Quiero darte tanto amor. [Rubegetta]

•4:Oso agresivo•

Rubius vio a Lolito y a Mangel juntos en la calle, se lanzó contra ellos y ambos cayeron hacia atrás.

-Oh, esto será divertido. -Dijo Lolito sacando dos espadas-

-LOLITO NO -Gritó Mangel-

El pelinaranjo se lanzó contra el castaño y empezaron a pelear, cuando los demás llegaron era un espectáculo aquel.

-Debemos hacer algo -Dijo Luzu preocupado-

-No es buena idea, terminaríamos heridos -Dijo Alex-

Finalmente Rubius botó a Lolito y este soltó sus espadas quedando desarmado, Rubius levantó su espada con la intención de asesinarlo.

-¡BASTA!¡NO LO HAGAS! -Gritó Fargan-

Y la espada se clavó.
Hubo un silencio total y Lolito abrió los ojos, estaba sudando y miró la espada al lado de su cabeza y luego a Rubius.

-Ya estamos a mano, quédate con Miguel, prefiero estar solo a estar con vosotros dos.

El castaño quitó su espada y se la puso en su espalda, finalmente se fue sin decir nada dejando a todos sorprendidos y con la palabra en la boca.

Todos volvieron a sus tareas habituales, Luzu miró a todos irse y decidió y seguir a Rubius, para que no hiciera nada malo.

Lo encontró a la orilla de un lago mirando al frente y sin decir nada se sentó junto a él.

-Que bello lugar, ¿No? -Dijo Luzu mirando el cielo-

Luzu
Rubius no dijo nada sólo jugaba con una piedra, lo miré de reojo y se notaba que lloraba.

-Hey, darling, jugaron fuerte con tus sentimientos, ¿Y no quieres hablar de ello?

-No confío en ti -Dijo triste-

-¿Entonces en quien? -Dije mirándolo- Debes liberarte.

Él suspiró y me miró.

-Fuimos novios por años y simplemente, llega otro y y y ¡Me cambia! -Dijo con rabia- ¡DEBIÓ DECÍRMELO! Nadie que te ama puede lastimarte tanto...

-El amor duele, Rubius, y te dolerá un tiempo -Dije mirando el lago- Pero estarás bien, pronto lo olvidarás y puedes volver a ser aquel Rubius que conocí meses atrás.

Rubius
Estaré bien.
Estaré bien.
Iba camino a casa recordándome aquello una y otra vez, solo era un novio...quien también era mi mejor amigo, pero venga, amigos hay en cualquier lado.

Cuando llegué a mi puerta choqué con algo, más bien alguien y ahí estaba Vegetta algo cabreado.

-Hoooola Vegettaaa -Dije sonriendo-

-...hOlA VegETta, mis huevos, hiciste algo irresponsable hoy. -Dijo enojado-

-Ugh, no eres nada mío como para estarme reprochando de esta manera -Lo corrí hacia un lado y entré a mi casa-

-Puede que no, pero armaste un escándalo y casi matas a un miembro de Karmaland -Dijo más enojado-

-¡Él mismo que quiso matarme a mi! -Dije dándome vuelta y mirándolo- ¡Ve a joder a Lolito, no a mi!

-Lolito recibió lo que merecía, de tu parte, ¿Y tu que?¿Crees que no serás castigado porque tienes el corazón roto?

-¡VE A JODER A OTRO LADO, VEGETTA!

Me apoyé en la pared esperando que se fuera pero no lo hizo, me tocó el hombro y lo miré.

-Relájate. -Dijo tranquilo-

-No puedes venir y decir que me tienen que castigar y luego que me relaje -Dije caminando ansioso- Esas cosas no se hacen, eres indeciso, y eso no ayuda.

-Chico, el indeciso y desordenado eres tú. -Dijo sonriendo y con los brazos cruzados- Tomaste decisiones horribles.

-No las pensé, yo actué porque mi inconsciente me lo dijo -Dije sin importancia-

-Le hiciste caso al ángel malo y vas a resolver lo que hiciste.

-No, no me disculparé por algo que me daño a mí -Dije casi llorando- ¡NADIE DEBE JUGAR CON LA CONFIANZA DEL OTRO!¡MANGEL ERA MI MUNDO Y AHORA...! Ahora...no tengo nada.

Vegetta
Parecía un niño desamparado, con el corazón roto y con el alma hecha pedazos.

-No estas solo -Lo abrace- Nos tienes a todos ahora.

Él me devolvió el abrazo y se ablandó, dejó caer sus hombros y pude sentir su debilidad, él no era aquel chico agresivo que vimos en la tarde...este era él.

-Descansa, Rubius -Me acerqué a la puerta-

-Rubén -Dijo- Me llamó Rubén.

Sonreí y lo miré de reojo.

-Samuel.