Capítulo 9

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Una tetera comenzó a sonar, indicaba que el agua se encontraba hirviendo.

-¡Muy bien! ¡Es hora de desayunar!.- La mujer de cabello(C/C) anunció.

Todos los Pokémon entraron corriendo con mucha energía.

La mujer sonrió por la reacción de las criaturas.

A pesar de que su hija se encontrará muy lejos, con su compañía jamás se sentía sola.

Sirvió una taza de té y tomó asiento.

Aún sabiendo que aquel extraño bosque se encontraba a un lado de su hogar, no representaba ningún problema.

Sin duda estar en pueblo Yarda era tan tranquilo y sereno. 

Pero en el fondo ella extrañaba la risa de los dos pequeños, eran los que de alguna forma daban vida al lugar.

Con cada pensamiento la mujer tomaba un sorbo de aquella infusión hasta que el timbre sonó.

Rápidamente se levantó, casi arrojando la mesa.

Ese día solo esperaba a una persona.

Y en un movimiento abrió la puerta.

-¡Buenos días mamá!.- una joven sonriente saludó.

La mujer de orbes cafés no pudo evitar darle un gran abrazo a su hija.

-Yo también te extrañé.-  ____ escondió su cabeza en el hombro de su madre.

Ambas se encontraban en el comedor, después de todo era la hora del desayuno y la menor se encontraba degustando la comida más importante del día.

-Ya extrañaba la comida casera.- dijo con alegría.

-Que bueno que te gustó, ahora dime ¿qué tal todo?.-

-¿Eh? Todo va muy bien, ¡creo que ahora hasta tengo fans! ¿Puedes creerlo?.-

-Jajaja me alegro mucho ____.-

-¿Te hice mucha falta mamá?.-

-No que va, ya necesitaba un tiempo sin tí.-

-¡Mamá!.-

-Sabes que bromeo. Cambiando de tema, seguro te encontraste a tu suegra en el camino ¿verdad ___?.-

-¿Suegra?¿De qué hablas?.- preguntó confundida mientras comía el último bocado.

-Si, la madre de Paul va todos los días a esta hora por bayas.- Respondió con tranquilidad mientras tomaba un sorbo de su té.

____ quedó con la boca abierta y las mejillas coloradas.

-Tal vez….- alargó lo último

-Y ¿qué te dijo?.- la miró severamente y depósito su taza en un pequeño plato de porcelana .

-Se alegró de verme y comenzó a platicar conmigo.-

-Ajá…- eso indicaba que prosiguiera.

-La ayude con sus bolsas de la compra.-

-¡Qué bien ___!, debes ganartela si no ¿cómo piensas casarte con su hijo?.- 

-¡MAMÁ! ¡Suficiente! me voy a mi cuarto.- arrastró la silla para huir.

Su madre estalló en carcajadas y la peli (C/C)  cerró la puerta de su habitación.

Un dulce olor la recibió.

-Roselia…- se acercó a su escritorio.

-Ay mamá, tú siempre tan dulce.- Miró el pequeño florero con Gracídeas.

Decisions (BertoxReader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora