Quiero darte tanto amor. [Rubegetta]

•10:Boom•

Rubius
Iba camino a mi casa, me agarraba un costado mientras caminaba, tenía heridas pero terminé mi misión exitosamente.

Estaba por oscurecer, intentaba llegar a mi casa lo más rápido que podía pero tropezaba por el camino, escuchaba algunos bichos acercarse y me empezaba a desesperar.

Me defendí como pude, empezó a llover y me dificultaba más llegar, pero lo logré...corrí al baño y respiré profundo.

Tenía miedo de ver mi herida del costado, me quité despacio la sudadera y camiseta, sangraba un montón pero no es necesario ir al médico. Me limpié despacio y me puse una venda alrededor del torso.

Luego de eso me curé los demás cortes, fui a la cocina y tomé alcohol para aliviar mi dolor, funcionó pero estaba mareado...fue demasiado.

Me fui a acostar a duras penas y el sonido de la lluvia me tranquilizó.

Al despertar, me cuenta que el sol estaba muy arriba, ¿Tan tarde es? Eran las 12, fui al baño y miré mis vendas, ya debía cambiarlas. Sentí la puerta y fui a abrir, pero no había nadie.

-¿Hola? -Miré a todos lados- ¿Hola?

Miré el piso y había una nota, la tomé y entré a casa, me cambié las vendas y leí la nota.

¿Estas dispuesto a hacer algo por nosotros?
Usa lo que dejamos en uno de tus cofres y disfrútalo.

Fui al cuarto de cofres y busqué en cada uno hasta encontrar dinamita...esto es peor que una mina.

Las metí a mochila, al lado estaba el gorro que Vegetta me regaló, lo saqué y lo olí, tenía su aroma...era maravilloso, él era maravilloso. ¿Será ilegal hacer explotar una casa?

Camine por el pueblo de lo más normal, mi mente solo aparecía un nombre...sentí que un instinto me empezaba a controlar.

-¡Buen día, Rubius! -Dijo Alexby- ¿A donde vas?

Alexby era el policía del pueblo, no le iba a decir que voy a hacer volar la casa de Mangel.

-Buen día, Alex, voy a pasear por ahí nada importante -Dije con indiferencia-

Él asintió y se despidió, primer objetivo pasado, fui algo indeciso, ¿Quería hacerlo?¿Estaba seguro? Mi mente dejó de pensar porque el sonido de mi teléfono interrumpió.

Vegetta
Hola guapo!
Acuérdate de nuestro compromiso hoy;)
Ven a mi casa como a las 7;)

No me lo perdería por nada del mundo<3
Nos vemos a las 7 guapo;)

Estaba frente a la casa de Mangel, él estaba con Lolito en su casa, esto será rápido y fácil.

Puse la dinamita en distintas partes de la casa y salí, sonreí y aquel instinto de hace rato se apoderó de mí y solo quería que Mangel viera esto.

-¿Rubiuh?

Justo a quien quería ver.

Mangel
Rubius estaba frente a mi casa, de espaldas a mi, él se quitó la máscara y me miró con los ojos verdes realmente brillantes, ay no...

-Rubiuh, cariño, cálmate -Dije acercándome a él- Deja tu intinto de lado...

-Oh...mi querido Mangel, disfruta el espectáculo.

Miré mi casa desaparecer en miles de pedazos, cuando quise decirle algo a Rubius, él ya no estaba...el karma es fuerte.

Vegetta
Terminé de hacer mis cosas a las 5, así que empecé a preparar las cosas para cuando llegue Rubius. Hice algo de comida y la dejé en el lugar que elegí para ver la lluvia.

Puse una manta y me fui a dar una ducha, estoy realmente emocionado, no espero esta noche declararme pues aún es muy pronto o él no sienta nada por mi y me rechace brutalmente.

Se que él es opuesto a mi, no se parece en nada al modelo de novio que he buscado, buscaba a alguien ordenado, que tuviera clara sus emociones, que pudiera proteger...pero él es desordenado, no sabe expresarse, y él es su propio héroe.

Él tiene una forma extraña que me atrae lo suficiente como para ponerme nervioso por invitarlo a una "cita".

Estaba en la parte de arriba de mi casa, nervioso, pues ya eran las 7:10, quizás se arrepintió, o lo olvidó, o se durmió, no lo sé. No quería mandarle un mensaje pues no quería verme desesperado.

-¡VEGETTA!

Me asomé y ahí estaba el osito que me quita el aliento, bajé y lo recibí. Estaba con una sudadera blanca, pantalones y zapatillas negras, usaba su máscara y tenía una mini coleta que le afirmaba el flequillo.

-Lamento la tardanza, tuve un problema -Dijo nervioso- ¿Estás enfadado, mi amor?

Por mas que fuera una broma, me agrado que me dijera mi amor...

-Un poco -Fingí enojarme y le di la espalda-

Él me tomó la cintura y me estremecí un poco, afortunadamente, él no lo notó. Me movió haciéndome bailar y eso me hizo reír.

-¿Que haces, niño? -Dije riendo-

-No te enojes, Samu -Dijo apoyando su cabeza en mi hombro-

-Ya vale, vamos a comer, que he preparado algo -Dije separándome-

-¡Que bien! Muero de hambre -Dijo tocándose el estómago dando un pequeño quejido-

-¿Estas bien?

-¿Huh? Si, tranquilo, ayer tuve una misión y tengo unas heridas, pero nada del otro mundo.

Miré su cuello y solo me acuerdo cuando Lolito lo ahorcó.

-Déjame revisarlas después, quizás puedo hacer algo más -Dije con seguridad-

-Como quieras, guapo.