CREANDO TEORÍAS

14 1 3
                                    

LESLIE

Media hora después de despertar en la cama del hospital, o quizá un poco menos de tiempo, mientras estaba hablando con Liam y que éste me dijera lo agradecido que se sentía porque yo hubiera decidido permanecer a su lado, lo vi a él ponerse tenso al recibir un mensaje en su celular.

Le pregunté qué sucedía y con visible molestia y preocupación, reflejados en su rostro, lo escuché decirme que tenía que ir a ayudar en algo, pero volvería en cuanto ese algo estuviera resuelto. Instantes después, se despidió de mí, con un beso en los labios y otro más en la frente antes de salir del cuarto, no sin antes pedirme que no me preocupara, pues dijo, todo estaría bien.

No fue necesario que me dijera nada para saber que el problema era serio como tampoco lo fue darme cuenta de que no estaba equivocada al pensar en la seriedad de la situación cuando la mamá de Liam e incluso sus hermanas, al subir a verme, se mostraron nerviosas, ansiosas y notablemente preocupadas cuando intenté cuestionarlas sobre lo que pasaba.

Siendo honesta, agradecía que quisieran ocultarme la gravedad del problema que debía haber surgido, pero luego de unas horas de no tener noticias de Liam, me vi en la necesidad de presionar a Natalia para que ésta fuera quien me confesara lo que pasaba.

Asegurándole que no diría que había sido ella quien me lo había dicho, la vi dudar sobre decirme o no, aun así, terminó cediendo, justificándose con el hecho de que tarde o temprano iba a enterarme, cosa que era cierta y argumentando que tampoco podía ocultarlo más, me explicó que había escuchado una conversación de Liam con el Jefe de Los Captores antes de subir a mi cuarto, misma que podía ser el motivo por el que su hermano había salido con tanta urgencia del hospital.

- Liam le reprochó al jefe de Los Captores por haber permitido que se llevaran a Kether, no sé quién y tampoco sé por qué, ni el jefe ni mi hermano lo dijeron, pero sé que Liam debió haber ido a buscarlo. Honestamente me preocupa después de todo lo que me has contado que pasaste, pero seguro que mi hermano sabrá manejarlo o eso supongo... - dijo tratando de convencerse a sí misma de lo que decía mientras yo intentaba atar cabos en mi mente para descifrar quién se podía haber llevado a Kether y la razón por la que eso había sucedido.

Sabiendo que el jefe de Los Patriotas no podía ser porque estaba muerto, la piel se me erizó al pensar que podría haber sido secuestrado por los odiosos y terribles primos del jefe. Pero tampoco tenía forma de saber si esto era real o no y siendo honesta no era capaz de establecer una relación entre aquellos dos seres del mal y Kether, el chico más carismático, divertido e inteligente de la tierra.

Para nadie de la banda era un secreto que Kether era el típico chico bromista del grupo, ese que te sacaba una sonrisa a cada momento con sus comentarios tontos o sus chistes malos, algo que lo caracterizaba desde el día en que lo conocí al entrar a la banda.

Siempre alegre y con la habilidad de hacer sonreír hasta al más gruñón del grupo, que solía ser Tadeo, Kether solía ser bien recibido por cualquiera que lo conociera y eso era de esperarse por su sociabilidad y su buen humor.

Algo que también lo caracterizaba y que tampoco era secreto era su manía por estar siempre pegado al celular, la tableta, su laptop o cualquier aparato de juegos de video. Dentro del cuartel, a veces lo veía desarmando y armando computadoras y celulares para otros compañeros de la banda y aunque lo hacía de manera gratuita, éstos terminaban pagándole con una comida o invitándolo a alguna reunión para agradecerle por sus servicios como técnico.

En un inicio creí que él había aprendido de tecnología porque pasaba horas frente a éstos aparatos, pero luego de saber que sus padres eran miembros importantes de una gran compañía de tecnología a nivel nacional, supuse que la habilidad la había heredado o aprendido de éstos. Era poco lo que él comentaba sobre ellos, más allá de que estaban divorciados y le hacían pasar malos ratos con sus peleas absurdas, pero si algo reconocía y agradecía de sus padres era precisamente que ellos lo habían ayudado a sumergirse en el mundo de la tecnología y por ellos, él se había convertido en un genio tecnológico o friki como muchos le decían para burlarse de su gusto por pasar horas frente a la computadora en los juegos de video y video series de animé.

POR ELLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora