Sinopsis

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De acuerdo, cómo me debo de sentir si acabo de recibir un Email de la Universidad de mis sueños, diciendo si me aceptan o no? Bastante nerviosa diría yo.

La verdad es que lo estoy. Estoy temblando cómo una gelatina y no puedo ni deslizar mi dedo por el teclado de la laptop. Solté un largo suspiro y me dije a mi misma que tenía que calmarme.

- Mía! Necesito que bajes ahora mismo. Tus abuelos ya llegaron. - Me grita mi madre detrás de mi puerta y yo ruedo los ojos.

- En un segundo voy! - Le digo mientras me levanto de la cama y abro el closet para poder cambiarme.

El vestido negro?

O el azul eléctrico?

Azul electrico definitivamente.

Me cambio rápidamente de ropa y me coloco mis zapatillas negras. Corro hacia el baño para cepillar mi cabello y maquillarme ligeramente.

Unos 10 minutos después, ya estoy completamente lista y antes de bajar, decido tomarme unos minutos para leer el famoso Email. Suelto un suspiro y cuento hasta tres para leer el mensaje.

1...

2...

3...

Querida Mía Wood, le informamos mediante este correo que su solicitud para la Beca en la Universidad  de Kingston, fué aceptada. Le damos felicitaciones y esperamos verla pronto en nuestras instalaciones.

Abajo le dejo el link de nuestra pagina universitaria para que lea un poco más sobre la beca completa que se le otorgó.

Director,  Darren Smith.

No puede ser...

Oh dios.

Creo que me dará un ataque.

- Hermana! Mamá está histérica hay que bajar. - Me dice mi hermanito menor mientras entra a mi habitación. - Mía? Estás bien? - Me pregunta un poco preocupado y yo lo miro rápidamente.

- Tim...me aceptaron. - Le digo con los ojos llenos de lágrimas y él hace una mueca.

- En dónde? No llores. - Me dice mientras pasa una de sus pequeñas manos en mi mejilla.

- En la Universidad de Kingston. - Le digo suavemente y él me mira emocionado.

- En serio!? Felicidades, Mía. - Me dice con una enorme sonrisa y me abraza tiernamente. - Tienes que ir! No puedes quedarte aquí. - Me dice cruzandose de brazos y yo sonrío levemente.

- Sabes que mamá no me dejará ir, Tim. - Le digo triste y suelto un suspiro. - Ven, bajemos de una vez. - Le digo agarrando su mano.

Salimos de mi habitación y bajamos las escaleras de la casa.

- Mirenla! Que hermosa te ves, cariño. - Me dice mi abuelo sonriendo y me siento a su lado.

- Gracias abuelo! Tu te ves muy guapo. - Le digo sonriendo y él se ríe.

- Mentirosa, me veo más viejo. - Me dice divertido y todos nos reímos.

- Mía, te preparé tú postre favorito. - Me dice mi abuela mueve sus cejas.

- Oh! Genial. Moría por algo de chocolate. - Le digo con una mano en el pecho y ella se ríe.

Comenzamos a comer y no podía dejar de pensar en la beca.

Cómo le diré a mi madre?

Seguramente me matará...

(...)

Vidas Cruzadas ( editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora