POR TI LO HARÉ TODO

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LIAM

Unas semanas después de que yo hablara con Abraham sobre Leslie, ella apareció en mi propia casa, por supuesto que no lo pude creer cuando llegó Ada, mi pequeña hermana corriendo hasta nuestro cuarto, en donde yo me encontraba escuchando música y me dijo con la voz entrecortada por la agitación que mi novia estaba en la sala, al mismo tiempo que me tomaba de la mano y me insistía en que debía bajar.

Siguiendo a mi hermana con desgano porque no podía creer que lo que decía era verdad, llegué hasta las escaleras y las bajé una a una escuchando cómo el bullicio que había en la sala a causa de mis hermanos aumentaba. Al acercarme y darme cuenta de que en realidad sí era Leslie quien estaba sentada en el sofá grande, con las piernas recogidas y temblando entre sollozos, corrí a su encuentro.

Pasando entre mis hermanos e ignorándolos a todos, llegué hasta ella y la abracé derramando lágrimas de alegría por tenerla de vuelta, mismas que fueron pronto suplantadas por lágrimas de dolor al ver que temblaba de cuerpo entero y que trataba de esconder su cara de mí. Miré entonces sus brazos llenos de marcas de golpes y recordé las palabras de Abraham acerca de lo que pasaba en casa de Zelo y temí por preguntarle lo que había sucedido.

Entonces escuché a mi hermana Natalia explicarles a nuestros hermanos sobre lo que había pasado y cómo es que habían logrado escapar de aquel sitio y no pude hacer más que mirarla a ella y agradecerle con palabras que ella respondió con una sonrisa escondida y asintiendo.

Tras unos minutos de escuchar a mis hermanos discutir sobre hablar a nuestros padres o llamar a la policía, les dije a estos que yo me encargaría y luego de que ellos aceptaran que tomara la responsabilidad, los vi irse uno a uno al piso de arriba, siendo Natalia la última en hacerlo tan solo después de que nuestros padres llegaron, pues para mi fortuna ella los interceptó antes de que llegaran a mí y me permitió subir a mi cuarto llevando a Leslie conmigo.

Una vez dentro, cerré la puerta y la llevé hasta mi cama, en donde se sentó aún con la cara agachada, misma que no tardó en cubrir con ambas manos. Me acerqué hasta ella y me senté a su lado, mirándola de frente, suspiré tomando ambas manos suyas y las bajé lentamente pidiéndole que me mirara a la vez que las acariciaba con mis dedos. Ella lo dudó por unos segundos, pero finalmente accedió no solo a bajar ambas manos, sino que además elevó su rostro lo suficiente para que yo pudiera ver todas las marcas que tenía alrededor de sus labios y de ambos ojos.

Sus lágrimas salieron casi de forma instantánea y se apresuró a limpiarlas con sus propias manos a la vez que iniciaba nuestra conversación. 

-Zelo me matará...- dijo bajando de nuevo la mirada. 

-Antes lo mato yo a él. - Dije sin pensar mis palabras, presa del dolor y el coraje que sentía por verla en aquel estado. 

-Liam...yo... - Comenzó, pero yo no quería escuchar la misma historia que me había contado Abraham, acerca de una chica débil a quien yo desconocía totalmente, así que la interrumpí.

-Ya lo sé todo Leslie, honestamente me sorprende que sigas soportando los maltratos de ese idiota. ¡Mírate! ¿Por qué no te alejaste de él cuando tuviste la oportunidad de hacerlo? - Pregunté deseando que ella no me dijera que le gustaba estar con él, pues de ser así no habría más nada que hacer. 

Ella miró de nuevo hasta el suelo antes de contestar entre susurros como si temiera que alguien más nos escuchara. 

- Tengo miedo Liam, mucho miedo. Sé que no tengo porqué seguir siendo la estúpida sumisa de Zelo, pero yo...no sé cómo escapar. Lo intenté, pero me fue peor cuando él se enteró y sé que si lo intento de nuevo me matará. -

Suspiré llevándome las manos a la cabeza, peiné mi cabello y resoplé poco antes de decirle lo que pensaba 

-Leslie, deja de pensar que estás sola porqué no es así.- 

Dije elevando la voz más de lo que quería, haciéndole ver que me molestaba su actuar, lo que hizo que ella me mirara y volviera a soltar algunos suspiros a la vez que se levantaba de la cama y se alejaba de mí diciéndome lo que tanto le lastimaba.

-Por supuesto que estoy sola, ya no tengo familia, ¿acaso lo olvidas? Mataron a mis padres y fue mi propio hermano el que me entregó a Zelo. Es difícil pensar que puedo confiar en alguien más. - Dijo con un tono lleno de rencor y dolor que supe manejar adecuadamente al acercarme por su espalda y tomarla del brazo para obligarla a darse vuelta y mirarme. 

Ella hizo exactamente lo que esperaba y me encontré con sus ojos llorosos mirándome fijamente y sus labios entreabiertos como si estuviera a punto de decir algo más, pero esperara a que yo hablara antes.

-Yo no soy como ellos, yo sí estoy dispuesto a morir por ti. - 

Dije con una seriedad que ni yo mismo sabía que tenía, logrando que ella me mirara dubitativa así que proseguí, sabiendo que había ganado su atención. 

- No me importa si tengo que matar a media ciudad, por ti lo haré todo, hasta perderme a mí mismo. - 

Dije con la seguridad de que en realidad sí sabía de lo que hablaba, misma que reforcé acercándome a mi mochila y sacando de ésta la pistola que me había dado Abraham semanas atrás, luego de que habíamos iniciado con el plan de ataque hacia el cartel del pacífico.

Ella me miró y observó la pistola un par de veces y luego me cuestionó - ¿de dónde la sacaste? - Suspiré guardando el arma de vuelta en mi mochila y comencé a explicarle que después de su nueva desaparición, Abraham se había comunicado con el jefe y junto con el resto de la pandilla estábamos planeando el contrataque.

Sorprendida, dijo que ella no valía lo suficiente para que nosotros hiciéramos todo eso, pero entonces la hice callar diciéndole que jamás debería volver a decir eso, porque yo no descansaría hasta que ella fuera libre y juntos, pudiéramos huir y ser felices. Ella negó un par de veces con la cabeza, insistiendo en que eso ya no sería posible, pero no me importó y sin esperar que dijera más nada la besé y ella respondió a mi beso exactamente como siempre lo hacía, con el mismo deseo y pasión que me demostraba que valía la pena luchar por ella.

Minutos después, llamé a Abraham para ponerlo al tanto de la situación y éste me dijo que lo mejor sería que nos quedáramos en donde estábamos, que él y los demás irían a nuestro encuentro para hablar sobre lo que debíamos hacer. Fui entonces a hablar con mi familia para tranquilizarlos y decirles que mis amigos vendrían a la casa y, aunque a mis hermanos no pareció importarles, mis padres seguían pensando que lo mejor era hablar a la policía, a lo que me negué por más que insistieron, pidiéndoles solo un poco más de tiempo antes de tomar una decisión.

~o~

Nota de la autora:

"Yo no soy como ellos, yo sí estoy dispuesto a morir por ti. " "Por ti lo haré todo, hasta perderme a mí mismo"

Awww ... ¿acaso Liam no es el chico más romántico del mundo?

La verdad, es que la actitud de Liam llena de seguridad y determinación, me apachurra el corazón. 

Por primera vez estamos viendo que él ha dejado de ser el chiquillo indefenso y temeroso que permite que los demás lo pisoteen con comentarios y golpes. 

En este momento, él se dio cuenta de que ella lo necesita y aunque comenzó por reprocharle sus actos, al final comprendió la situación...

Sólo por la manera en que él está demostrando su cambio de actitud, le daré un punto más en el marcador, por eso y porque sus frases son épicas. 

Natalia 6- Liam 3 

¡BIEN HECHO LIAM!

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