•3:El árbol del ahorcado•

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Los meses han pasado y poco a poco los nuevos chicos del pueblo han ido construyendo hogares y ganado experiencia derrotando los monstruos de la noche y minando.

Poco a poco fueron volviéndose más fuertes y capaces de hacer cosas sin que alguien más los guíe.

Rubius
Me levanté rápidamente ya que hoy por fin vería a mi Mangel, llevábamos meses sin vernos formalmente y él quería ir a la mina conmigo.

Estaba ansioso y emocionado, ¿Debería arreglarme algo? Nono, no es necesario, vamos a minar y vamos a sudar como puercos.

Fui al pueblo a por comida, pues quería comer algo dulce y no tenía materiales para ello. Iba centrado en mis pensamientos cuando choqué con dos personas.

-¡Disculpadme! -Mira al frente- ¡Calvos!

-¡Hey Rubius! -Dijo Auron- ¿Que tal todo?

-Pues bastante bien, ¿Qué hay de ustedes?

-Algo ocupados con el tema de la construcción, hemos venido por muebles -Dijo Fargan- ¿Que haces tu?

-He venido por chuches, hoy por fin veré a mi Mahe -Dije animado-

Ambos se miraron algo preocupados, ¿Dije algo malo?

-¿Qué?¿Qué pasa? -Dije serio-

Ambos seguían intercambiando miradas.

-¡Suéltenlo ya! -Dije algo alterado-

-Hemos visto mucho a Lolito en casa de Mangel -Dijo Fargan rápidamente-

-¿Qué?

-Suena como si lo hubiésemos inventado pero no, Lolito va de aquí para allá a casa de Mango -Dijo Auron-

¿Lolo y...mi Mangel?
Nah, quizás lo ayudaba con la casa...¿Y por que yo no? Negué y me fui dejando a ambos con la palabra en la boca. Lolito es sólo un amigo, ¿No? Queremos a Lolito.

Mangel es un traidor.

¡No! Mangel es bueno, es un buen novio y Lolito un buen amigo. Compré mis dulces y fui por mis cosas pues ya casi era hora de juntarme con él.

Fui hasta la entrada de la cueva y vi a Mangel...con Lolito, estaban discutiendo, me quité mi máscara y me acerqué.

-¿Hola? -Dije sutilmente-

-¡Ah!¡Rubiuh! -Dijo Mangel- Lolito ya se iba, ¿No, Lolo?

-...No -Dijo Lolito serio y con mirada oscura- Rubius...debemos hablar.

-¿S-Sobre que? -Dije asustado pensando lo peor-

-¡De nada! -Dijo Mangel de golpe- Vamos ya.

Me agarró del brazo con fuerza provocándome un quejido de dolor, pero yo quería escuchar a Lolito. Me solté de golpe y me puse frente a Lolo.

-Lo que sea, escúpelo ya. -Dije serio poniéndome mi máscara-

Lolito se me acercó al oído y Mangel se acercaba rápido hacia nosotros.

-Al parecer compartimos a Mangel.

Pow
Lolito en el piso con la nariz sangrando mientras reía, Mangel trataba de tirarme del brazo pero lo empujé dejándolo en el piso.

-Sal de mi puta vista antes que te clave una puta flecha entre los ojos -Le dije a Lolito sin mirarlo-

-Inténta—-

Y así fue, le apunté con mi arco y él se asustó un poco.

-Rubiuh, cálmate...-Dijo Mangel queriendo quitarme el arco- No es nada grave.

Y le apunté a él.

-¿¡NADA GRAVE?! -Le dije con lágrimas en los ojos- CONFIÉ EN TI, HIJO DE PUTA, Y ME HACES ESTO.

Por detrás, Lolito me puso su arco en el cuello y comenzó a ahorcarme.

-LO MATARÍA POR TI, MI NIÑA, ÉL MUERE SI TU LO QUIERES. -Dijo Lolito ahorcandome con fuerza-

Mangel no supo que decir y una flecha cayó cerca de ellos, eso fue lo último que vi antes de desmayarme.

•••
-¡SOLTAD YA AL OSO!

Mangel tomó de la mano a Lolito y ambos corrieron perdiéndose de la vista de todos en el bosque.

El pelinegro se acercó rápidamente al castaño que estaba en el piso casi sin vida.

-Ah no, no se te ocurra morir, aún puedes vivir -Dijo Vegetta angustiado- ¡WILLY!

Ambos se llevaron al castaño hasta su casa y lo dejaron descansar, que recuperase el aire.

-¿Te quedas tú? -Le preguntó Willy a su compañero-

-Claro, lo cuidaré mientras se recupera.

Vegetta
Willy se fue y revise a Rubius, le levanté un poco la máscara para revisar su cuello que estaba rojo, lo único que alcancé a verle fueron su labios, no dejaba de mirarlos pero era más importante su cuello.

Saque de mi mochila vendas para vendarle las heridas externas a su cuello, me senté en el piso junto a su cama y pasé la noche ahí

...

Desperté porque sentí una mano tocarme la cabeza despacio, me giré y olvidé que estaba con la máscara y me asusté.

-¿Man...gel? -Dijo entrecortado y susurrando-

-Ojalá chico -Se levanta- ¿Qué tal te sientes?

Él se levantó la máscara tapándose la cara con las manos y se le salió un pequeño sollozo.

-Hey, tranquilo -Se sienta junto a él- Es un tonto, estoy seguro que encontrarás a alguien mejor que ese...ese...

-Hijo de puta...-Dijo hartado y débil-

-¡Noooooo! No usemos ese término -Dije agudo-

Él se levantó y se quitó la sudadera, agarró sus armas y me puse en la puerta, impidiéndole el paso.

-Sal de ahí, Vegetta

Negué y él bufó, se cruzó de brazos y se sentó en el piso.

-¿Estas haciendo berrinche? -Pregunté de brazos cruzados mirándolo-

-No, déjame pasar -Dijo enojado-

-Rubius -Me agache- Vas a ir a hacer cosas malas

Él me miró y saltó por sobre mi para salir por la puerta, caí boca abajo y lo vi salir corriendo.

-Semejante hijo—

Agarré mis cosas y salí corriendo tras él, adelante de él estaba Luzu con Alex y Willy.

-¡DETENGAN A RUBIUS!

Los tres intentaron detenerlo pero él puso su escudo al frente y los derribó a los tres, ¿Tendremos que usar la fuerza?

Rubius
Mátalos y hazlos sentir tu dolor.

Quiero darte tanto amor. [Rubegetta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora