajando y su hermano se había marchado a casa de otros amigos esa mañana y seguro regresaría tarde.

Felices porque ir a su casa significaba fiesta y cervezas a diestra y siniestra, todos aceptamos su ofrecimiento y caminamos hasta aquel lugar, en donde la noche anterior, me había quedado a dormir con ella, algo que ella no mencionó, pero estaba seguro de que también lo pensó, pues mientras caminábamos tomados de la mano para ir a su casa, ella me miraba de reojo sin decir nada y, cuando llegamos, dijo que nos sintiéramos libres de hacer lo que quisiéramos dentro de aquellas cuatro paredes, pues de allí no salía nada.

Tras decir aquello último, me miró y guiñó su ojo derecho, antes de sonreír y dirigirse a la cocina para ir a buscar bebidas y, algo de botana que trajo con ayuda de Bárbara y Viviana.

~o~

Nota de la autora:

¡Quién lo diría! ¿Eh?

Ya parecen una pareja melosa de película de Hollywood, jaja. 

Bueno, claramente nos damos cuenta de que Liam no está contento con la manera en que su hermana actuó, pero en lugar de enfrentarla, nuevamente ha preferido evitarla y haciéndose la víctima, se ha propuesto ignorar los problemas y dedicarse mejor a divertirse con sus amigos, en donde predomina la buena onda. 

¿Será que Liam estará equivocándose una vez más? 

¿Qué consecuencias tendrá su nueva faceta de rebeldía?

¿Será que Leslie lo ayuda a convertirse en una mejor persona?

¿Qué opinan de Irving? 

Una vez más, gracias por darle la oportunidad, no olvides votar y comentar, bueno, bueno... ya no te molesto más... ¡Sigue leyendo! 

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