ORDEN DE ATACAR

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LIAM

Por más que le di vueltas a las palabras del jefe, tratando de encontrarle sentido, no pude hacerlo, pues yo sabía perfectamente que me había mentido al decirme que Leslie había escapado y, por ello, no entendía cuáles eran sus verdaderos motivos para mentir. Durante un par de horas, me permití descansar, solo hasta que fuimos llamados, todo el equipo, a la batalla.

Una vez en posición de ataque, con las armas en mano y la mente en blanco, mis amigos y yo nos enfocamos en sobrevivir, no había más que hacer. Personalmente estaba consciente de que necesitaba seguir vivo para poder ir a buscar a Leslie, pero debo admitir que en ese momento temía que ella pudiera estar muerta a estas alturas y, de ser así, no estaba seguro de querer saberlo.

Pensando en la posibilidad de que mi lucha fuera en vano, el corazón me dolió y mi mente se quedó en blanco. No quería ser negativo, pero la verdad era que el jefe de la banda, alguien a quien admirábamos todos, realmente no era la persona que creíamos y en ese momento, cuando se suponía que nos había asegurado que él nos protegería, en realidad sus palabras no las creíamos más, no después de averiguar que él intercambiaba a las chicas de la banda por armas y drogas y que había secuestrado a Leslie haciéndome creer que ella había escapado.

Horas más tarde, cuando me encontraba en medio de una batalla que parecía no tener fin, en donde las balas iban y venían hacia todos lados, mi única preocupación era que mis amigos salieran ilesos, por eso me encontraba disparando hacia cualquier parte, tratando de evitar que las balas nos dieran; pero claramente es complicado lograr hacer de frente de ataque y de defensa al mismo tiempo, algo que no entendí sino hasta que recibí la noticia de que le habían disparado a Boris y éste fue traído hasta la casa de campaña de vuelta, en donde Kether trataba, en vano de sacarle la bala sin lograrlo.

Por órdenes del jefe, en esta ocasión no hubo indicaciones de cese al fuego durante más de 10 horas, mismas en que las balas, bombas de humo y granadas estallaron por todo el terreno en que nos encontrábamos, lo más lejos del campamento posible, aunque sabíamos tarde o temprano iban a dar con el lugar en que solíamos descansar y nos iban a atacar con la guardia baja.

Temiendo porque pudieran atacar el campamento, mis amigos y yo, nos dirigimos a este mismo lugar, en donde nos ubicamos en puntos estratégicos para cuidar todo el sitio, preocupados por proteger a nuestros amigos Kether y Boris que seguían dentro de la tienda, el primero intentando ayudar al segundo.

Cuando finalmente llegó Abraham hasta donde nos encontrábamos, cargando un par de cajas con nuevas municiones y equipo médico, todos volvimos a la tienda. En donde, por fortuna, se encontraba Boris con un vendaje ya puesto sobre el brazo en que le habían disparado y Kether, descansando luego de haber sido el responsable de ayudar a nuestro amigo.

Después de darnos nuevas instrucciones y de aceptar que el jefe seguía aferrado en que debíamos ganar la guerra a como diera lugar, nos repartió nuevas armas y municiones para recargar las que ya teníamos, antes de ir a buscar una cerveza y pedirme que le siguiera hasta afuera de la tienda, nervioso y dubitativo por lo que pudiera decirme, llegué hasta él.

-Estuve investigando sobre el paradero de Leslie- Dijo secamente abriendo su cerveza y esperando mi reacción, aunque claramente la conocía, pues se apuró a continuar. – Estuve hablando con algunos de los guardias del jefe mientras iba por las armas, me han dicho que el jefe encargó a Derek y Sawyer que se llevaran a Leslie a otra casa de seguridad. -

Asentí con la cabeza, aunque realmente no me había dado mucha información, ahora tenía claro que la mentira del jefe con respecto a la huida de Leslie había sido solo para librarse de mis preguntas, pero lo que él no sabía era que ahora mismo me encontraba aún más ansioso por cuestionarlo y tratar de averiguar de qué se trataba todo esto, incluso si para hacerlo necesitaba amenazarlo con pistola en mano.

Mis pensamientos trastornados con respecto a lo que el jefe me había dicho y la información que me brindó Abraham, provocaron que, me mirara fijamente, quizá tratando de leerme para después seguir con sus hallazgos, hablando ahora de que Derek y Sawyer eran dos tipos de cuidado, ya que no sólo eran primos del jefe, sino que a ellos les solía encomendar encargos que implicaban situaciones de vida o muerte.

- ¿Y qué piensas que significa eso? – Pregunté, deseoso de que me dijera que ella no estaba muerta, como ya comenzaba a sospecharlo. Abraham tomó un trago más a su cerveza antes de responder a mi pregunta – Honestamente no lo sé Liam, pero nada de esto me da buena espina. Pienso que hay algo que el jefe no nos está diciendo–Dijo y volvió a beber de la botella mirándome de reojo.

Nuevamente asentí, esta vez mi mente ya maquinaba la forma en que podría llegar a encontrar a aquel par de tipos que Abraham había mencionado, pues algo me decía que, si daba con ellos, también encontraría a Leslie. Suspiré poniendo una mano sobre mi pecho, en el mismo lugar en que se encontraba el tatuaje que había hecho para declararme y que me hacía recordar el motivo por el que estaba luchando. 

~o~

Nota de la autora:

Okay, ahora sabemos que a Leslie se la llevaron los primos del jefe. 

Dereck y Sawyer son dos crueles y despiadados hermanos, cuyo único interés en la vida es provocar sufrimiento y dolor en el resto de las personas que les rodean. 

¿Porqué les habrá pedido el jefe que se llevaran a Leslie? ¿A dónde se la llevaron y con qué propósito? ¿Será que hay algo que seguimos sin saber?

Una vez más, gracias por darle la oportunidad, no olvides votar y comentar, bueno, bueno... ya no te molesto más... ¡Sigue leyendo!

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