Quiero darte tanto amor. [Rubegetta]

•11:Se mío•

Vegetta
Cenamos mientras conversábamos, me contó de varias cosas, ¿Como es que Mangel engañó a este bello ser? Nos fuimos a sentar a la terraza y lo miré.

-¿Has usado el gorro? -Pregunté curioso-

-En casa, es muy cómodo y calientito -Dijo suavemente-

-¿Sabes para que lo hice? -Él negó- Para que lo reemplaces por la máscara.

-Créeme, no querrías ver mi cara -Ríe- Tengo cicatrices y parches.

-Como todos -Me toque una cicatriz mía de la mejilla- Somos amigos y no he visto tu rostro aún.

-Verás...eh...¿No querías ver mis cicatrices? -Ríe nervioso-

-Vale, déjame ver.

Él se quitó la sudadera y la camiseta, me sonrojé pero solo un poco, tenía una venda cubriéndole todo el torso, abrí las vendas solo un poco para ver la herida, la cual se veía bien hasta el momento. Revise sus demás heridas y no tenía nada grave.

-No es para morirte -Dije- Venga ya, quiero ver como te queda el gorro.

Él dudó y suspiró, sacó el gorro de su mochila y me miró.

-¿Qué? -Pregunté-

-No mires.

Rodee los ojos negando y cerré los ojos.

-¡No mires!

-No estoy mirando -Me puse las manos en los ojos- No miro, lo juro.

-Listo....

Lo miré...y él tenía la mirada baja, era pálido, tenia unos labios brillantes, tenía cicatrices claro, algunas antiguas y otras más nuevas. Pero mi alma salió de mi cuerpo cuando me miró.

Tenía unos ojos verdes brillantes, la luna los iluminaba y solo podía mirarlo.

-¿Que?¿Tan feo soy? -Ríe y mira el cielo-

-Q-Que va, eres guapo...

Además al abrir la boca veía unos pequeños colmillos...

Que podría clavarte en el cuello salvajemente.

Me sonrojé, me senté un poco más cerca de él y nos echamos hacia atrás en la manta, y solo miramos el cielo...esperando la lluvia.

Rubius
Lo miré de reojo, como me hubiera gustado conocerlo antes y haberlo amado...así Mangel no me hubiera dañado.

¿Me acusará?¿Lolito me matará?
La verdad no me importaba ya, mientras este momento quede para siempre en mi mente.

Las estrellas se iluminaban en los ojos de Vegetta, él era maravilloso pero...¿Por qué se fijaría en mi? Soy todo lo contrario a él, además que tengo esta mierda de oso, ¿Por qué él querría estar con un furro?

Cuando salí de mi trance noté que él me miraba y me sonrojé.

-Lo siento...-Dije mirando el cielo-

Él no dijo nada y su mano subió a mi cabeza, ahí me hizo cariño en mis orejas de oso, eso me calmo de golpe y me empecé a relajar.

-Vaya, eres muy tierno...

Entreabrí los ojos y vi como de a poco las estrellas se empezaron a mover, apunté el cielo y ambos nos quedamos mirando el cielo muy cerca del otro.

-Es increíble, ¿No crees? -Le pregunté mirando el cielo-

Vegetta
Tu eres lo más increíble que he visto, miré su mano y quise tocarla, ambos nos sentamos y él sonreía mientras miraba el cielo.

¿Como hiciste para que yo sienta todo esto por ti? Eres lo contrario a mi, y de alguna manera tu misterioso aspecto y tu increíble personalidad...hicieron que viera amor en ti, aquel que no sentía hace tanto...

Quiero protegerte, me hubiera gustado ser tu primer beso, tu primera vez...tu primer amor.

Ahora que veo tu rostro, siento que mi corazón a vuelta, que mi respiración se agite y que mi estómago tengo un millón de mariposas.

Como quisiera decirte todo esto...pero no sientes esto por mi, ¿Por que lo harías? Pero este sentimiento me come y solo quiero continuar mi vida a tu lado.

Que nos apoyemos mutuamente, ver tu rostro al despertar y al dormir, sentir tu cuerpo contra el mío, que digas mi nombre al pensar en el amor y que nunca, pero nunca nos dejemos solos.

Él me miró y cruzamos miradas, él se sonrojó de golpe y giró su cabeza nervioso.

-¿Estas bien? -Pregunté-

-S-Si...es...nada -Ríe nervioso- Q-Que tu, ahm, te ves lindo esta noche.

-Pues eso ya lo sé, cabezon -Dije burlesco- Pero el guapo aquí eres tú.

Ambos reímos y solo quería que sus labios fueran mios, necesitaba sentir su calor. Él me miró de reojo y suspiró.

-Perdóname, por favor.

No alcancé a decir nada pues me besó...cuando él se iba a separar le acaricié el rostro y eso hizo que se relajara.

Encajábamos perfecto, sentí que este era el beso...que este debió ser mi primer beso, no quería acabar el momento, lo atraje hacia mí y caímos haciendo que él quedara encima mío.

No nos separamos pues el aire parecía inservible en ese minuto, sentía que iba a vomitar mariposas...

Finalmente nos separamos y nos miramos unos instantes...no dijimos nada y le sonreí, él también sonrió y miré más allá de él.

-Rubius...

-¿S-Si...?

-Esto era una lluvia de metéoros.